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El arte es un fenómeno consustancial al ser humano. Independientemente de su función o del motivo de su creación (que ha ido evolucionando), el ser humano, desde que lo es, ha creado arte. Puede que sin ser consciente de que hacía algo diferente o con cierta trascendencia, pero lo cierto es que desde las pinturas rupestres, la idea de crear algo, hacerlo por imitación a la belleza y con un cuidado y un gusto estético determinado, el ser humano ha creado arte.
El arte es, por lo tanto, un reflejo de la sociedad que habita. No podríamos entender ni disfrutar de las grandes pirámides sin la intensa relación de la sociedad egipcia con la muerte y con el faraón. ¿Crees que la escultura griega no tiene relación con la filosofía del momento? ¿Podemos entender la creación artística de Velázquez (y del Barroco español en general) sin la situación de crisis del siglo XVII y con las figuras de los monarcas Felipe III y Felipe IV? Efectivamente, la creación artística, hay que contextualizarla siempre. Solo así entenderemos mejor las estéticas, los gustos y las técnicas.
No podemos hacer un recorrido completo por la historia de los estilos y las técnicas artísticas y cada uno de los contextos históricos, pero sí es importante que tengas presente que la cuestión política, económica, social y cultural son determinantes a la hora de entender los procesos artísticos que se dan en cada territorio y en cada momento. De ahí que, aún habiendo estilos que son comunes a territorios más o menos amplios, cada zona lo adapta a un lenguaje propio, que tiene que ver con situaciones tan variadas como las influencias (el pasado), los recursos materiales con los que cada zona cuenta, la situación económica, el estado de evolución o desarrollo político - social...
Un ejemplo muy significativo y que seguro que vas a entender es el del románico en España. Ya verás que el estilo románico (medieval, en torno a los siglos X y XI), nace en Francia y desde ahí se proyecta hacia el resto de Europa occidental con unas líneas muy marcadas y que se repiten. En España, este estilo es asumido de lleno en la zona cristiana, obviamente, pero lo hace influido por la realidad del momento y de su pasado. De ahí, que el románico español aparezca matizado por elementos decorativos, por ejemplo, del arte islámico (recuerda que comparten estancia en la Península), el visigodo o el mozárabe.
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Arcos polilobulados . Mezquita de Córdoba Imagen en Wikimedia Commons. Licencia CC |
Arco lobulado. San Isidoro de León. Imagen en Wikimedia Commons. Licencia CC |