3. El proyecto ilustrado, el sujeto

Modernidad Bomba atómica
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Hiroshima-Nagasaki, por Charles Levy
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El concepto de Modernidad está vinculado el movimiento ilustrado del siglo XVIII. Va unido a la confianza en el progreso de la Humanidad mediante un conocimiento respaldado por la ciencia y materializado en la tecnología. Según dicho movimiento, la razón es el instrumento que nos permite un saber cierto de nosotros mismos y de la realidad. Ese conocimiento es la llave de la emancipación humana, su liberación de las cadenas de la ignorancia, el dogmatismo y la superstición. Este desarrollo permitirá una progresiva racionalización de la sociedad y un mayor control de la Humanidad sobre la Naturaleza, remediando progresivamente los males que azotan a nuestro mundo.

Sin embargo, los conflictos del siglo XX ponen en tela de juicio dicho avance, evidenciándose la complejidad de la racionalidad humana, sus múltiples maneras de interpretar la realidad y los modelos de vida deseables, muchos de ellos irreconciliables, así como los peligros que el desarrollo tecnológico conlleva. Para los filósofos postmodernos, la idea de una representación verdadera de la realidad y una visión lineal y determinista del progreso conduce de forma inevitable a la intolerancia y al conflicto, una vez que margina cualquier modelo de disidencia. Así, por ejemplo, las sociedades occidentales han estrechado los márgenes críticos en el marco de lo políticamente correcto y se han servido de su superioridad científico tecnológica para justificar su supremacía global.

Importante

Uno de los debates más activos en el contexto de la Filosofía contemporánea es el que se refiere al proyecto racional de la Ilustración y su vigencia.

La Escuela de Frankfurt hizo hincapié en la deriva de un modelo de racionalidad en el que predomina su faceta instrumental, caracterizada por su afán de dominio sobre la naturaleza y los propios seres humanas. En dicho contexto, Habermas trata de rescatar la vertiente emancipadora de la racionalidad y valores aportados por el pensamiento ilustrado, como son los de la igualdad, la ciudadanía, la democracia o los derechos humanos. Dentro de un proyecto de renovación del proyecto ilustrado,  desarrolla un marco de acción comunicativa frente a los esquemas de racionalidad instrumentales y estratégicos.

En este debate en torno a la vigencia de la Ilustración, la filosofía postmoderna incidirá en la vertiente crítica al modelo de racionalidad ilustrado. Aunque reconocen sus aportaciones, la consideran en general como un proyecto agotado y carente de valor en un contexto multicultural, ya que responde al fin y al cabo a un patrón etnocéntrico, de hegemonía occidental, autoritario y patriarcal.

Estos planteamientos y otros alimentan un debate al que se incorporan elementos como los referidos a los efectos medioambientales del desarrollo industrial, la nueva sociedad de la comunicación basada en las TIC, la proyección pública de la diversidad sexual, los fenómenos migratorios, el apogeo de los esquemas integristas o el terrorismo global.

El fenómeno de la fragmentción tiene su centro en la diversidad irreductible de los modelos teóricos que en la actualidad determinan la interpretación de la realidad desde los diversos campos del saber humano. Pero también el ámbito de la cultura en general se muestra como un inmenso puzzle construido por una enorme diversidad de formas de vestir, normas de comportamiento social, maneras de interpretar la realidad, creencias religiosas, ideas políticas, prioridades vitales, etc.

En un mundo globalizado, se acrecientan los encuentros entre personas pertenecientes a sociedades profundamente distintas entre sí. El esquema pluralista propuesto en el marco del postmodernismo propone la tolerancia y la coexistencia serena entre las distintas culturas. Más que la síntesis en un modelo cultural único, se señala la tendencia hacia el eclecticismo y pluralismo en el marco de la secularización, la pérdida de influencia de las estructuras religiosas tradicionales y la mundanización de los fenómenos religiosos.

Diversidad cultural
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Importante

Para los filósofos posmodernos no hay fundamento para la construcción de un único modelo cultural integrado: no existe un saber único ni una historia única en una época caracterizada por el fin de los metarrelatos o de las grandes narraciones explicativas de la realidad y su sentido. La condición psotmoderna se definiría, en este contexto, como el resultado de la fragmentación de los esquemas interpretativos de la realidad y una conciencia cada vez mayor del convencionalismo y relatividad de los valores culturales.