2.1. La historia contada

"Se encontró allí, debajo de un algarrobo, al lado del santuario. Se la encontró un leñador, no, un ganadero. Se la llevó a su choza, porque se creía que era una muñeca, para sus hijas. Cada vez que se acostaban, por la mañana no estaba la Virgen. Y volvía al sitio y estaba allí la Virgen. Se la llegaron a traer a Villamartín. Efectivamente, al día siguiente, cuando se despertaba la gente, tampoco estaba. Entonces decidieron decir que la Virgen quería estar allí, y se construyó una pequeña choza, que luego se fue ampliando a lo que tenemos ahora".

Leyenda de la Virgen de las Montañas de Villamartín.

Consideramos tradición oral la manera de transmitir generacionalmente (de abuelos y padres a hijos) la cultura de una comunidad mediante el uso de la lengua hablada. Esta transmisión ayuda a que se conserven los conocimientos, las creencias y las experiencias que son valiosos para una sociedad. La tradición oral no es solo importante para las civilizaciones sin escritura o las comunidades con poca alfabetización, ya que, en las sociedades letradas, la oralidad es un método de comunicación muy necesario para el desarrollo personal y social.

Como pasa con otras formas del patrimonio cultural inmaterial, las tradiciones orales corren riesgo de desaparición por los efectos de las formas de vida contemporáneas. El abandono de las zonas rurales en favor de las ciudades, la emigración a zonas más ricas y, sobre todo, las prisas con las que se nos obliga a vivir, está provocando que muchas tradiciones no se transmitan de una generación a otra. Los abuelos no tienen ya a su lado al nieto para contarle una leyenda, los padres no tienen tiempo y los hijos tienen tal cantidad de entretenimiento instantáneo disponible que la transmisión de la tradición oral se está convirtiendo en una heroicidad hoy en día.

Todos somos conscientes de la calidad de vida que la tecnología nos aporta pero también hay que hacer un esfuerzo para preservar las tradiciones y expresiones orales manteniendo su presencia diaria en nuestras vidas. Para ello es muy importante que sigan existiendo ocasiones para la transmisión de conocimientos entre personas de diferente edad, fomentar que se junten los ancianos con los jóvenes. A nivel individual, esto puede hacerse desde el hogar, la escuela o  las fiestas pero a un nivel superior, las instituciones también deben poner de su parte para contribuir a salvaguardar las tradiciones orales en toda su variedad y riqueza. Esto puede hacerse tanto registrando toda tradición oral que no queremos que desaparezca, como promoviendo actividades en las que se fomente la transmisión de estas tradiciones y expresiones. 

Los vecinos de Almedinilla representan cada año la leyenda de la Encantá para mantenerla viva.
Imagen de Mª del Rosario Ortiz Amores tomada de la web del IAPH.

La elaboración del Atlas del Patrimonio Inmaterial es otra muestra de las iniciativas de la Junta de Andalucía para salvaguardar el PCI. Uno de los ámbitos temáticos con los que cuenta es el de "modo de expresión", en el cual no solo vienen recogidas las formas de expresión oral, sino que también aparecen otras tradiciones como atuendos típicos (bata rociera, jamuguera, gabacha), capeas, juegos o carreras.

Si nos centramos exclusivamente en la tradición oral, estos son algunos de los ejemplos que en el Atlas se recogen:

  • Leyendas. Una leyenda es la narración de una historia que suele mezclar lo real con lo fabuloso y que se suele transmitir de generación en generación de forma oral. Andalucía está llena de leyendas. Muchas de ellas narran historias sobre los santos y vírgenes patronales de cada población, la relación de ellos con el municipio o sus apariciones y milagros. Este sería el caso de la leyenda de la Virgen de la Montaña de Villamartín o la de la Virgen de la Sierra de Cabra, por citar algunos. En otros ejemplos, las leyendas nos hablan de romances imposibles que acaban en tragedia, como en la leyenda de la Encantá de Almadenilla o la del Encanto de las Pilitas del municipio sevillano de Alanís. Muchas de las poblaciones que cuentan con alguna leyenda realizan representaciones dramáticas de las mismas, normalmente durante las fiestas para asegurar su salvaguarda.
  • Romances. Un romance es un poema típico de la poesía tradicional española que se caracteriza por el uso de versos octosílabos con rima asonante en los pares. Suelen ser composiciones extensas que tratan una gran variedad de temas y que en ocasiones se recitan cantando. Muchas de las hazañas de la edad media y moderna se conocen porque fueron recogidas en un romance que se ha ido transmitiendo oralmente. Ejemplos de romances en Andalucía es el de la Pérdida de Alhama, que refleja la conmoción que produjo al rey musulmán de Granada la pérdida de esta importante plaza, o la pervivencia en la oralidad de algunos Romances de ciegos en la población de Almadén de la Plata.
  • Refranes. Llamamos refrán a las frases de uso popular  que contienen algún tipo de consejo o enseñanza y que desde su origen se repiten invariablemente normalmente en verso. Su forma de transmisión es básicamente oral y su uso sigue estando bastante extendido, siendo común escucharlos hoy en día en cualquier conversación. Un ejemplo de refranero considerado patrimonio son los refranes de San Antón, muy populares en la jiennense Sierra Mágina.
  • Otros. Aquí podríamos englobar otros modos de expresión oral que se mantienen en algunas poblaciones andaluzas. Tal sería el caso de, por ejemplo, el Bando del Alcalde, que es una tradición satírica propia de La Puebla de los Infantes, o del Pregón de la Pascua de los Moraos de Carcabuey.
Romance de la pérdida de Alhama
Vídeo de Fernando Barros Lirola alojado en Youtube

