8. Espectro visible
La percepción del color es algo muy subjetivo, tu puedes saber como percibes un determinado color, sin embargo, no puedes precisar si ese mismo es visto de igual manera por otra persona y menos si es daltónico, es decir, que padece una enfermedad vinculada a la percepción del color. Aún así hay muchos aspectos del color de los que se puede hablar de forma objetiva. Por ejemplo, se sabe que lo que se conoce como luz visible es el conjunto de ondas electromagnéticas de longitudes de onda comprendidas entre los 400 nm y los 700 nm (aproximadamente), la luz "blanca" es simplemente la combinación de todas ellas.
Imagen en Wikimedia Commons de Horst Frank bajo licencia Creative Commons |
En realidad, todos los colores de la naturaleza son el resultado de la absorción de parte de estas ondas y la reflexión del resto (lógicamente, se habla de los objetos que se ven por reflexión, no por emisión). Por ejemplo una superficie roja lo es porque ha absorbido toda la parte del espectro excepto la parte roja del mismo que ha reflejado, un vidrio azul es un material que sólo deja pasar la parte azul del espectro, una superficie negra es aquella que absorbe toda la radiación visible que le llega, las superficies que reflejan parcialmente todas las radiaciones son grises, y así sucesivamente podríamos ir explicando cada uno de los colores que los seres que tienen órganos sensores de ondas electromagnéticas pueden captar.

Conocimiento previo
¿De qué color es el cielo?
Fíjate en esta espectacular puesta de Sol:
Imagen en Wikimedia Commons de Rnbc |
Realmente hay muy pocas experiencias que den más por menos, la observación del cielo es un espectáculo al alcance de todos,..y gratis. ¿A qué se deben los colores que vemos del cielo? La respuesta no es ni fácil ni evidente, pero te daré una aproximación que clarifique tus ideas.
Ya has visto lo que es la dispersión de la luz. Pues resulta que cuando la luz atraviesa la atmósfera interacciona con sus moléculas dispersándose (para que no te líes, cambiando de dirección) y, como la luz es la suma de muchas luces de colores, cada una se dispersa de forma diferente.
Rayleigh demostró que el color azul del cielo se debe a que la dispersión de la luz es más eficaz para las longitudes de onda cortas, azul y violeta, que para el resto, fenómeno conocido por dispersión de Rayleigh. Estos rayos dispersados van chocando contra otras moléculas de aire que vuelven a dispersarlos y así sucesivamente realizan un recorrido aleatorio de tal forma que, cuando llegan a la superficie de la Tierra, parecen provenir de todas las partes del cielo excepto de la dirección en la que se encuentra el Sol. En esta dirección las longitudes de onda cercanas al amarillo y rojo son las que predominan, pues son las que menos se dispersan, es por eso por lo que se percibe al Sol de color amarillo y al resto del cielo azul.
En el ocaso, la luz solar debe atravesar una capa de atmósfera mayor, esto hace que la zona de la puesta de Sol sea rojiza, ya que ahora la dispersión de los azules es mayor. El dibujo siguiente explica esta situación.
Imagen adaptada en Wikimedia Commons de The Good Doctor Fry |