2.2. Sólidos, líquidos, gases
Sólidos
Entre las partículas que forman los sólidos hay fuertes interacciones, tanto que están prácticamente juntas y fijas en sus posiciones de equilibrio.
Aunque pueden desplazarse, sus partículas tienen muy poca libertad de movimiento, solo pueden vibrar alrededor de sus posiciones de equilibrio.
Al aumentar la temperatura, la amplitud de la vibración de las partículas se hace mayor por lo que el sólido se dilata.
Lo podemos ver en la siguiente animación (desplaza el cursor de la temperatura para ver cómo aumenta la vibración de las partículas al aumentar la temperatura):
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Animación de Enric Ripoll en Proyecto Descartes. Licencia CC |
Este comportamiento de las moléculas de un sólido se traduce en las propiedades que observamos de ellos: tienen forma y volumen fijos, no pueden comprimirse ni expandirse (como hacen los gases por ejemplo) y no se derraman ni fluyen (como los líquidos).
Importante
Los sólidos tienen forma y volumen fijos, no pueden ni comprimirse ni expandirse y no fluyen.
Líquidos
En el estado líquido las partículas se pueden trasladar libremente debido a su energía cinética (debido al movimiento), pero esta energía no es suficiente para vencer totalmente la fuerzas de atracción entre ellas, manteniéndose relativamente juntas.
Por eso los líquidos pueden adquirir la forma del recipiente que los contiene y son prácticamente incompresibles.
Conforme aumenta la temperatura, aumenta la energía cinética de las partículas (y por tanto su velocidad) aumentando la distancia que las separa. A este fenómeno lo llamamos dilatación.
En la siguiente animación podemos ver cómo se comportan las partículas que forman un líquido ( si mantienes pulsado el botón izquierdo del ratón sobre la escena y lo mueves podrás comprobar cómo aumenta la velocidad de las partículas del gas):
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Animación de Enric Ripoll en Proyecto Descartes. Licencia CC |
Importante
Los líquidos no tienen forma propia pero sí volumen propio, no pueden ni comprimirse ni expandirse y son fluidos, pueden derramarse.
Gases
En el estado gaseoso las fuerzas entre las partículas son prácticamente nulas. Éstas se pueden mover libremente y la distancia entre ellas es mucho mayor que en los estados sólido y liquido. Por eso, las partículas de los gases ocupan todo el volumen disponible del recipiente.
Los gases son fácilmente compresibles y toman la forma del recipiente que los contiene.
A temperatura y presión ambientales los gases pueden ser elementos, como el hidrógeno, el oxígeno, el nitrógeno, el cloro, el flúor y los gases nobles; compuestos, como el dióxido de carbono o el propano, o mezclas, como el aire...
En la siguiente animación puedes simular qué sucede cuando aumenta la temperatura de un gas. ( si mantienes pulsado el botón izquierdo del ratón sobre la escena y lo mueves podrás comprobar cómo aumenta la velocidad de las partículas del gas).
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Animación de Enric Ripollen Proyecto Descartes. Licencia CC |
Importante
Los gases no tienen forma ni volumen propio, adoptan la forma y el volumen del recipiente que los contiene y pueden comprimirse y expandirse.