4. Los espacios lagunares y humedales

En España no existen grandes humedales, la propia configuración del territorio no los favorece. Los cursos hídricos, por el contrario, son numerosos y variados. Para que observes un buen ejemplo de los mismos, en el siguiente enlace puedes comprobar las características de los ríos que son representativos de la montaña Cantábrica. Sus aguas bravas, sirven para que en ellas se celebre una de las competiciones deportivas más conocidas de nuestro país: el descenso del Sella en Asturias.

El río Sella a su paso por Cangas de Onís
El río Sella a su paso por Cangas de Onís, Asturias
Imagen en Wikimedia Commons de Pelayo Alonso Huerta bajo CC

Las aguas interiores.

El agua es un bien cada vez más escaso. La contaminación y el consumo excesivo suponen un riesgo para unas reservas hídricas que no son infinitas, sino más bien todo lo contrario. De hecho, el agua que consumimos es solo la procedente de las aguas no saladas, y el porcentaje que representa el agua dulce o potable sobre el total de las aguas existentes en la superficie del planeta es muy escaso.

Este panorama mundial cobra todavía más importancia en España. Nuestro país no es, por regla general, un territorio en el que el balance hídrico, es decir, la diferencia entre el agua que existe y la que se consume, sea positivo, más bien al contrario. Grandes zonas del territorio español sufren una acusada aridez, que en determinados años todavía se hace más aguda.

De ahí la importancia que tiene el conservar y respetar las escasas aguas naturales que posemos. Anteriormente hemos analizado cuáles son los ríos principales del territorio español, pero el agua que consumimos o que existe en España no es solamente la que se encuentra en los cursos fluviales, también existen otros dos tipos de complejos hídricos que debemos conocer: los lagos y las aguas subterráneas.

Laguna de Gallocanta en Aragón

Laguna de Gallocanta en Aragón
Imagen en Wikimedia Commons de José Manuel Mota bajo CC

Los lagos son acumulaciones de agua de carácter endorreico, es decir, aquellas que no tienen salida al mar. En España no hay muchos lagos, y los que existen, no tienen unas dimensiones particularmente grandes. La mayor parte del agua que cae en el interior del territorio español acaba vertiendo al mar a través de algunos de los múltiples ríos y afluentes que atraviesan la península, dado que en las islas el endorreismo es casi inexistente.

Pero hay algunos espacios que, debido a una serie de características, las aguas, que caen en ellos o que manan de fuentes y manantiales, no tienen salida directamente al mar.

Los más importantes son los lagos y lagunas de Sanabria en Zamora, la Albufera en Valencia, Bañolas en Gerona, Gallocanta en Zaragoza, Ruidera entre Albacete y Ciudad Real, y La Janda en Cádiz. Los orígenes de los mismos son muy distintos, así Sanabria tiene un origen glaciar, Gallocanta o Ruidera son de origen kárstico, La Janda tectónico, el Mar Menor en Murcia o la Albufera valenciana son marismas o lagunas litorales, y Bañolas tiene un origen mixto, pues es tanto tectónico, como kárstico.

Lagunas de Ruidera, Ciudad Real

Lagunas de Ruidera en la provincia de Ciudad Real
Imagen en Wikimedia Commons de Josemanuel bajo CC

 

El agua es un bien cada vez más escaso, de ahí que haya que proteger todos aquellos lugares donde se acumule para evitar su excesivo consumo o su contaminación. En España, los lagos no son muy abundantes ni particularmente extensos, destacan algunos como Sanabria, Ruidera, Bañolas, etc. Las aguas subterráneas son más importantes, y se encuentran en acuíferos y capas freáticas. A todas aquellas aguas que no tienen salida al mar, se les denomina aguas o complejos endorreicos.

Las aguas subterráneas.

Si España no resulta un país en el que abunden mucho los lagos o los complejos endorreicos, es por el contrario bastante rico en aguas subterráneas, debido a que en muchos lugares predominan los materiales calizos, y estos dejan filtrar el agua de la superficie que, en consecuencia, se acumula en el interior de la tierra.

