2.3. Artistas

En los apartados anteriores hemos hecho referencia a algunos artistas que han sido claves para el nacimiento del Impresionismo, como Turner, Constable o la Escuela de Barbizon. No podemos considerarlos como plenamente impresionistas pero es necesario referirse a ellos cuando estudiamos este estilo.

El primer pintor que se entiende como enteramente impresionista es Manet, pues rompe con la pintura anterior, con el realismo del que hemos estado hablando. En su trayectoria se da una evidente y necesaria evolución; pero hay algunos hitos importantes que están relacionados con algunas de sus obras.

El almuerzo en la hierba provocó un escándalo profundo en la sociedad de la época. El desnudo de la mujer y el contraste con el resto de elementos en el cuadro, no se comprendió, pues no sólo las formas eran llamativas, también le achacaban una inexistente relación a los personajes entre sí. Quizás es más llamativa la forma de tratar la perspectiva (no hay fundido). En cualquier caso, Manet sigue siendo un pintor figurativo, pero que experimenta para crear un nuevo lenguaje plástico.

Olympia tuvo una reacción muy parecida pues se representa el desnudo de una prostituta con clara inspiración en la Venus de Urbino de Tiziano y la Paulina Borghese de Canovas. Destaca en contraste de la blanca desnudez de Olympia con la mujer negra y el fondo también oscuro. Hay claramente un rescate de la persona oficialmente rechazada (la prostituta… la doble moral de la burguesía finisecular), porque sostiene nuestra mirada con orgullo: ni se esconde ni se avergüenza.

 Olympia, Manet. 

 Imagen de GautierPoupeau en Wikipedia. Licencia, dominio público 

Bar de Folies Bergerès, Manet representa un famoso cabaret de París donde la camarera ocupa el protagonismo. La obra recuerda a Velázquez y Las Meninas por el reflejo del espejo en que se puede ver detalles del bar. Contra lo que suele afirmarse, los temas no son intrascendentes, pero sí hay un rechazo consciente de la pompa burguesa: el artistas acude allí donde está la vida y manifiesta las contradicciones entre una sociedad que quiere divertirse y la mirada de la camarera, Suzon, llena de nostalgia. el fondo puede ser el modelo del pintar impresionista: pincelada suelta y color como forma. maravillosa es la copa con dos flores, delante de Suzon, con una magnífica pincelada suelta que alcanza a expresar lo que el ojo no ve, pero siente.

 

Si hay algún pintor impresionista por excelencia ese es Monet; de hecho, como hemos comentado al principio, fue uno de sus lienzos­ (Impresión, sol naciente) el que dio nombre al estilo. Todo esto nos acerca a las obsesiones de Monet: la luz, el reflejo de esta en el agua y en los edificios, pintar al aire libre y captar el momento. Por eso plasma un mismo edificio varias veces, según las horas de día y según el reflejo de la luz; algo que podemos ver en La Catedral de Ruán. En estas obras la pincelada se hace ágil, rápida y breve para plasmar justo el momento que observaba. Los nenúfares son una constante en sus obras y es ahí donde podemos ver la evolución de su técnica que acaba convirtiéndose en manchas y mezcla  de colores como un antecedente de la música abstracta. Ya nos hemos referido a la búsqueda constante para captar el instante. Quizás en esto se note ya la influencia—por vía negativa—de la fotografía en la que un artefacto sólo es capaz de reproducir lo exterior…

 Catedral de Ruán al final del día, Monet. 

 Imagen de Claude Monet  en Wikipeida. Licencia, Public Domain

Degas es otro de los pintores de este grupo con algunas características originales: no suele salir al exterior para pintar y se interesa fundamentalmente por los efectos de la pintura artificial. De esta manera se interesa por los interiores y es conocido fundamentalmente como el pintor de las bailarinas, aunque, por supuesto, hizo muchas otras cosas. El ciclo, por decirlo así, de bailarinas, muestra el interés de Degas por captar el sentido del movimiento y del instante: aquí no importa tanto el dibujo como el efecto del color. También en, por ejemplo, Las planchadoras, donde representa a mujeres trabajadoras o en  El ajenjo donde trabaja con maestría los colores. Aquí su maestría consigue hacernos participar de la paradoja: el instante en el que se detiene el tiempo. También es conocido por sus desnudos en que representa a la mujer sin posar y en posiciones extrañas como El barreño. Y, por supuesto, debemos hacer una parada en algunas de sus bailarinas, como El ensayo, imagen en que detiene el movimiento para superar la mera reproducción mecánica en el tratamiento del tiempo, instante, y color

 Las planchadoras, Degas. 

