2.3. La depresión del Ebro y la Cordillera Costero Catalana

Mapa depresión del Ebro Con 1.712 metros de altitud, el Montseny es el pico más alto de las Cordilleras Costero Catalanas.

Mapa depresión del Ebro.
Imagen de Tbachner en Wikipedia. Licencia CC

Con 1.712 metros de altitud, el Montseny es el pico más alto de las Cordilleras Costero Catalanas.

Publicado por ferran pestañaenFlickr. Licencia CC.

La depresión del valle del río Ebro y las Cordilleras Costero Catalanas.

En la Península existen dos grandes depresiones exteriores a la Meseta. Al noreste se encuentra la del Ebro. Posee un carácter triangular, y está cerrada al Mediterráneo a consecuencia de la disposición transversal de las Cordilleras Costero Catalanas, que la cierran a las influencias marítimas y le dan un carácter más interno. Esta rodeada también por los Pirineos al norte y por el Sistema Ibérico, que la cierra por su lado sur y oeste.

Es una depresión con una altitud media de unos 200 metros, y ocupa una superficie de 40.000 kilómetros cuadrados. Se formó a consecuencia de los depósitos aluviales del río Ebro, con materiales procedentes de la erosión de la vertiente sur de los Pirineos y de la oriental del Sistema Ibérico. Los materiales que la tapizan son margas, yesos y arcillas, aunque en sus bordes predominan las arenas y areniscas.

La Cordillera Costero Catalana se ubica al noreste de la península, y discurre desde el norte de Cataluña hasta el sur de esa misma Comunidad, prácticamente paralela a la costa del Mediterráneo. Es una cordillera de formación bastante compleja y su estructura también lo es, aunque básicamente se puede sintetizar en la existencia de una alineación litoral y otra prelitoral.

Su punto culminante se encuentra en el Montseny, que alcanza los 1.712 metros de altitud, aunque el conjunto más conocido es el de Montserrat, donde se ubica el santuario del mismo nombre.

 

Pre-conocimiento

Cuando la naturaleza imita a la vida animal.

Los materiales vulgarmente denominados piedras son compuestos inorgánicos que, obviamente, carecen de vida. Pero en ocasiones, una serie de afortunadas coincidencias hacen que lo que son cuerpos inanimados de naturaleza pétrea, se conviertan por el capricho de los agentes erosivos o por la sedimentación, en formas que nos recuerdan a seres vivos que nos resultan familiares.

El Monasterio de Piedra,cerca de Zaragoza, o la sierra de Montserrat, en Barcelona, son ejemplos de esta afirmación.

El primero goza de un paisaje privilegiado. El carbonato cálcico disuelto en sus aguas, y la generosidad de estas en un paraje que en su conjunto es extremadamente árido, da lugar a una serie de fenómenos naturales que a quienes los visitan les traen recuerdos inmediatos de algo que previamente han contemplado pero de forma muy diferente. Así lo podemos observar en esta imagen a la que se conoce como "la Cola del caballo".

Montserrat o "monte serrado" en catalán, es un conjunto de un tipo de materiales conocido como pudingas. La erosión ha labrado sorprendentes formas que cautivan a quienes las contemplan. En este caso, y echándole un poco de imaginación, hay quien ha creído ver en estas rocas nada menos que la figura de elefantes marinos. Se admiten otras comparaciones, aunque las que aquí narramos, no parecen andar demasiado descaminadas.

El salto de agua llamado la Cola de caballo. Monasterio de Piedra en Zaragoza. El salto de agua llamado la Cola de caballo. Monasterio de Piedra en Zaragoza.

El salto de agua llamado la Cola de caballo. Monasterio de Piedra en Zaragoza.
Autor: Carquinyol. Wikipedia Licencia CC

Formas rocosas denominadas "Elefantes marinos" en Montserrat, Cordilleras Costero Catalanas.
Publicado por Xevi V en Flickr. Licencia CC.

AV - Actividad de Espacios en Blanco

Lee el siguiente párrafo y completa las palabras que faltan.

Los dos arcos montañosos principales son que se ubican en el peninsular y los al sureste de la península. En ellos se hallan las máximas altitudes peninsulares, el con 3.404 metros y el con 3.478.

Las dos depresiones más importantes son las de los valles de los ríos . Esta última está cerrada a la influencia del mar debido a la existencia de unas cadenas montañosas en el litoral, las .

Habilitar JavaScript

Actividad

Las dos depresiones exteriores más importantes que hay en la península son las de los valles de los ríos Guadalquivir y Ebro.

La primera de ellas se caracteriza por tener una forma triangular y estar abierta al Océano Atlántico. Se puede subdividir en cuatro sectores: la campiña, la vega, los alcores o cerros testigos y la marisma, donde desembocar el río Guadalquivir.

La del Ebro es, por el contrario, cerrada, pues las Cordilleras Costero Catalanas impiden que quede abierta al Mar Mediterráneo. El pico más alto de estas es el Montseny, y la sierra más conocida la de Montserrat.