Eso permite que en muchas ocasiones se exploten los denominados acuíferos, es decir, sectores en los cuales abundan capas freáticas ricas en agua. Estas permiten extraerla mediante el empleo de pozos o aplicando tecnologías que acceden hasta la profundidad donde se encuentra y de allí la sacan a la superficie. Esto tiene, en numerosas ocasiones, una gran importancia para los regadíos agrícolas pero, su sobreexplotación, acaba agotando estas reservas hídricas, lo que conlleva una serie de graves problemas.

No es fácil conocer estos recursos del subsuelo, aunque, en ocasiones, las cuevas y las galerías subterráneas nos permiten acceder a estos lagos o galerías inundadas donde se acumula el agua, como puedes ver en este ejemplo.

Lago subterráneo en las cuevas del Drach

Lago subterráneo en el interior de las cuevas del Drach, Mallorca
Imagen en Wikimedia Commons de Cuevas del Drach bajo dominio público

Reflexión

Relaciona cada lago o laguna con el tipo de origen que le corresponde.

Albufera de Valencia    Glaciar

Ruidera                     Tectónico

Gallocanta                 Kárstico

Bañolas                     Lago litoral

Sanabria                    Kárstico

Aclarando algunos conceptos.

La hidrografía emplea  términos cuyo origen son las antiguas lenguas griega o latina, de ahí que a veces nos resulte difícil interpretar qué es lo que significan esas palabras. Es, por ejemplo, lo que ocurre con los términos endorreísmo y exorreísmo, o palustre y lacustre.

Endorreísmo quiere decir, en lengua griega, todas aquellas aguas que se quedan dentro, es decir, que no tienen salida al mar, y en este concepto podemos englobar los lagos, pantanos, lagunas, etc. Exorreísmo quiere decir, por el contrario, que las aguas sí tienen salida al mar, es decir, corresponderían a la de los ríos, arroyos, etc.

Lacustre es todo lo relacionado con los lagos, palustre hace referencia a aquellas acumulaciones de agua que tienen poca profundidad y a las que normalmente conocemos como lagunas o incluso charcas.

De la palabra palustre se deriva otra que es bastante más conocida, desgraciadamente, la de paludismo, que hace referencia a una enfermedad, también llamada malaria, que se transmite por la picadura de unos mosquitos que viven en las charcas o en las marismas, y que reciben el nombre científico de Anopheles. Hasta hace medio siglo aproximadamente, el paludismo era típico de zonas españolas en las que se estancanban las aguas y por tanto en ellas se criaban este tipo de mosquitos mortíferos. Esto ocurría por ejemplo en las marismas del Guadalquivir, pero en estas últimas décadas, el paludismo ha sido totalmente erradicado de España, aunque no de otros muchos países del mundo en los que sigue provocando todos los años millones de muertes.

Marismas del Guadalquivir

Marismas del Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz
Imagen en Wikimedia Commons de José Manuel Lira Vidal bajo dominio público

Importante

  • Acuífero: Acumulación de agua en las capas interiores del terreno. Suele aparecer cuando debajo de estratos de rocas permeables, se ubica uno de materiales impermeables que impide la filtración y almacena el agua.
  • Aguas subterráneas: Son las que se encuentran debajo de la superficie de la Tierra. Constituyen importantes reservas de aguas potalbles en forma de acuíferos.
  • Endorreico: Regiones de la superficie de la Tierra, en las que se acumula el agua que no tiene salida al mar, formando lagos y lagunas.
  • Lago: Masa de agua que se acumula en zonas bajas o en depresiones del terreno. La mayoría poseen aguas dulces, aunque también existen lagos de carácter salado.
  • Laguna: Formaciones semejantes a los lagos pero con un tamaño menor y con escasa profundidad. Normalmente no suelen superar el metro de profundidad.
  • Nivel freático: Zona del subsbuelo en la que se acumulan las aguas que existen en una zona. Generalmente hace referencia a la profundidad en la que se encuentran estas aguas.