CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DEL BARROCO
La primera característica fundamental del arte barroco es el naturalismo, la búsqueda de la verosimilitud vinculada a la preocupación por expresar las pasiones del alma, los sentimientos y las emociones. Los retratos cuentan con una gran carga psicológica y se introduce el sufrimiento dentro de los temas sacros. También es muy importante la luz, la cual se utiliza hábilmente para provocar el ambiente deseado, así como el movimiento, tanto en acto como en potencia. El espacio se utiliza de forma novedosa, se combinan el espacio real y el ficticio para lograr una especie de espacio infinito en el que el observador se convierte en parte activa de la escena. Particularizando en cada una de las disciplinas artísticas, podemos añadir las siguientes características:
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Arquitectura
Realmente no supone una ruptura con el Renacimiento aunque existan algunas novedades como la introducir el movimiento. El desarrollo del edificio no es regular. Hay partes más avanzadas o más altas que otras, se anula toda referencia a lo plano mediante el uso de columnas, cornisas, nichos, cúpulas... Las dobles y triples columnas y la constante presencia de huecos y salientes dotan a los edificios de un carácter macizo de impresionante solidez. Se juega con el claroscuro de luces y sombras a través de fachadas que cambian de aspecto según el momento del día en el que nos encontremos y se usa una decoración muy generosa en la que los elementos botánicos son muy importantes.
El edificio está hecho para divisarse desde cualquier posición. Se valora la profundidad y la relación de lo edificado con el espacio que lo rodea. El muro tiene gran dinamismo y tensión y la pared pierde su sentido cerrado. Todo muestra un gran ritmo y dinamismo y los elementos decorativos emulan rocas, llamas, agua, etc. Se prefiere situar las construcciones desde donde se pueda observar con perspectiva y gusta mucho la utilización de elementos como escalinatas y desniveles.
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Escultura
Participa de los mismos postulados que el resto de disciplinas. Tiene su origen en Italia, donde Bernini será la figura más importante y evolucionará de diferente forma según donde nos encontremos. En Francia se mantiene cierto clasicismo formal y en España triunfa la imaginería naturalista al servicio de la iglesia. Los materiales también variarán según la zona. Así, en Italia se utiliza fundamentalmente el mármol, el alabastro y el bronce, mientras que en España se esculpe fundamentalmente en madera.
Se huye del ideal estático y el artista busca plasmar un momento y una acción determinada. La teatralidad es importante y las obras deben observarse dentro de su contexto y relacionándose con el espectador. La temática religiosa sigue siendo la más importante aunque también se recrean escenas civiles, mitológicas y alegóricas. El retrato es el tema civil por antonomasia y será constantemente representado en la corte papal y en la de Francia de una forma tremendamente propagandística. Lo mismo son utilizado retablos, que grupos escultóricos o monumentos, fuentes, estatuas, etc.
Formalmente, es una escultura de líneas sesgadas y escorzos que abandona la simetría. El movimiento se observa hasta en los ropajes y el uso del claroscuro le otorga un carácter pictórico tal, que anuncia la fusión de diferentes disciplinas artísticas, algo puramente barroco.
El éxtasis de Santa Teresa de Bernini.
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