1.3. Otros pintores del Trecento

Otros pintores del Trecento pueden ser los que pertenecen a la Escuela de Siena: Duccio, Simone Martini y Lorenzetti.

Duccio Bouninsegna pertenece a la más fiel tradición bizantina  y es considerado una á conocidas son: la Maestá para el altar mayor de la Catedral de Siena donde aparece la virgen entronizada con santos, ángeles y los patronos de la ciudad. La obra está pintada por las dos caras y dividida en dos, algunos episodios están subdivididos en pequeñas tablillas.

Otra de sus obras más conocida es Madonna Rucellai, encargada por una cofradía florentina para su Iglesia de Santa María de Novella, donde aparece la Virgen sentada con el Niño y seis ángeles con un estilo cercano a Cimabue.

Madonna Rucellai.  Imagen en Wikipedia. Dominio público	Retrato ecuestre Guidoriccio da Fogliano. Imagen de Web Gallery of Art en Wikimedia Commons.  Dominio público	Alegoría del buen gobierno. Ambroggio Lorenzetti.  Imagen en Wikipedia. Dominio público

Simone Martini es el mayor representante de esta escuela.  Una de sus obras más conocidas es la Virgen en majestad que realizó para el Salón del Consejo del Palacio Público de Siena. La escena transmite liviandad  y movimiento por la disposición de los personajes. . Su obra culmen es el retrato ecuestre de Guidoriccio da Fogliano que hace para el Palacio Público de Siena en 1328. Martini llega hasta Aviñón, donde se había instalado la corte papal. Allí realiza algunos frescos y tablas como la de la Sagrada Familia.  La influencia bizantina es notable en Martini (y en general, en la Escuela de Siena como hemos visto en el caso de Duccio): en sus obras hay una fuerte intensidad humana y religiosa, que se refleja en su manera de pintar (las ropas, la forma en que las manos expresan…) y que la distingue claramente del estilo florentino.

Por último, también en esta escuela debemos nombrar a los hermanos Lorenzetti, Pietro y Ambrogio.  Del primero destacamos la Anunciación del Políptico de Arezzo que no se entiende sin el trabajo de Giotto.  Del segundo la pintura mural sobre  la Alegoría del Buen o Mal Gobierno. El Buen Gobierno nos muestra una ciudad del Mal Gobierno destacamos la imagen  del Terror junto a los vicios sometiendo a la Justicia.