1.2. ¿Para qué sirven las ciudades? La estructura urbana
Aunque la mayoría de las ciudades españolas reúnen una serie de características o funciones que le dan sentido a sus existencia, hay ocasiones en las que una de estas funciones predomina especialmente sobre las demás.
Esto se debe al objetivo concreto por el que surgieron, o bien porque se han ido especializando posteriormente en una actividad concreta. El hecho es que en determinados casos, existe un motivo (o en ocasiones varios) por los que ciertas ciudades acaban alcanzando una gran importancia que las identifica con respecto a las demás.
Son estas funciones las que justifican su existencia y las que dan trabajo a la mayor parte de su población. Este hecho hace también que la importancia de las mismas sea superior en muchas ocasiones a otras de los alrededores y que, finalmente, las acaben consolidando como verdaderos centros urbanos que organizan y estructuran el territorio en el que se inscriben.
Cuando las ciudades alcanzan un tamaño determinado, ya no pueden subsistir con una única y exclusiva función. Si el volumen de población es elevado deben acabar diversificando las actividades de las que viven sus habitantes, pero eso no es obstáculo para que siga existiendo una función que se la que mejor identifica a la ciudad y a sus vecinos.
En el caso español encontramos ciudades que tienen funciones muy especializadas. Así las hay que tienen una función predominantemente turística, otras lo son por su carácter religioso, otras por ser centros políticos y administrativos, en determinados casos es la función militar el motivo de su existencia, o la industrial, sin menospreciar a la cultural o universitaria y a la comercial o punto central del transporte de mercancias o de pasajeros. Vamos a analizarlas con mayor detalle a continuación.
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Una presentación en imágenes sobre las funciones urbanas. Aunque está pensado para los estudiantes de Secundaria. La información es interesante para otros niveles.
Publicado en You Tube por crpfticvideos.
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Objetivos
Lo económico como base fundamental de las ciudades.
Actualmente, sin duda, es esta la función básica en la que se sustentan las ciudades. Todas, en mayor o menor medida, tienen algún tipo de actividad económica en las que se basa la vida de sus habitantes y la riqueza que a ellas afluye o que ellas mismas generan.
Veamos algunos ejemplos de las mismas.
La función turística. Es básica en numerosas ciudades del litoral español. La presencia masiva de instalaciones hoteleras explica el por qué de la existencia de las grandes aglomeraciones que en verano se forman en las playas de las costas españolas. Muchas localidades de las islas Canarias o de las Baleares, o casos muy conocidos como el de Benidorm en Alicante, Matalascañas en Huelva o Torremolinos en Málaga, ejemplifican a la perfección este hecho.
La función industrial. Pese a su relativa y reciente decadencia, en muchas ciudades españolas este hecho sigue siendo crucial para su existencia. Los ejemplos son muy abundantes en las áreas metropolitanas de Madrid, Barcelona o Bilbao, y por extensión, a muchas localidades del País Vasco o de Cataluña. Fuera de estos ámbitos también es posible encontrar ejemplos bastante representativos, Vigo en Galicia o Avilés en Asturias, son casos muy significativos.
Función comercial o de transporte de mercancias y de pasajeros. Los grandes aeropuertos y los puertos marítimos son en ciertos casos la actividad de la que depende en gran medida la economía de una ciudad. Así sucede en la gaditana ciudad de Algeciras, cuyo puerto concentra una buena parte de la economía urbana, o también ocurre en lugares con aeropuertos internacionales con un enorme tráfico como los de Palma de Mallorca o Santa Cruz de Tenerife.
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Avilés, en Asturias, es un claro ejemplo del predominio de la función industrial dentro de la ciudad. Publicada en Flickr por Procsilas, bajo licencia CC |
Pre-conocimiento
Y no solo de la economía viven las ciudades.
En el mundo actual, la economía rige sobre cualquier otra consideración importante en las políticas estatales y esta afirmación es también aplicable a las mismas ciudades. Pero la economía tampoco es el único factor que lo explica todo. Existen otra serie de consideraciones que es preciso tener en cuenta.
Es posible que los asuntos religiosos, militares o incluso los culturales permanezcan en un segundo plano ante las consideraciones financieras y económicas, pero no siempre fue así. De hecho, en muchos casos, estas otras funciones complementan o explican por qué ciertas ciudades existen o deben en buena medida su existencia.
Ciudades culturales o universitarias. Ciertamente estas dos acepciones no son sinónimos, pero es indiscutible que existe una relación entre una y otra función. En general se hace referencia a ellas cuando existe un rico patrimonio histórico o artístico. O también, cuando la función docente posee una gran antiguedad y tradición, por lo que, en consecuencia, su peso sobre la ciudad continúa siendo muy importante en la actualidad. Salamanca o Granada pueden ser perfectamente dos ejemplos que caracterizan esta destacada función urbana.
Funcionalidad religiosa. En la actualidad no resulta fácil que una ciudad viva de forma casi específica de esta función. Sí lo fue durante la Edad Media, y continúa siéndolo para determinadas ciudades del planeta con una gran tradición religiosa a sus espaldas (Roma, Jerusalén, La Meca, etc.). En el caso de España no son muchas las que se pueden adscribir a este hecho, pero algunos ejemplos sí que existen. El más conocido sin duda es el de Santiago de Compostela, la capital de Galicia, pero también se podrían citar entre ellos el de la aldea del Rocío en Almonte, Huelva.
Función militar. Las bases militares han jugado y juegan un importante papel en la creación de ciudades en determinados puntos estratégicos para la defensa y el control del territorio. Así sucede con las bases navales de El Ferrol, Cartagena o Rota, o con las antiguas fortificaciones defensivas de ciudades fronterizas como Figueras, Fuenterrabia, Ciudad Rodrigo o Badajoz. En cualquier caso, el ejemplo más representativo en la península Ibérica lo tenemos en la colonia británica del Peñón de Gibraltar.
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El Peñón de Gibraltar ha sido al menos desde el siglo XVIII, una base militar inexpugnable en torno a la cual se ha desarrollado la actual ciudad de Gibraltar.
Publicado en Wikipedia por L.J. Stagnetto, bajo licencia CC
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