2.3.4. Germinación de la semilla
Investigación
La germinación es el proceso mediante el cual una semilla se desarrolla hasta convertirse en una nueva planta. Este proceso se lleva a cabo cuando el embrión se hincha y la cubierta de la semilla se rompe.

Para lograr esto, toda nueva planta requiere de elementos básicos para su desarrollo, por ejemplo: oxígeno, iluminación y sales minerales.
La semilla madura experimenta al principio la deshidratación de sus tejidos, y a consecuencia de esto, anula la respiración celular. Sometiéndose a una fase de desactivación, o letargo, a la que espera de que las condiciones sean las ideales para la germinación.
Muchas plantas liberan sus semillas durante el otoño permaneciendo latentes a lo largo del invierno y germinando en primavera.
Las condiciones que favorecen la germinación son:
• Humedad elevada
• Una temperatura entre 20º y 30º
• Aporte apropiado de oxígeno
Gracias a estas condiciones, se produce:
• La rehidratación de los tejidos.
• Se reemprende la respiración celular.
Estas condiciones suelen coincidir con la primavera, iniciándose entonces la proliferación de nuevas plantas en el campo.