2.2 La primera Revolución Industrial

La Primera Revolución Industrial fue un fenómeno que no afectó solo al sistema productivo, sino a toda la sociedad y cultura de la época. Las posteriores industrializaciones ya no conllevarían un impacto tan grande en la vida de los hombres. Lo que esta revolución supuso fue:

• Una nueva organización del sistema productivo que se servirá de la aparición de los nuevos medios técnicos para generalizar el trabajo asalariado e introducir otros aspectos como la mecanización y la división del trabajo para convertir en más productivo el esfuerzo del trabajador. Se considera que la tasa de crecimiento en la Inglaterra de finales del XVIII fue de un 10% cada año.

• El incremento de la producción conllevaría el crecimiento de los mercados. El capitalismo industrial crearía un gran mercado interior y exterior mediante la intercionalización de su sistema económico en todo el mundo.

• La burguesía será la clase social que acapare la propiedad de los medios de producción, por lo que pasará a imponer su hegemonía política dentro de la sociedad. Paralelamente se desarrolla el proletariado, el cual estará totalmente desposeído de los medios de producción, por lo que surgirán conflictos entre ambos grupos sociales.

• Otros cambios serán el aumento de la población, de la esperanza de vida, de la urbanización o de la alfabetización, así como el nacimiento de la fractura entre desarrollo y subdesarrollo.

Inglaterra, cuna de la Revolución Industrial

Como ya hemos dicho, la Primera Revolución Industrial se originó en Inglaterra. En este país convergieron una serie de características que permitieron que fuera el primer lugar donde se pudiera desencadenar el proceso industrializador. Estas características serían:

• Existencia de un sistema político de carácter parlamentario que favoreció la aprobación de leyes beneficiosas para la industrialización y el librecambio.

• La revolución agrícola del XVIII aumentó enormemente la producción de bienes alimentarios.

• Gracias a las mejoras en la alimentación, la medicina y la higiene también se vivió una revolución demográfica que permitió disponer de una gran cantidad de mano de obra.

• Durante el XVIII se mejoraron notablemente la red de transportes y rutas comerciales.

• Económicamente, Inglaterra era por entonces la nación más importante de occidente. Tenía un sistema financiero estable, una gran cantidad de posesiones en todo el planeta y la moneda más fuerte del planeta. Además, ideológicamente se había impuesto un liberalismo económico que creía firmemente en que la libertad y el trabajo individual llevarían a la nación a la riqueza.

• Gran Bretaña contaba con abundantes yacimientos de hierro y un buen número de cuencas carboníferas. A esto hay que unir el fuerte desarrollo científico y técnico por el que estaba apostando el país. Ambos hechos posibilitaría la aparición de una maquinaria cada vez más avanzada capaz de aumentar considerablemente la capacidad productiva de la industria inglesa. Si quieres conocer cuáles fueron los inventos claves para la industrialización, haz clic en la siguiente imagen:

Aparición de las fábricas

Dentro de la Primera Revolución Industrial se pueden distinguir entre dos momentos diferentes dentro de su evolución: uno primero en el que el sector más dinámico fue la industria textil, al espejo de la cual se modernizaron el resto, y otro posterior en el que la siderurgia asume el papel preponderante gracias sobre todo a la expansión del ferrocarril.

Las fábricas textiles

Hacia finales del XVIII la demanda de productos textiles en Inglaterra era muy alta. El algodón, el cual se traía desde la India, era el producto más solicitado pero sus importaciones fueron frenadas por las autoridades desde principios del XVIII, con lo que no quedó más remedio que impulsar una industria textil nacional. Por entonces se utilizaban los viejos métodos artesanales propios del medievo, con lo que los rendimientos fueron muy pobres, por lo que pronto aparecería la conciencia de que era necesaria y urgente la mejora técnica y organizativa del sector. Así, poco a poco fueron apareciendo una serie de inventos que favorecían la producción masiva de productos textiles pero que, sin embargo, no podían ser albergados dentro de los hogares de los campesinos o de los talleres artesanales, por lo que fue necesaria la construcción de grandes naves para poder acoger a la nueva maquinaria. Estas naves además permitirían la aparición de una forma de organización de la tarea productiva más optimizada que se basaba en la división del trabajo. Estamos ante el nacimiento de las fábricas.

La industria siderúrgica

Uno de los grandes avances que permitió el desarrollo de la siderurgia fue la utilización de la máquina de vapor, la cual inyectaba aire al fuego, lo que aumentaba la temperatura y permitía un menor uso de combustible. Este combustible era fundamentalmente el carbón, cuyo rendimiento mejoraba notablemente con la utilización del coque. De esta forma empezaron a aparecer los primeros centros siderúrgicos en las zonas cercanas a los yacimientos mineros. El hierro se convierte en el material imprescindible de la industrialización y con el se satisface la creciente demanda de aperos de labranza, de maquinaria, de raíles para el ferrocarril, et.

Interior de una típica fábrica textil de la Primera Revolución Industrial Imagen en Wikimedia Commons de Aymatth2 bajo Dominio Público	Interior de una planta siderúrgica del XIX Imagen en Wikimedia Commons de Ramblersen bajo Dominio Público