1.2. Estructura de la Tierra

Del estudio de las ondas sísmicas obtenemos una "radiografía" de la Tierra con las siguientes capas:

Estructura interna de la Tierra Imagen de José Alberto Bermúdez en INTEF. Licencia CC.

• Corteza(o litosfera). Formada por materiales sólidos ligeros (de poca densidad). Es la capa más externa, la que está en contacto con la atmósfera. Es más gruesa en la zona de los continentes y más delgada en los océanos. Es una zona geológicamente muy activa ya que aquí se manifiestan los procesos internos, pero también se dan los procesos externos (erosión, transporte y sedimentación).

• Manto (o mesosfera). Formado por materiales sólidos, más densos en el interior (manto inferior) y menos hacia el exterior (manto superior). Es una capa muy activa ya que se producen fenómenos de convección de materiales: materiales calientes ascienden desde el núcleo, pudiendo alcanzar la superficie y, al enfriarse, descienden de nuevo hacia el interior. Se crea un movimiento cíclico de materia llamado ciclo de convección. Este movimiento de materia produce el desplazamiento de los continentes y todo lo que esto lleva asociado: terremotos, vulcanismo, creación de islas y cordilleras, etc.

Ciclo de convección Imagen de Oni Lukos en Wikimedia Commons. Licencia CC.

• Núcleo (o endosfera): es la capa más interna de la Tierra. Está formada por metales como el hierro y el níquel. El núcleo externo se encuentra parcialmente fundido , debido a las altas temperaturas existentes (lo sabemos porque las ondas S dejan de transmitirse), y otra interna sólida, debido a la enorme presión que soporta (lo sabemos porque las ondas P aumentan su velocidad). El calor del núcleo es el responsable de los procesos internos que se dan en la Tierra, alguno de los cuáles tienen manifestaciones en la superficie, como son los terremotos o el desplazamiento de los continentes.

Las separaciones entre estas capas las hemos deducido por "discontinuidades" en las ondas sísmicas. Observa en este enlace la gráfica de las ondas, fíjate en como se "rompe" la continuidad de las líneas, (esas son las discontinuidades), y date cuenta que la que separa el manto del núcleo es muy grande, tanto que las ondas S desaparecen. Además, observa otra cosa: la trayectoria de las ondas sísmicas no es recta, es una línea curva porque la densidad de las rocas va variando, (si fuese recta, la densidad sería igual en todos los puntos). Esto significa que los materiales van siendo más densos (más pesados), a medida que profundizamos.

¿Y qué datos nos pueden aportar los meteoritos? Recuerda que los meteoritos son fragmentos de materia que caen a la Tierra procedentes del espacio exterior. Los meteoritos más antiguos son residuos de los primeros procesos que tuvieron lugar en nuestro sistema solar, hace 4.600 millones de años. Estudiando su composición, podemos pensar que la Tierra tiene que tener la misma, pues se formó al mismo tiempo.

Así, se han encontrado meteoritos de composición metálica, lo que hace pensar que en la Tierra debe haber capas metálicas. Estas capas deberán estar en las zonas más profundas, en el núcleo, por ser los metales los materiales más densos.

También se han encontrado meteoritos de tipo rocoso más pesados de una composición diferente que las rocas que conocemos de la superficie. Así, debemos pensar que forman parte del manto.

Por tanto, el uso de estrategias indirectas para el estudio de la Tierra nos da una idea bastante exacta de cómo debe ser su interior.