1.1. Una inestabilidad política permanente

Islam
 Imagen de Nyo, licencia GNU.
Monumento a Abderramán I en Almuñécar Granada)
 Abd ar- Rahman I
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Si hay una palabra que puede definir perfectamente la evolución política de Al-Andalus ésa es sin duda inestabilidad. Al-Andalus nunca pudo superar los enfrentamientos y disputas por el poder entre los distintos grupos tribales árabes, a los que se sumaron los nuevos musulmanes de diferente origen étnico presentes en la península: sirios, jordanos, distintas tribus beréberes y, finalmente, musulmanes de origen hispano, que eran conocidos como muladíes. Estos grupos se asentaron en Al-Andalus manteniendo sus identidades tribales y étnicas, y no llegaron a cohesionarse de un modo completo. Por eso, en cuanto el poder central daba muestras de debilidad, la tendencia era que cada grupo tratara de asentar su propio poder político independiente, y lo que es peor, enfrentado a los vecinos.
A lo largo de los siglos de existencia de Al-Andalus podemos diferenciar varias etapas según la organización política del territorio:
1. Provincia (o waliato) dependiente del Califato de Damasco. 711-756. El califa de la familia Omeya que residía en Damasco era la máxima autoridad política y religiosa del Imperio islámico. Al-Andalus era una provincia de dicho imperio al mando de un gobernador político y militar (walí) nombrado por el califa.
2. Emirato independiente del Califato de Bagdad. 756-929. En el califato se produce un golpe de estado y la dinastía Omeya es destronada. El poder pasa a la familia Abbasí y la capital se traslada a Bagdad. Hasta Al-Andalus llega el único superviviente de la familia Omeya, Abderramán, que consigue ser reconocido como gobernante del territorio. Se proclama emir (título equivalente a príncipe o jefe militar) y rompe la dependencia política de Al-Andalus con el califato, aunque no se atreve de dar el paso de adoptar el título de califa, es decir, jefe religioso.
3. Califato de Córdoba. 929-1031. Un descendiente del fundador del emirato, Abderrmán III, da el paso de proclamarse califa de los creyentes de Al-Andalus, es decir, asume el poder político y religioso y rompe de una manera más clara la dependencia de Al-Andalus respecto a otros poderes islámicos exteriores.
4. Reinos de taifas y vinculación con imperios norteafricanos. 1031-1236. El califato se disgrega y Al-Andalus se divide en distintos reinos musulmanes enfrentados entre sí. En dos momentos la unidad se restaura bajo el dominio de imperios norteafricanos que reunifican Al-Andalus, primero el creado por la tribu de los almoravides y después el de los almohades.
5. Reino nazarí de Granada. 1237-1492. Derrotados los almohades por los reyes cristianos, todo el territorio de Al-Andalus cae bajo su control, a excepción del reino de Granada, que resistirá aún dos siglos manteniendo la existencia de Al-Andalus en la península.

Objetivos

Las etapas políticas de Al-Andalus.

En la siguiente presentación encontrarás más detalles y mapas sobre la evolución política de Al-Andalus.

Actividad de Espacios en Blanco

Autoevaluación.

Relaciona cada elemento con el período de Al-Andalus al que pertenece escribiendo el número que le corresponde.

1. Provincia dependiende del Califato de Damasco.

2. Emirato independiente.

3. Califato de Córdoba.

4. Reinos de taifas.

5. Imperio almorávide.

6. Imperio almohade.

7. Reino nazarí de Granada.

Un hayib (primer ministro) dirigía la administración

Un walí (jefe político y militar) gobernaba Al-Andalus

La dinastía Hudí gobierna en Zaragoza

Acaba en 1212 tras la derrota en las Navas de Tolosa

Aceptó la tutela del reino de Castilla

Se inició en 1086

Lo proclamó Abderramán I

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