2. Teoría de la deriva continental

Los continentes no siempre estuvieron en las posiciones que ocupan actualmente.

En un pasado, todos los continentes estuvieron unidos en un gran supercontinente llamado Pangea, rodeado de un único e inmenso océano, llamado Panthalasa. En la imagen, se presenta cómo era Pangea hace 230 millones de años:

Mapa de Pangea, con los nombres de los continentes y océanos que lo rodean (Panthalassa, Paleo-Tethys y Tethys).
Pangea hace 230 millones de años
Imagen de Adrignola en Wikimedia Commons. Licencia CC.

Uno de los primeros científicos que propuso que los continentes habían estado unidos y se movían fue Alfred Wegener en 1915 con su teoría de la deriva continental, que se apoya en los siguientes puntos principales:

  • la forma de los continentes (África y América del Sur encajan)
  • algunos fósiles de animales terrestres se presentaban en ambos continentes y sólo se podía explicar si habían estado unidos en el pasado.

La siguiente animación explica la teoría de la deriva continental de Alfred Wegener:

Animación de la ruptura del supercontinente Pangea y la consiguiente deriva de sus constituyentes.
Deriva continental
Imagen de Tbower en Wikimedia Commons. Dominio Público.

El punto débil de la teoría de Wegener fue que no explicaba correctamente el por qué del movimiento de los continentes.

La teoría de la deriva continental fue la base para que en 1960 surgiera la teoría de la tectónica de placas, según la cual las corrientes de convección que hay en el manto, producen el movimiento de las placas en las que está fragmentada la litosfera.

La teoría explica la formación de las cadenas montañosas y da una explicación satisfactoria de por qué los terremotos y los volcanes se concentran en regiones concretas del planeta (como el Cinturón de Fuego del Pacífico) o de por qué las grandes fosas submarinas están junto a islas y continentes y no en el centro del océano.

Importante

La teoría de la tectónica de placas sostiene que la corteza terrestre se mueve sobre el manto gracias a las corrientes de convección.

Estas placas se deslizan de forma horizontal. Dependiendo del movimiento relativo que presenten distinguimos zonas de separación, choque y deslizamiento lateral. La energía liberada en dichos límites es la responsable de las distintas manifestaciones internas: terremotos, vulcanismo, etc., asociadas a los bordes de placas.

Es pues, en los bordes de las placas donde se presenta la mayor actividad tectónica (terremotos, formación de montañas, actividad volcánica), ya que es donde se produce la interacción entre placas. Hay tres clases de bordes:

  • Divergentes: son límites en los que las placas se separan unas de otras y, por lo tanto, emerge magma desde regiones más profundas. También se denominan "bordes constructivos".
Un primer plano que muestra la topografía de la cordillera en medio del océano (dorsal oceánica) con una cámara de magma debajo, que se eleva y dos nuevas placas oceánicas se extienden hacia ambos lados de la cordillera.
Borde divergente
Imagen de USGS en Wikimedia Commons. Dominio Público.

  • Convergentes: son límites en los que una placa choca contra otra, formando una zona de subducción (la placa oceánica se hunde bajo de la placa continental) o un cinturón orogénico (si las placas chocan y se comprimen). Son también conocidos como "bordes destructivos".
límite convergente de placas (zona de subducción)
Borde convergente
Imagen de USGS en Wikimedia Commons. Dominio Público.

  • Transformantes: los bordes de las placas se deslizan una con respecto a la otra a lo largo de una falla de transformación, también denominados "bordes pasivos", como la falla de San Andrés que aparece en la imagen.
Vista aérea desde 8500 pies de altitud de la falla de San Andrés en el "llano de Carrizo"
Borde transformante
Imagen de Ikluft en Wikimedia Commons. Licencia CC.

Comprueba lo aprendido

Pregunta 1

La teoría de la Deriva continental explicaba cómo se habían separado los continentes del supercontinente Pangea

Pregunta 2

Los bordes divergentes son límites en los que una placa choca contra otra, formando una zona de subducción.