3. Elementos y tipos de Arte

Cuando pensamos en Arte, así con mayúscula, nos viene a la cabeza lo que estudiamos: pintura, escultura y arquitectura. Sin embargo el arte es mucho más que eso. Arte es también literatura: poesía, teatro, prosa..., Arte también es música, pero no solo la ópera, las sinfonía de Beethoven o la danza, sino también el pop, el rock, el jazz, el blues, el flamenco. Arte también son las instalaciones contemporáneas que se ven en los museos, pero también lo es la moda, el diseño: el interiorismo, los escaparates, el mobiliario... y como no, la fotografía.

En cualquier caso, hablaremos aquí de los tipos de arte sobre los que trabajaremos a lo largo del curso, básicamente de artes visuales, que engloban la arquitectura, la escultura y la pintura.

La arquitectura es el arte de proyectar y construir edificios y otras estructuras y espacios. Desde las primeras construcciones megalíticas hasta los edificios más modernos, tenemos un amplio espectro de un arte en el que el ser humano ha sido capaz de plasmar la evolución de los tiempos, del gusto, de las técnicas y de la mentalidad.

La escultura es el arte de los volúmenes, de la capacidad de moldear figuras en tres dimensiones con cualquier material, desde barro hasta mármol pasando por hierro, acero, cera... Ha servido de decoración de edificios, pero también tienen valor de forma individual.

La pintura es la técnica de crear imágenes a través de la aplicación de color sobre cualquier superficie. Es quizá la forma más antigua de expresión artística y ha evolucionado desde las primeras pinturas rupestres allá por el año 20.000 a. C. hasta las expresiones más modernas de abstracción. Es quizá, la expresión artística más utilizada por el ser humano por la relativa sencillez para desarrollarla (no necesita materiales caros, ni grandes espacios, ni ingentes cantidades de dinero) y en la que se ve a la perfección cómo y cuánto han evolucionado los gustos y los intereses de los pintores y, por lo tanto, de las sociedades en las que vivían.

Estas son las tres expresiones artísticas de las que vamos a hablar a lo largo del curso, aunque comprenderéis que no son, ni de lejos, las únicas. En momentos puntuales del curso, hablaremos de otras expresiones tales como las relacionadas con la pintura, como el dibujo, el grabado, o a la escultura, como el relieve y la cerámica y, a partir del siglo XX, veremos expresiones relacionadas con los avances técnicos y la libertad de acción asociada a este siglo: artes gráficas, fotografía, cine, el diseño, las instalaciones, performances y, como no, el arte digital, que, sin duda, responde a la más cercana de las actualidades.

Antes de terminar este tema falta ver algo más relacionado con el fenómeno artístico ¿sabes de qué se trata? Cuando hablamos de arte pensamos en la obra en sí, sea una pintura, un edificio, una instalación... pero hay muchas más cuestiones que permiten explicar el fenómeno artístico como son los elementos del arte:

El artista, el creador de la obra. Es el ideólogo y realizador de la pieza. Se le supone dominio de la técnica, capacidad de expresión, creatividad, originalidad y gusto (aunque esto, como veremos es una cuestión muy subjetiva y cambiante). Suele tener una especial capacidad para analizar e interpretar lo que le rodea y una sensibilidad diferente con la que expresar lo que siente, piensa o vive.

La obra de arte, es el objeto artístico en sí, un objeto que tiene un valor añadido relacionado con lo que transmite, con el gusto con el que está realizado o con el valor que haya adquirido con el paso del tiempo.

El público. El arte tiene un componente de exhibición que es inherente a él. La pieza artística se hace para transmitir ideas, sentimientos, situaciones, momentos... pero es necesario el receptor. Este receptor es el público, el que goza o critica, el que se embelesa con la obra de arte o el que le horroriza y, en último caso (o el primero), el que la encarga o la compra.Sin el público, el arte no tiene sentido.

Museos y exposiciones: Ambas están relacionados con el punto anterior: el público. Se hace necesario un espacio en el que exponer y mostrar lo que el artista realiza. El museo tiene un carácter más de estudio, de conservación de las obras y, como no, de exposición. Las exposiciones van dirigidas más hacia la difusión del arte y tienen un carácter más temporal y efímero que los museos.

No podemos dejar atrás elementos como las fundaciones, las colecciones, las ferias de arte (todas claves en la difusión del arte y de su mercado), las academias...