2.1. Palabras variables

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Como ya sabes, son palabras variables aquellas que admiten flexión, es decir, aquellas que pueden recibir algún morfema flexivo o desinencia, que le aportará información adicional, como el género, el número, el grado, el tiempo, el modo, etc... En este grupo encontramos palabras que tienen lexema (sustantivos, adjetivos y verbos) y otras que no lo tienen (determinantes y pronombres).

Veamos cuáles son en nuestra lengua.

 

 Sustantivo

Los sustantivos, también conocidos como nombres, son las palabras que nos sirven para designar a las personas, animales,cosas, ideas, etc. a las que queremos hacer referencia en nuestro discurso. Es una categoría gramatical básica, ya que sobre él inciden el verbo, el adjetivo y los determinantes (todos han de mantener concordancia con el sustantivo). Entre sus características importa destacar:

  • Función: es el elemento de la cadena discursiva que realiza la función de Núcleo (N) del Sintagma Nominal (SN), cuya función sintáctica básica es la de Sujeto de la Oración, aunque también puede realizar la de complemento (CD, CC...).
  • Forma: consta de un morfema léxico o lexema, portador del significado principal del sustantivo, y morfemas constitutivos o flexivos (género y número). También puede presentar morfemas facultativos o derivativos (prefijos y sufijos): herman-it-o-s.
  • Significado: los sustantivos sirven para designar o nombrar a las personas, animales, cosas, ideas... Según la realidad designada, podemos clasificarlos como comunes (y dentro de este tipo, concretos o abstractos) o propios (que pueden ser, a su vez, topónimos o antropónimos).
Adjetivo

El adjetivo es la palabra que acompaña al sustantivo para destacar de él alguna de sus características.

  • Función: siempre va referido a un sustantivo y concuerda en género y número con él, pero puede hacerlo de dos formas: como adjunto (va ligado directamente al núcleo del sintagma nominal y forma parte de él, como adyacente: "la noche oscura") y conexo (el adjetivo se refiere al sustantivo, pero lo hace con la mediación de un verbo: "la noche está oscura").
  • Forma: el adjetivo está formado por un lexema y por los morfemas constitutivos de género, número y grado (esta última característica nace de la posibilidad de cuantificar la cualidad. Existen las siguientes posibilidades: positivo ("fuerte"), comparativo ("más fuerte"), superlativo ("fortísimo").
  • Significado: según la relación semántica que establezca con el adjetivo al que complementa, podemos distinguir entre adjetivo especificativo (seleccionan una de las características del objeto designado y por ello sirven para particularizarlo y diferenciarlo: bolígrafo rojo) y explicativo (se limita a señalar una cualidad del sustantivo, generalmente con fines ornamentales: "el cálido sol").
    Verbo
    El verbo es la categoría léxica que indica acción, proceso o estado, referida a un sustantivo que es el sujeto de la oración. Es la más compleja de todas, pues sus morfemas flexivos son muy variados y aportan mucha información. Esa variabilidad es lo que conocemos como conjugación.
    • Función: el verbo funciona como núcleo (N) del sintagma verbal (SV), que a su vez constituye el predicado de la oración. Por ello, el verbo ha de concordar con el sustantivo núcleo del sujeto en número y persona: "Mis hermanos compraron las entradas ayer". 
    • Forma: las formas verbales pueden ser simples ("descansé") y compuestas ("he descansado").
    • Significado: el verbo ofrece una visión dinámica del significado, frente a la visión estática del sustantivo: "pintura / pintar".
    Determinante

    Los determinantes son unas palabras que, dentro del sintagma nominal, inciden sobre el sustantivo y concuerdan con él en género y número. Su presencia no es obligatoria, aunque puede ocurrir que aparezcan dos o más: "Todos los nombres". Podemos distinguir los siguientes tipos de determinantes: artículos ("la casa"), demostrativos ("esta casa"), posesivos ("mi casa"), numerales ("segunda casa"), interrogativos ("¿cuál casa?") y exclamativos ("¡qué casa!")

    Pronombre

    Los pronombres se definen como sustitutos del sustantivo y, por tanto, constituyen el núcleo de un sintagma nominal. Podemos distinguir los siguientes tipos: personales ("él"), relativos ("quien"), demostrativos ("éstas"), posesivos ("mías"), numerales ("siete"), indefinidos ("algún"), interrogativos ("¿quién?") y exclamativos ("¡qué!")


    Importante

    Todos los determinantes considerados en el apartado de "Adjetivos determinativos", han de acompañar a un sustantivo para ejercer esta función. En el caso de que no lo acompañen, sino que lo sustituyan, dejan de ser determinantes para funcionar como pronombres (y por tanto, núcleos de un SN):

     

    Tiene cinco hermanos  /  Tiene cinco

                Me gusta aquel coche  /  Me gusta aquel

                ¿Cuántos invitados llegarán?  /  ¿Cuántos llegarán?

    Importante

    Es fundamental conocer las distintas variaciones que presenta la conjugación española, tanto de los verbos regulares, como de los principales verbos irregulares. Ampliando las siguientes imágenes podrás acceder a la conjugación de tres verbos regulares, uno de cada conjugación: CANTAR (1ª conjugación), TEMER (2ª conjugación) y PARTIR (3ª conjugación):


     

     Haz clic en cada imagen para ampliar

    Además, es conveniente que repases también la conjugación de los verbos auxiliares haber y ser, así como la de los verbos irregulares. En este conjugador podrás consultar cualquier verbo y comprobar cuáles son sus formas en todos los tiempos y modos. 

    Caso de estudio

    Don Quijote y Sancho

    Imagen en Wikimedia Commons

    Con estas y semejantes razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas, y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara, ni las entendiera el mismo Aristóteles, si resucitara para sólo ello. No estaba muy bien con las heridas que don Belianis daba y recibía, porque se imaginaba que por grandes maestros que le hubiesen curado, no dejaría de tener el rostro y todo el cuerpo lleno de cicatrices y señales; pero con todo alababa en su autor aquel acabar su libro con la promesa de aquella inacabable aventura, y muchas veces le vino deseo de tomar la pluma, y darle fin al pie de la letra como allí se promete; y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera con ello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran. Tuvo muchas veces competencia con el cura de su lugar (que era hombre docto graduado en Sigüenza), sobre cuál había sido mejor caballero, Palmerín de Inglaterra o Amadís de Gaula; mas maese Nicolás, barbero del mismo pueblo, decía que ninguno llegaba al caballero del Febo, y que si alguno se le podía comparar, era don Galaor, hermano de Amadís de Gaula, porque tenía muy acomodada condición para todo; que no era caballero melindroso, ni tan llorón como su hermano, y que en lo de la valentía no le iba en zaga.


    Miguel de Cervantes: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, I, 1.

    Señala el tiempo, modo, número y persona de las las formas verbales subrayadas en el texto.