En la segunda situación de aprendizaje de este bloque, aprendimos que una melodía, cuyo comportamiento es horizontal a diferencia de la armonía, es una sucesión lineal de sonidos. Pudiste ver que, según su comportamiento a lo largo de una pieza, se podían apreciar diferentes diseños (horizontal, ascendente, descendente, ondulado, …), y movimientos melódicos (por grados conjuntos y por saltos).
Aunque aún no lo hemos estudiado, eres consciente de que te resulta más fácil cantar un “cumpleaños feliz”, que posee pocos saltos (excepto en ese salto de octava en el “te deseamos”, que casi todo el mundo desafina), que el estribillo de alguna canción de Ariana Grande, por poner algún ejemplo de artista actual, en el que aparte de moverse en un registro amplio, introduce varias notas por sílaba para su lucimiento personal.
Para relacionar estos aspectos con el género flamenco, queremos que escuches estos tangos de Graná:
Queremos que, como introducción y conociendo ya algunos aspectos melódicos, intentes reflexionar sobre las siguientes cuestiones a las que le daremos respuesta utilizando el mismo ejemplo para su mejor comprensión:
¿Qué diseño melódico prevalece en los finales de frase? ¿Ascendente o descendente?
En general, ¿qué movimiento predomina en la melodía? ¿Por grado conjunto o por saltos?
¿Comienza el cante en el tiempo fuerte o al principio del compás?
Si es necesario, escúchalo tantas veces como necesites.
2. Comportamiento melódico en el flamenco
Como respuesta al punto anterior, vamos a utilizar como ejemplos los tangos de Graná anteriormente escuchados, analizando las diferentes partes de su melodía. Este comportamiento lo podremos extrapolar a la gran mayoría de los cantes y toques flamencos.
Indicar que la transcripción de la partitura se podría haber realizado también correctamente en compás de 4/4. Podrás también reconocer cierto aire "sincopado" en la interpretación. Aparte, la tonalidad usada ha sido la de Fa Mayor (o La Frigio; ya veremos en al situación de aprendizaje número 10 cómo hacer la equivalencia). Por último, señalar la sinalefa que realiza en el “pondrías” con la siguiente preposición por la aspiración de la “s” en Andalucía.
Movimiento descendente en finales de frase
Imagen de elaboración propia. Final de frase tangos de Graná.(CC BY-NC-SA)
Como puedes comprobar en la transcripción, la melodía realiza un movimiento descendente en el final de frase. Esto es algo común en todos los cantes pertenecientes al flamenco.
Movimiento por grados conjuntos
Recuerda de nuevo el “Cumpleaños Feliz” o cualquier canción infantil que te venga a la memoria. ¿Por qué crees que cantarla es accesible para casi todo el mundo? Efectivamente, esto es posible a que existe un predominio en la melodía de movimiento por grados conjuntos sin excesivos saltos que dificultarían su interpretación.
En el flamenco, aunque su profesionalización le otorgó gran virtuosismo, las melodías se mueven preferentemente por intervalos de segunda debido a su origen popular.
Imagen de elaboración propia. Movimiento grados conjuntos. (CC BY-NC-SA)
Los saltos melódicos que encontramos, sobre todo a principio de frase, suelen ser definitorios de una melodía de un cante en particular. Por ejemplo, el salto de cuarta justa con el que comienza, suele ser característico de la melodía perteneciente a esta letra por tangos de “Graná”.
Comienzo en anacrusa
En la primera situación de aprendizaje hablamos de la anacrusa, poniendo como ejemplo el tema principal de la película Harry Potter. La anacrusa es un recurso donde el discurso musical empezaba con una o varias notas sin acento que precedían al primer tiempo de la composición.
Si vuelves a pensar en el “Cumpleaños Feliz”, las dos primeras notas anticipan el tiempo fuerte de nuestro compás. Igualmente en el flamenco es muy habitual que los diferentes cantes empiecen con anacrusa. ¿Por qué ocurre esto en ambos ejemplos? La respuesta es muy sencilla: supone una preparación para poder afinar correctamente y entrar con mayor seguridad que si el comienzo fuera en tiempo fuerte o “tético” (volverás a ver este concepto al comienzo del bloque 2).
Imagen de elaboración propia. Comienzo anacrúsico.(CC BY-NC-SA)
Relación música-texto
Ya durante la Edad Media, encontrábamos en el canto gregoriano diferentes tipos de relaciones entre la música y el texto para enfatizar los textos litúrgicos en latín. Su clasificación, que nos sirve también para cualquier género musical, es la siguiente:
Estilo silábico: a cada sílaba del texto le corresponde una nota musical.
Imagen de elaboración propia. Transcripción completa tangos de Graná.(CC BY-NC-SA)
Estilo neumático o semiadornado: a cada sílaba del texto le corresponden tres o cuatro notas musicales.
Estilo melismático: a cada sílaba del texto le corresponde un número elevado de notas musicales.
Como has podido escuchar en el ejemplo anterior, lo más común es que tengamos los tres estilos combinados en los distintos cantes flamencos. Bien es cierto que el uso de los melismas o esos cambios de altura en una misma sílaba, es lo que le añade el virtuosismo al flamenco, y lo diferencia del folclore o la música popular. Este lucimiento vocal que podemos apreciar en los finales de frase, sumándole el uso de adornos melódicos, es el que levanta “olés” entre el público aficionado.
3. Importante
Movimiento melódico descendente
En las melodías correspondientes al flamenco, los finales de frase suelen tener movimiento melódico descendente.
Movimiento por grados conjuntos
Dado su origen popular, predomina el movimiento por grados conjuntos.
Comienzo anacrúsico
Para facilitar la preparación y afinación.
Relación música-texto
Como en el resto de géneros musicales, encontramos tres estilos que se suelen combinar en los distintos cantes: silábico, semiadornado y melismático (el que le aporta virtuosismo).