4. Lyotard, Baudrillard, Vattimo

Jean-François Lyotard

Jean François Lyotrard. Imagen de Almare en Wikipedia. Licencia CC

Se le debe a él una marca incluida en el título de su obra de 1979: "La condición postmoderna". Siguiendo el esquema introducido por Wittgenstein de los "juegos de lenguaje", analiza los cambios producidos en las reglas que rigen su uso y los cambios producidos en torno al conocimiento y su legitimidad en la sociedad postmoderna.

Estas reglas de legitimidad han estado basadas en metarrelatos de carácter sistemático que comprendían vertientes como la científica, la ética o la política. Con el desarrollo tecnológico se ha roto esta unidad. La ciencia opera según sus propias reglas y el conocimiento se torna en información que se transmite e intercambia, información en la que predomina el carácter instrumental y su valor práctico.

La postmodernidad es la era del desencanto de los ideales modernos y su empeño por un futuro utópico. Significa la pérdida de significado en un conocimiento fragmentado que deja de dar un sustento narrativo de la realidad. Pero, frente al carácter homogeinizador y totalitario de los grandes relatos interpretativos de la realidad, la condición postmoderna significa también una emancipación de la humanidad y una recuperación de lo local y lo individual. Permite la liberación del individuo que se centra en el disfrute del presente de acuerdo con sus gustos personales.

Jean Baudrillard

Baudrillard. Imagen de File Upload Bot en Wikimedia Commons. LicenciaCC

Desarrolla la noción de "cultura del simulacro", un concepto según el cual lo verdaderamente importante en nuestro tiempo no es la realidad en sí, sino su apariencia. Se centra en el análisis del valor del signo en la sociedad de consumo y el carácter virtual en nuestro mundo, un mundo desrrealizado bajo el dominio de las tecnologías de la información y comunicación.

La lógica de la historia ha dado paso, para Baudrillard, a la logística del simulacro, una hiperrealidad construida en la que los simulacros preceden a los acontecimientos de un mundo virtualizado. Entramos en un momento poshistórico, en el que la Historia ha llegado a su fin, informe y desectructurado, carente de sentido o linealidad.

Gianni Vattimo

Vattimo. Imagen de Ministerio de Cultura de la Nación en Flickr. Licencia CC

Vattimo desarrolla el concepto de "pensamiento débil", un planteamiento eminentemente crítico que rehúsa del metarrelato o de la pretensión de una interpretación última sobre la realidad y su sentido. Entiende que todo metarrelato oculta una intención de poder, de sometimiento de acuerdo con una interpretación unívoca, de negación de la creatividad humana y sus potencialidades. En el contexto del pensamiento débil cualquier expresión quedaría situada de forma voluntaria en el marco del microrrelato.

Sostiene un planteamiento relativista de la verdad, basada en interpretaciones de los hechos, y defiende un esquema ético en el marco de un relativismo cultural que hace hincapié en el valor de la intención. La ética postmoderna se basa en la tolerancia y la aceptación de la diferencia, un pensar despreocupado y ajeno a la acritud.