2.1. La población
Bien, de entrada hay que entender que la vida no era precisamente fácil durante la Edad Media. Las condiciones de vida eran realmente duras para la mayoría de la población. Las personas morían muy jóvenes. Vivían de media menos de la mitad de años que hoy en día. Dicho en términos más técnicos: la esperanza media de vida que tenía un niño al nacer en el mundo medieval era de menos de 30 años, cuando hoy en España ronda los 80 años. ¿Por qué pasaba esto? Pues hay varios motivos:
- Ante todo la mala alimentación. Las familias vivían en su mayoría de lo que ellas mismos producían en sus tierras. No era barato ni a menudo posible importar comida de fuera. Por ello, cualquier calamidad como sequía o inundaciones provocaba hambrunas, auténticas "epidemias" de hambre. Pero incluso cuando había comida, la dieta no era variada. La gente normal comía poco más que pan y gachas, con algún potaje, verdura, leche y queso: les faltaban vitaminas y proteínas. En cambio, los poderosos comían poco más que carne, lo que tampoco era nada saludable. Aparte de otros problemas que trae la desnutrición, cuando uno no está bien alimentado su sistema inmunitario es débil, lo que hace que el cuerpo sea una víctima fácil para cualquier enfermedad.
El pan era la base de la alimentación. El vino en el sur de Europa y la cerveza en el norte daban una importante aportación calórica a una dieta pobre (manuscrito BNF latín 9333).
Imágenes de la Biblioteca Nacional Francesa en Gallica. Dominio público. - La falta de higiene era otro problema fundamental. En la Europa cristiana eso de bañarse con cierta frecuencia resultaba un poco extravagante o incluso podía ser la excusa para que alguien te acusara de ser musulmán. Frente a lo que ocurría en las ciudades musulmanas o bizantinas, no había alcantarillado, con lo que te puedes imaginar el olor de las calles. Tampoco había agua corriente ni se ponían medidas para que esta estuviera limpia. Así que las infecciones y epidemias estaban al orden del día, especialmente en las ciudades.
- El escaso desarrollo de la medicina hacía que cualquier enfermedad o herida, por muy curables que nos parezcan hoy día, podía acabar con la vida del enfermo. A eso se sumaban epidemias terribles que, por no haber tratamientos médicos adecuados, literalmente destrozaban la población (para que te hagas a la idea: un recurso típico cuando alguien estaba enfermo era ¡provocarle sangrías con sanguijuelas o cortes!).
- Para acabar, estaban las guerras. Los conflictos bélicos eran constantes en la época, tanto por motivos políticos como religiosos. Es cierto que las armas eran mucho menos mortíferas que las actuales y que los ejércitos eran mucho más pequeños, pero también es cierto que había muchos más conflictos.
Si a eso le sumamos que la gente tenía una mentalidad muy natalista, es decir, que se casaba pronto y tenía tantos hijos como podía (sobre todo considerando la cantidad de ellos que iba a morir en los primeros años de vida), tenemos que durante la Edad Media, como en todas las etapas de la Humanidad antes de la Revolución Industrial, había un régimen demográfico antiguo. Eso significa que había una tasa de natalidad muy alta: cada año podían nacer entre 40 o 50 niños por cada 1000 habitantes. Pero esta se compensaba con una tasa de mortalidad igualmente alta: cada año podían fallecer entre 40 y 50 de cada 1000 personas. Piensa que en la España actual ambas tasas rondan entre el 8 y el 10 por 1000.
El resultado era que la población crecía muy lentamente y que Europa, como el resto del mundo, estaba muy poco poblada. La población actual de Europa puede ser unas 20 veces la que tenía al comienzo de la Plena Edad Media. Con todo, a lo largo de la Plena Edad Media la población consiguió doblar su número, lo que no es poca cosa considerando las limitaciones que hemos visto.
Una familia numerosa de viaje en la Edad Media. Tampoco eran tan frecuentes: aunque nacían muchos niños, uno de cada tres solía morir antes de cumplir un año.
![]() |
Miniatura en un Apocalipsis (manuscrito BNF francés 13096, 60v, siglo XIV) Imagen de la Biblioteca Nacional Francesa en |
Importante
Durante la Edad Media la gente tenía muchos niños, pero estos nacimientos se compensaban con una mortalidad muy alta y una esperanza de vida muy baja. Las causas son las siguientes:
- mala alimentación;
- falta de higiene;
- atraso de la medicina;
- guerras.
Como consecuencia, Europa estaba muy poco poblada y la población crecía muy lentamente.
Comprueba lo aprendido
Di si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas.
Retroalimentación
Falso
No es verdad. La gente tenía muchos niños (o sea, que la natalidad era muy alta), pero también moría muy joven (muchísimos durante la infancia). Así que la natalidad se compensaba con la mortalidad y el crecimiento de la población era muy lento.
Retroalimentación
Falso
No es verdad. "Superpoblado" significa que hay mucha población. Sin embargo, en la Edad Media había muy poca población.
Retroalimentación
Verdadero
Es verdad. Un sistema inmunitario fuerte necesita de una dieta completa y bien equilibrada. En la Edad Media se comía poco y la dieta era poco variada.
Retroalimentación
Verdadero
Es verdad. La falta de higiene era uno de los principales problemas en la civilización medieval cristiana... y no solo por falta de medios (abastecimiento de agua, alcantarillado...), sino por falta de cultura. Piensa una cosa, en la España cristiana lavarse mucho podía ser un peligro, ya que te podían acusar de ser musulmán. Para un cristiano los baños eran "cosas de moros".
Retroalimentación
Verdadero
Es verdad. Su esperanza media de vida al nacer podía rondar los 30 años, mientras que hoy ronda los 80 años.