4. Fonética y léxico
Es fácil relacionar la palabra castellana "fábula" con la palabra latina fabula o la palabra "vigilar" con la latina vigilare. Sin embargo, es más difícil ver la relación de las palabras latinas fabula o vigilare con las palabras castellanas "habla" y "velar" respectivamente. En esta sección seguiremos repasando la evolución de las palabras del latín al castellano según las reglas fonéticas que ya conocemos, centrando nuestra atención en un grupo de palabras castellanas que son dobletes del un étimo latino. Recuerda que son dobletes aquellas palabras castellanas que proceden de un mismo vocablo latino, pero una de ellas ha evolucionado según las reglas fonéticas y la otra ha mantenido la raíz latina sin apenas cambios. Por ejemplo, del adjetivo plenum, lleno, tenemos la palabra popular "lleno" y el cultismo "pleno". Podemos derivar, al mismo tiempo, palabras tanto del cultismo "plenilunio" y "plenitud", como del término popular "llenar".
Estudiar la evolución de términos latinos relacionados con un tema siempre puede sorprendernos. Por ello, vamos a conocer mejor el castellano profundizando en la etimología de palabras relacionadas con la educación y la escuela. Te resultará curiosa la etimología de la palabra "estilográfica" o "catedrático".
Incluiremos también aquí algunas frases latinas relacionadas con los comparativos y superlativos: seguro que has oído la expresión "ganó un plus de productividad".

Para saber más
Materias para escribir
Los romanos usaron fundamentalmente para escribir el papiro, el pergamino y las tablillas de cera. A ellos tendríamos que añadir los elementos más duros para documentos destinados a ser expuestos públicamente como la piedra, el bronce o el mármol. El papiro y el pergamino serían equivalentes a nuestro papel actual, aunque eran más pesados, costosos y difíciles de encontrar.
Las primeras fábricas de papel de papiro surgieron en Egipto en donde se cría la planta del papiro. Veamos en este vídeo la fabricación del papiro.
Elaboración del papiro en Egipto
Vídeo de Fende Testas en Youtube
La superficie de los papiros de fabricación egipcia era desigual a causa de las fibras de la planta. Los romanos perfeccionaron la fabricación del papiro y consiguieron una superficie más lisa con el uso de prensas o batiéndolo con un mazo.
El tamaño del papel de papiro variaba según el uso: para cartas, para anotaciones o libros. Estos últimos se formaban con páginas de papiro pegadas, una debajo de otra, y enrolladas. Lo normal era escribir dos columnas en cada página. Escribir en estos rollos era un poco complicado pues había que tener enrollada la parte superior e inferior, mientras se escribía; o bien se podía dejar desenrollado por arriba y abajo, arrastrando por el suelo, con el consiguiente riesgo de que se rompiera o estropeara. Las páginas de papiro se enrollaban en torno a un bastón de madera o hueso. Podía ponerse uno solo o dos, uno al principio y otro al final del pliego.
El pergamino no fue abundantemente usado en Roma porque era caro. Se fabricaba con la piel de un animal, normalmente la oveja. También se usaba enrollado.
Sobre pergamino o papiro se escribía con tinta de color normalmente negro; de ahí su nombre, atramentum (de ater atra atrum: negro).
Las tablillas enceradas se usaban para cartas breves, anotaciones, ejercicios de la escuela, etc. La cera se extendía en el interior de las tablas que tenían sus bordes levantados. A veces se unían varias tablillas con un cordón formando el codex. En la cera se escribía con un stilus, un canutito delgado que poseía un extremo puntiagudo para escribir y otro en forma de espátula para borrar lo escrito.