4.1. El Hierro en la península

En nuestra península la metalurgia del hierro y por tanto la Edad del Hierro coincide aproximadamente con el inicio del primer milenio a. C. No sabemos la fecha exacta y si lo trajeron los navegantes fenicios y griegos que establecieron en nuestras costas mediterráneas factorías comerciales o si fueron los celtas provenientes de Europa y que también llegaron a partir del año 1.000 a.C. ocupando la mitad norte peninsular.

El influjo de estos pueblos exteriores fue determinante en la conformación de una cultura íbera propia en la que la forja del hierro tuvo gran protagonismo. La fabricación de utensilios y armamentos con este metal modificó enormemente la estructura social y política. En Andalucía aparecerá la primera gran civilización peninsular: Tartessos.  Entramos en el período denominado protohistoria donde habrá referencias escritas indirectas.

El asentamiento y desarrollo de estos "pueblos históricos" lo desarrollaremos con detalle en el siguiente tema.

La Edad del Hierro concluye en algunas zonas de nuestra península alrededor del año 500 a. C. aunque otros en territorios hubo que esperar a la conquista romana en los últimos siglos de este primer milenio. Fue entonces cuando se introduzca la escritura primero también en Andalucía con un pueblo prerromano: los Turdetanos.

Bronce tartésico conocido como Bronce Carriazo

Imagen en Wikimedia Commons. Dominio público

Curiosidad

Los Turdetanos eran un pueblo íbero que habitaba al suroeste de la península ibérica. Desaparecida Tartessos y sus conexiones con los griegos quedaron con el único contacto de los cartagineses del norte de África. Pero tenían una identidad propia que les llevó a que el célebre geógrafo romano Estrabón dijera que eran "...los más cultos de entre los íberos, ya que conocen la escritura...". Con ellos finaliza la prehistoria en España.

Importante

La edad del Hierro en la península comienza hacia el 800 a. C. Por esas fechas aparecen los primeros documentos escritos que nos hablan de nuestra península pero la escritura y por tanto la Historia no empezarán hasta la llegada de los romanos en el siglo III a. C.