Comprueba lo aprendido

Indica si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas:

Pregunta 1

-Una leyenda es la narración de una historia que suele mezclar lo real con lo fabuloso

Pregunta 2

-Los romances siempre se recitan cantando.

Pregunta 3

-En Sierra Mágina son muy populares los refranes de San Antón.

Pregunta 4

- El Bando del Alcalde es una tradición satírica propia de Carcabuey.

Importante

La tradición oral es la manera de transmitir generacionalmente la cultura de una comunidad mediante el uso de la lengua hablada. Las tradiciones orales corren riesgo de desaparición por los efectos de las formas de vida contemporáneas. Hay que hacer un esfuerzo para preservarlas y las instituciones deben poner de su parte para ello registrando toda tradición oral que no queremos que desaparezca y promoviendo actividades en las que se fomente la transmisión de estas tradiciones y expresiones.

La elaboración del Atlas del Patrimonio Inmaterial es una iniciativa de la Junta de Andalucía para salvaguardar el PCI. Uno de sus ámbitos temáticos es el de "modo de expresión". Si nos centramos en la tradición oral, estos son algunos de los ejemplos que se recogen:

  • Leyendas: la Leyenda de la Virgen de la Montaña de Villamartín o la de la Virgen de la Sierra de Cabra, la leyenda de la Encantá de Almadenilla o la del Encanto de las Pilitas del municipio sevillano de Alanís. 
  • Romances: Romance de la Pérdida de Alhama, Romances de ciegos.
  • Refranes: Un ejemplo de refranero considerado patrimonio son los refranes de San Antón, muy populares en la jiennense Sierra Mágina.
  • Otros: Bando del Alcalde de La Puebla de los Infantes, o el Pregón de la Pascua de los Moraos de Carcabuey.

Para saber más

EL SACAUNTOS DE ALLARIZ LUCAS XV
Vídeo de KNIGHTBLACK94 alojado en Youtube 
Los Romances de ciegos

Anteriormente hemos citado los romances de ciego que se escenifican en el municipio sevillano de Almadén de la Plata pero seguramente no tengáis muy claro qué tipo de romances se tratan. Vamos a intentar explicarlo en estas líneas. Los romances aparecen y se popularizan en España en el siglo XV. En principio eran poemas desgajados de los cantares de gesta y poemas épicos con las hazañas bélicas de la época pero con el tiempo la temática fue diversificándose y hoy día, atendiendo a este criterio los romances pueden ser de varios tipos: históricos,  carolingios,  fronterizos, novelescos, líricos, épicos o, los que ahora mismo nos interesan, los de ciegos.

Antes de que existieran los cupones, los ciegos lo tenían muy complicado para sobrevivir. Hasta el siglo XIX muchos lo hicieron recitando romances en las plazas de los pueblos. Eran estos unos romances vulgares que narraban hechos sensacionalistas, crímenes, hazañas  milagros y cosas así. Estos relatos buscaban aflorar las emociones del oyente pero normalmente con una intención moralista.

El narrador recitaba o cantaba el poema y luego solía llevar con él una serie de pliegos con dibujos y el texto impresos. A estos se les conoce como pliegos de cordel, ya que los ciegos los intentaban vender a los espectadores exponiéndolos atados a un cordel. Los pliegos se compraban para posteriormente ser recitados y cantados en reuniones familiares, entre los amigos o en las fiestas de vecinos, con lo mediante la transmisión oral se aseguraba que la pervivencia de las historias Sin embargo este tipo de romances acabaron por prácticamente desaparacer en el siglo XIX tanto por el desinterés del público, como por los esfuerzos de la iglesia por condenarlos y prohibirlos, ya que no estaban demasiado a favor de sus contenido, a menudo violento, satírico y subido de tono

Los romances de ciegos siempre tenían la misma estructura:

  • Introducción. El narrador realizaba una invocación solicitando la atención del público y la ayuda a los santos y vírgenes para hacerlo bien.
  • Narración. Desarrollo del romance.
  • Finalización. El ciego pide perdón por los posibles errores e intenta vender los pliegos de cordel.

Uno de los más conocidos es el romance de Francisco Esteban "El Guapo", un bandolero lucentino de época de Felipe IV conocido por su multitud de crímenes. Para que veais el tono, vamos a poneros un pequeño fragmento del poema:

Marchó á Granada después 
por saber que allí campaba 
el Guapo de Santaella, 
y á las primeras mojadas
le hizo en el pecho un portillo 
por donde entraron á gatas 
los cirujanos , buscando 
los pedazos de su alma.