1.3. El origen de una potencia internacional
La unión de Aragón y Castilla, a pesar de sus diferencias pasadas, supuso una política exterior única y cambió la tradicional orientación de la política exterior castellana, basada en la amistad con Francia. La monarquía hispana heredó, por lo tanto, la política mediterránea de Aragón, reanudando las disputas con Francia por el dominio de Italia. La pieza clave del cerco diplomático y militar a Francia fue una alianza estable con el imperio romano-germánico y con el Ducado de Borgoña (ambos en manos de Maximiliano de Habsburgo, archiduque de Austria), completada por un entendimiento cordial con Inglaterra, rival tradicional de Francia, y con un estrechamiento de las relaciones con Portugal, para tener cubiertas las espaldas en caso de enfrentamiento con Francia.
- Tal fue el caso de Portugal, que en el siglo XVI quedaría incorporada a la monarquía hispana, al recaer en Felipe II el derecho al trono portugués.
- La unión con la casa de Austria, por su parte, tuvo un impacto aún mayor, pues la herencia de Isabel y Fernando recayó finalmente en el hijo nacido del matrimonio de la princesa Juana y Felipe de Habsburgo, Carlos I, cuyo apellido paterno supuso el cambio de la dinastía Trastámara (el apellido común de Isabel y Fernando) a la dinastía Habsburgo, que también se conoce como "Casa de Austria".
Pero también los fracasos matrimoniales tuvieron su importancia, pues en el caso de las relaciones con Inglaterra éstas se torcieron tras el divorcio de Enrique VIII y Catalina de Aragón. El rey inglés, que no había tenido descendencia masculina de la princesa Catalina, la despreció y humilló, forzando un divorcio en contra de la autoridad del Papa que provocó el fin del catolicismo en Inglaterra, que pasó a engrosar las filas de los territorios protestantes. La monarquía hispana no aceptó de buen grado la humillación infringida a la princesa Catalina, y ese fue el motivo del envenenamiento de las relaciones entre España e Inglaterra, que en el futuro se convertiría en el principal enemigo de la monarquía hispana.
"Sumando territorios"
Gracias a su hábil política internacional, y a la suma de la potencia militar de Castilla, Fernando el Católico pudo derrotar a las tropas francesas que intentaron arrebatar los territorios italianos de la Corona de Aragón, afianzando así su control sobre Sicilia y Nápoles, que quedaron definitivamente incorporadas a la monarquía hispana. Fruto de la victoria sobre Francia fue también la recuperación de los condados de Rosellón y Cerdaña, que pese a estar situados al otro lado de los Pirineos habían sido posesiones de los reyes de Aragón arrebatadas por Francia en el siglo XIII. Desde 1493 Fernando el Católico los recuperó para Aragón y se integraron, por tanto, en la monarquía hispana.
Por su parte, la expansión internacional de Castilla se orientó al Atlántico y al Norte de África. Aseguradas las buenas relaciones con Portugal, pudo hacerse efectivo el dominio sobre las Islas Canarias, que desde 1492 sirvieron de cabeza de puente para la exploración castellana del Océano Atlántico, que sólo podía orientarse hacia el Oeste, al haberse aceptado que la exploración de la costa africana sería un monopolio de Portugal. En cuanto al Norte de África, el interés de Castilla se centraba en disponer de puestos avanzados desde los que frenar un posible intento por parte de los musulmanes de recuperar territorios en la Península Ibérica, posibilidad que se barabajaba ante la fuerte expansión del Imperio Turco. Por ello se tomaron algunas ciudades Norteafricanas, entre ellas Melilla, conquistada en 1497, y Mazalquivir, ocupada en 1505.

Pregunta Verdadero-Falso
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Verdadero
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Verdadero
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Falso
No fue con Austria, sino con Francia, con quien hubo de enfrentarse.Retroalimentación
Falso
Las Canarias no eran necesarias para la defensa frente a los turcos, sino para avanzar en la exploración del Océano Atlántico.