4.1. Goya y la vida cotidiana

Goya. Autorretrato. 1815 Archivo de Wikimedia Commons bajo licencia Creative Commons

Con este apartado tratamos de que conozcas algo mejor el modo de vida de los españoles del siglo XVIII, la vida cotidiana, porque la historia no está compuesta solamente por grandes historias y grandes personajes. La historia es también, y sobre todo, la de la gente normal que, como tú y como yo pasamos desapercibidos para los historiadores, pero que tenemos nuestro papel sin el cual estos grandes acontecimientos y estos grandes personajes de los que siempre se hablan no existirían.
Y esto te lo vamos a presentar no a través de nuestra mirada (ni de las fotografías de la época, que aun no se habían inventado) sino a través de la mirada del que posiblemente sea uno de los tres artistas más influyentes y universales que ha dado a luz nuestro país: Francisco de Goya.

Francisco de Goya y Lucientes nació en Fuendetodos, un pueblecito de la provincia de Zaragoza en 1746 y murió en Burdeos en 1828. Pero no pretendemos hacer aquí un recorrido por la vida y obra del pintor maño, simplemente queremos, como te decíamos en el párrafo anterior, que veas, a través de sus ojos, cómo era la vida de las personas, de todas las personas, de las ricas y de las pobres, de las influyentes y de la gente de la calle, en definitiva de las personas.
Goya fue un genio, un visionario, alguien que se adelantó en más de cien años a las propuestas artísticas europeas y fue, además, un magnífico narrador social. Con sus cuadros, nos ayuda a entender cómo vivían los ciudadanos del momento, cómo se divertían, a qué se dedicaban, qué tradiciones existían, a qué peligros debían enfrentarse, qué injusticias sufrían. En definitiva todo un narrador social del siglo XVIII español.
Como decíamos en un apartado anterior la mayor parte de la población vivía del campo. Aquí te presentamos una obra, “La Vendimia” en la que se muestra de forma amable una escena de la vida cotidiana. Ni que decir tiene que el peso del cultivo de vid en España era ya fundamental en la economía.

Goya. La vendimia. 1787 Archivo de Wikimedia Commons bajo licencia Creative Commons

Como imaginarás la vida en general no era nada sencilla. Y más aun el de las personas pobres, entre los que se encontraba una gran parte de la población. Las dificultades con las que se encontraban hacían que, en multitud de ocasiones, estos campesinos o artesanos pobres debieran cambiar su lugar de residencia, dando lugar a escenas como ésta:

Goya. La nevada. 1787 Archivo de Wikimedia Commons bajo licencia Creative Commons

A Goya le gustaba dibujar y pintar lo cotidiano, lo que él veía por la calle a diario. Muchas de sus obras reflejan la miseria, los trabajos humildes, las formas de diversión de la gente normal y corriente. Dentro de la miseria se pueden observar algunas imágenes interesantes como la de ladrones que asaltan por los caminos a carruajes:

Goya. Asalto del coche. 1787 Archivo de Wikimedia Commons bajo licencia Creative Commons	Goya. Asalto de ladrones. 1793. Archivo de Wikimedia Commons bajo licencia Creative Commons

Goya nos muestra también diversos trabajos habituales dentro de la España del momento. Casi todos están relacionados en mayor o menos medida con las clases más humildes. Aquí te mostramos por ejemplo a aguadores, afiladores o tejedoras, así como los peligros de determinados trabajos, como el de albañil:

Goya. Alegoría de la industria. 1804 Archivo de Wikimedia Commons bajo licencia Creative Commons	Goya. El aguador. 1808 Archivo de Wikimedia Commons bajo licencia Creative Commons	Goya. Albañil herido 1786 Archivo de Wikimedia Commons bajo licencia Creative Commons