4.1. Desertificación en la región mediterránea
Desertificación en el mundo y en la región mediterránea
Se cree que más de 150 millones de personas pueden desplazarse de sus países debido a este motivo. En el mundo hay 110 países que sufren desertización y la mitad se encuentran en África. Es en este continente donde sus consecuencias son mayores: situaciones de escasez de agua, aumento del riesgo de incendios, pobreza, hambrunas, epidemias, y tensiones sociales.
En la cuenca mediterránea y, en particular, en España la desertificación constituye un proceso muy complejo y es el resultado de múltiples factores relacionados entre sí, como la aridez, la sequía, la erosión, los incendios forestales, la sobreexplotación de acuíferos..., que llevan a una degradación más o menos progresiva del medio.
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Mapa de riesgo de desertificación en España Imagen en Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente |
Para evitar la desertificación es necesario plantear una buena gestión del suelo, es decir llevar a cabo las acciones necesarias para lograr que utilicemos el suelo para aquello que está más capacitado. Es necesario tratar las tierras de un modo que se eviten los daños y que se favorezca su regeneración. Por ejemplo:
- Con la agricultura se practica la rotación de cultivos.
- La plantación de setos y bosques contribuye a evitar los efectos de la erosión.
- El control del pastoreo es eficaz, al hacer que no desparezca la cubierta vegetal.
- Control de la explotación de los acuíferos.
- Políticas adecuadas de urbanismo.
Importante
Para evitar la desertificación es necesario plantear una buena gestión del suelo (rotación de cultivos, plantación de setos y bosques, control del pastoreo, control de la explotación de los acuíferos y políticas adecuadas de urbanismo).