Cuando Pausanias escribió sus libros de viajes, las personas no solían desplazarse por placer, sino por necesidad. O por ansias de conquista o aventura. Lo entendió bien Estrabón, que creyó que su Geografía sería útil sobre todo a los gobernantes, para conocer los territorios que pensaban ocupar o en los que se habían instalado. En todo caso, ninguno de los dos tuvo éxito entre sus contemporáneos, y fueron sobre todo conocidos cuando los medios de transporte facilitaron a los europeos los desplazamientos que, ya sí, harían para descansar o conocer países extranjeros.
En el siglo XIX, el ferrocarril y los barcos de vapor pusieron de moda los viajes. Por supuesto, no eran accesibles para todos. Los desplazamientos ocupaban aún largas jornadas, y había que disponer de un tiempo de ocio suficiente, tiempo del que solo disponían las clases altas, que no ejecutaban trabajo productivo alguno. Las primeras guías de viaje eran productos sofisticados dirigidos a estas personas cultas y habituadas a todo tipo de lujos.
Con la evolución del transporte, cada vez más rápido y barato, la clase media comenzó también a incorporarse a los viajes de placer. Las guías se diversificaron, puesto que había que incorporar a ellas alojamientos y restaurantes más asequibles. Es más, muchos viajeros deseaban solo información sobre los lugares que merecía la pena visitar, dado que su tiempo era limitado.
Y, por último, en los años 60 y 70 del pasado siglo XX, surgió en el mundo occidental un nuevo tipo de viajero: jóvenes sin dinero, estudiantes o recién emancipados, querían recorrer el mundo. Sin apenas dinero, sin pedir mucho: cualquier sitio donde dormir, cualquier cosa que comer, pero con ganas de ver todo lo que el monumental pasado de Europa les ofrecía. Y surgieron las guías para el trotamundos.
Así, hoy en día hay todo tipo de guías para elegir. Empezando por Pausanias.
Para clásicos: BAEDEKER
En el siglo XIX comenzaron a editarse las famosas guías de viaje Baedeker. Fue un erudito impresor alemán, aficionado a los viajes, Karl Baedeker, quien publicó la primera. El ferrocarril y los barcos de vapor facilitaban a los europeos el turismo, y se produjo una demanda de libros de viajes que, hace ya muchos siglos, habría supuesto un inmediato éxito a Pausanias o Estrabón.
Las Baedecker eran cuidadosísimas guías que incluían información exhaustiva desde todos los puntos de vista: geográfico, histórico, artístico y, por supuesto, datos prácticos imprescindibles para el turista: gastronomía, alojamientos... Siempre acompañaba a estas descripciones una cuidada cartografía.
Las Baedeker, inicialmente publicadas en alemán y posteriormente en francés e inglés, tuvieron tal éxito que pasaron a convertirse en epónimo de libro de viaje y/o guía turística.
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Baedeker. Edición de 1937 Imagen de Ww2censor, Licencia CC
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Para elegir: MICHELIN
La guía MICHELIN fue editada en el año 1900 por André Michelin. Una guía publicitaria que se regalaba al comprar neumáticos. Francia contaba entonces con 2.400 conductores, y la guía tenía información valiosa para los pioneros del automóvil: lista de los mecánicos, los médicos, planos de algunas ciudades y lista de curiosidades. A partir de 1920 la guía se vende y aparecen en ella los restaurantes por primera vez. Se enjuicia la calidad de los mismos; empiezan de esta forma las rondas de los primeros inspectores anónimos. En el año 1926 aparece la estrella para designar los mejores restaurantes, y en el año 1931 aparece la clasificación en 1, 2 y 3 estrellas.Es la famosa GUÍA ROJA.
El éxito de la guía hizo que Michelin diversificara su oferta: otros tipos de guía turística, dirigidos a un público que buscaba destinos culturales, más económicos u originales y, por supuesto, no solamente en Francia.
LA GUÍA VERDE Toda la información histórica, cultural y práctica para conocer un destino en profundidad.
LA GUÍA VERDE Week-end Pensando siempre en que el viajero descubra, durante un puente o un fin de semana, lo realmente esencial del destino elegido
GUÍAS JONGLEZ Una colección de guías insólitas escritas por los habitantes, para los habitantes y los viajeros más curiosos.
GUÍAS TEMÁTICAS MICHELIN Una colección de publicaciones para planificar viajes en caravana, disfrutar del contacto con la naturaleza o descubrir el patrimonio francés.
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Guía Michelin, 1929 Imagen de Trou, Licencia CC
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Sin dinero: TROTAMUNDOS
La Guía del "routard" sigue la inspiración de las guías americanas de mochileros, especialmente de la célebre Hitch-hiker's Guide to Europe publicada en 1971. La primera colección de guías prácticas para viajeros sin mucho dinero había surgido, en 1959, en EEUU, bajo la iniciativa de Arthur Frommer. Inmediatamente se editaron las guías "Let's go", en 1960, creadas por los estudiantes de Harvard. La Guide du routard es la versión francesa de estas.
La Hitch-hiker's Guide to Europe fue publicada por Ken Welsh en 1971, en el Reino Unido. La primera edición en EEUU salió a la calle en 1972. En ella se aseguraba que era posible sobrevivir viajando en Europa con menos de 25& a la semana. Se incluían todos los tipos de cambio a monedas europeas, equivalencias de pesos y medidas, y listas de vocabulario y expresiones básicas en francés, español, italiano y alemán. Se ofrecía además información más detallada en secciones que se ocupaban de cómo hacer autoestop y cuándo no era conveniente hacerlo; cómo sacar el máximo partido de tu dinero; cómo comportarte en una ciudad desconocida; qué había que fotografiar; albergues y carnés para estudiantes, mercados de ocasión...
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Guías Le Routard Imagen de D. Reiskoffer, Licencia CC
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