1. Características del deporte adaptado

1.1. El deportista con discapacidad

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, una persona discapacitada es aquella “…persona que padece una disminución física, sensorial o psíquica que la incapacita total o parcialmente para el trabajo o para otras tareas ordinarias de la vida.” (DRAE, 2018).

Importante

Oriol (2011, p. 45) define como discapacitado a “…toda persona incapaz de atender por ella misma, total o parcialmente, las necesidades de su vida individual y social normal, como consecuencia de una deficiencia, congénita o no, y que le produce una secuela en sus capacidades físicas y/o motrices”.

Teniendo esto en cuenta, cualquier persona con discapacidad física puede beneficiarse de una práctica deportiva adaptada que desarrolle su salud física y mental y, además, la integre socialmente de una manera efectiva.

 

1.2 La clasificación funcional

La clasificación funcional pretende agrupar a deportistas con una limitación similar de su movimiento, con el fin de asegurar la igualdad en la participación. La clasificación de un deportista depende del deporte o prueba que realice. Las federaciones internacionales de deportes adaptados establecen clasificaciones en función de cada grupo de discapacidad. Cada deportista se clasificará en una clase y podrá competir con todos aquellos deportistas incluidos en esa misma clase.

 

1.3. El material deportivo y las ayudas técnicas

Ayudas técnicas

Ayudas técnicas en la piscina (grúas o elevadores).
Imagen de Salvador Victoria alojada en Flickr. Licencia (CC BY-NC 2.0)

Cayo (2005) define las ayudas técnicas, por tipo de discapacidad, como elementos facilitadores de la autonomía personal. Para este autor son aquellos instrumentos, dispositivos o herramientas que permiten a las personas que presentan una discapacidad temporal o permanente realizar actividades que no podrían llevarse a cabo sin dicha ayuda o que requerirían de un mayor esfuerzo para su realización. Como se puede intuir, cada deporte o especialidad deportiva orientada a la práctica de discapacidad va a requerir de un material que se adapte a las distintas clasificaciones funcionales. En la mayoría de los casos, dicho material requerirá de ayudas técnicas (rampas de acceso, escaleras adaptadas, grúas o elevadores, etc.), que permitan el desarrollo de la actividad deportiva. Cabe señalar que dentro de los reglamentos de las diferentes modalidades deportivas existen especificaciones sobre el material a usar en la competición.

No hay que olvidar que será imprescindible que el material utilizado reúna las condiciones de seguridad y protección requeridas en cada especialidad deportiva, evitando siempre aquel material defectuoso, mal diseñado o inapropiado para el deporte. Como indica la Federación Española de Municipios y Provincias (2009), para todo el material deportivo en general, se debe optar por aquellos materiales que han sido certificados por la CE, según Directiva Europea.