4.1. Los Países Bajos
Llamamos Flandes a la región situada al norte de Francia y al oeste de Alemania que comprende la zona en la que se habla flamenco (de ahí «Flandes») una lengua cercana al alemán. Desde el siglo XIV había tenido un fuerte crecimiento económico y social; además, el crecimiento urbano—merced al comercio—la convirtió en una de las regiones más urbanizadas de Europa (Ypres, Brujas, Gante). Perteneciente a los duques de Borgoña, pasada la mitad del siglo XV entró a formar parte de las posesiones de los Habsurgo y, más tarde, formó parte del Imperio Español (Carlos I). Fue, además, un importante centro de renovación religiosa (la devotio moderna, las beguinas, etc.). Todas estas razones propiciaron que a principios del siglo XV Flandes fuese uno de los grandes centros pictóricos europeos.
Las exigencias de la burguesía borgoñona hizo que los artistas tuvieran que prestar especial atención al color, a los detalles y al retrato, que se quiere no sólo realista, sino incluso naturalista, porque los personajes debían estar bien diferenciados. Así, pues, en la pintura flamenca encontramos una gran atención al detalle (por ejemplo, la yerba, el pelo, etc.) que se une a la búsqueda de efectos de la luz, que contribuirá al desarrollo del color. Esta atención al detalle y los colores brillantes también deben leerse en continuidad con la tradición de iluminación de manuscritos; en éstos, que se desarrollaron grandemente en los Países Bajos, encontramos colores vivos y brillantes y, condicionados por el espacio, una increíble atención a los detalles En las obras pictóricas también influyó el hecho de que los burgueses querían verse retratados tal como eran. Sin embargo, hay algo más que una adaptación al contexto social, pues los flamencos representan plenamente eso que Huizinga dio en llamar «el otoño de la Edad Media»: una nueva sensibilidad más centrada en lo específicamente humano.Sin duda, los donantes forman parte de las escenas religiosas (y como tal se les identifica), pero los personajes representados dejan de ser ejemplares para convertirse en individuales. En ocasiones encontramos una perspectiva aérea, cuya finalidad parece ser dotar de profundidad a la obra. Para conseguir profundidad recurren a veces, y a diferencia de los italianos (más centrados en la perspectiva), a efectos de color y a la colocación de espejos convexos que deforman el espacio.
En resumen, las características más importantes de la pintura de estos primitivos flamencos son:
- Reducido tamaño de sus obras, destinadas a decorar las ricas casas de los burgueses adinerados.
- Marcado realismo, introduciéndose los defectos y las arrugas en los retratos.
- Representación de los detalles en la naturaleza, casi siempre presente a través de las ventanas, en los ricos ropajes que visten los retratados, y en los objetos cotidianos que les rodean, marcando las pautas que seguirán los famosos bodegones barrocos un siglo más tarde.
- Introducción de la técnica del óleo en la pintura. Se sigue usando el temple, pero las obras se acabarán con pinceladas de pigmentos mezclados con aceites, aumentando la viveza y el brillo de los colores, así como una mayor pastosidad de la pintura que les permitirá representar más fácilmente los detalles.
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Virgen del Canciller Rolin, Jean Van Eyck. |
La mayoría de los pintores flamencos usarán tablas como elemento de soporte. Muchas veces tienen un formato pequeño (recuérdese lo dicho a propósito de la iluminación de manuscritos) o son trípticos. Sobre las tablas se pinta al óleo, que será el gran aliado de los pintores flamencos, aunque ellos no lo descubrieran, pues permitía establecer capas sucesivas favorece el retoque y el detalle; además, el color adquiere un nuevo valor, porque el óleo permite veladuras («tinta transparente que se da para suavizar el tono de lo pintado»: DRAE).
Citemos ahora algunos de los principales representantes de la pintura flamenca. El primero es Jean van Eyck (1390-1441), que es un verdadero hito en la pintura flamenca. Cabe destacar entre sus obras el Políptico del Cordero místico (Gante), aunque fundamentalmente trabajó para clientes particulares, de ahí la importancia que el retrato tiene en su obra.
Hay que destacar también Roger van der Weyden y a Robert Champin: ambos manifiestan en sus obras una profunda y nueva sensibilidad religiosa. Sin duda, ambos están influidos por una devoción más interna y menos centrada en lo externo. De alguna manera, anticipan los cambios religiosos que se producirán en el siglo XVI. El paisaje es el protagonista de los cuadros de El Patinir y Brueghel, y uno de los pintores más fascinantes de todos los tiempos era flamenco.
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El descendimiento, Roger van der Weyden. |
La boda campesina, Pieter Brueghel. |
Importante
- En el siglo XIV Flandes había tenido un fuerte crecimiento económico y social que la convirtió en un gran centro pictórico.
- Los pintores flamencos tienen algunas características muy concretas: minuciosidad, efectos de luz, colores vivos y brillantes, profundidad, aparición de los donantes...
- Entre los pintores más conocidos destacan: Jean Van Eyck, Roger Van der Weyden, Pieter Brueghel...
Comprueba lo aprendido
Para saber más
Son muchas las teorías que explican el complejo significado de esta apasionante obra, llena de detalles y elementos simbólicos que esconden significados difícilmente accesibles para nosotros. Te proponemos que observes estos detalles y plantees tu propia explicación de la obra, que te inventes una historia acerca de quiénes son esa pareja de enamorados o quizá recién casados, el por qué de su postura, si ella está o no embarazada, quién aparece en el reflejo del cristal del fondo, etc.
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Seguro que te ha llamado la atención el increíble realismo del cuadro, y ahora que sabes sus reducidas dimensiones, te estarás preguntando cómo es posible que Van Eyck incluyera tantos objetos y con tantos detalles, acabados y texturas. Pues todos esos objetos están ahí puestos por algo, y según la teoría de Erwin Panofsky,, el cuadro es una alegoría al matrimonio y la maternidad, y los objetos significan:
- Los gruesos ropajes y el tocado en el cabello de la mujer nos revelan que se trata de personas de alto nivel adquisitivo.
- Las naranjas eran un lujo en esa época, había que traerlas importadas y no todo el mundo se las podía permitir, con lo que este nimio detalle vuelve a incidir en el prestigio socioeconómico de la pareja.
- La cama simboliza el lugar donde va a nacer el bebé, y sus tonos rojizos nos hablan de la pasión conyugal.
- Los zuecos nos hablan de los roles de cada uno: los de la mujer están cerca de la cama, simbolizando que ella se encargará del hogar, mientras que los de él están más próximos a la puerta, simbolizando que trabajará fuera para asegurar el sustento de la familia.
- El espejo convexo era muy popular en los Países Bajos, y servía para ahuyentar la mala suerte. Están representadas escenas del Vía Crucis y en el reflejo podemos apreciar la presencia de muchas personas, ¿quizá los testigos de su boda secreta?
- La única vela encendida de la lámpara simboliza la llama del amor.