 Imagen de Edgar Degas en Wikipedia. Licencia Dominio público

Renoir es un pintor alegre por la viveza de sus colores y por la representación de la alegría de vivir como en Baile en el Moulin de la Galette donde encontramos colores puro, el reflejo de la luz y la pincelada suelta; es decir, algunas de los rasgos típicos dela pintura impresionista.  Después de un viaje a Italia surge un cambio en su obra y le dedica más importancia al desnudo femenino, a la figura de la mujer y su representación, por ejemplo en Bañista secándose una pierna. En esta etapa hay un cierto deleite, quizás excesivo, en la figura que en ocasiones adquiere formas relamidas.

 Baile en el Mouin de la Galette, Renoir.

 Imagen de Pierre-Auguste Renoir - en Wikipedia. Licencia, Public Domain

Por último, no podemos olvidar a Pisarro y Sisley. El primero se centra en la pintura exterior, sobre todo, en los ambientes campestres que capta en muchos casos desde una perspectiva original, como ocurre en Tejados rojos. A lo largo de su carrera su pintura se hará más rápida, ligera y deshecha. El segundo, Sisley, es un pintor inglés asentado en Francia que se recrea en la luz, el agua y la nieve, algo que podemos observar en sus pinturas de inundaciones como Inundación en Port Marly con unos rasgos muy poéticos. 

 Tejados rojos, Pisarro.

 Imagen de Camille Pissarro en Wikipedia. Licencia, Dominio público

Moret, Sisley. 

Imagen de Alfred Sisley en Wikipedia. Licencia, Dominio público

Importante

  • El primer pintor plenamente impresionista es Manet, quien escandaliza con Olympia o El almuerzo en la hierba
  • Monet da nombre la movimiento con su pintura Impresión, sol naciente. 
  • En su obra destaca el tratamiento de la luz y el color con pinceladas sueltas y rápidas. 
  • Degas es conocido por sus bailarinas y destaca por la recreación de interiores como en Las planchadoras. 
  • Renoir llama la atención por sus colores vivos y por el estudio del cuerpo femenino.
  • Otros pintores impresionistas muy conocidos son Pisarro y el inglés Sisley

Actividad de lectura

"Si hay que caracterizarlos con una palabra que los explique, habrá que inventar el nuevo término de impresionistas. Son impresionistas en el sentido de que plasman no el paisaje, sino la sensación producida por el paisaje. La palabra misma ha entrado en su lenguaje: no es Paisaje, sino Impresión como se llama en el catálogo la Salida del sol de Monet. En este sentido se salen del realidad y entran en pleno idealismo."

"Peintres impressionsites". La Revue Contemporaire, abril 1886.

¿Qué características tenía la pintura impresionista? ¿Qué opinión tenía de ella el autor del texto?

¿Te parece que la pintura impresionista es novedosa para su época?

En la época en la que se gestaba el Impresionismo hubo un destacado número de mujeres pintoras que simplemente por el hecho de ser mujeres fuero relegadas a un discreto segundo plano. Y es que el siglo XIX aún estaba lejos de contar con la igualdad de derechos y oportunidades del que gozan las mujeres en nuestra época en los países más desarrollados, puesto que existen hoy día multitud de países en los que las mujeres por desgracia no gozan de las mismas oportunidades que los hombres.

Hacia 1870 las normas sociales de la época no permitían que una mujer saliera sola a la calle, y menos que entrara a un bar o a un teatro ni que se pusiera a pintar al aire libre. Aún así, muchas de ellas establecieron relaciones profesionales y afectivas con los grandes pintores impresionistas, como Berthe Morisot y Manet, quien la retrató en numerosas ocasiones. Eva Gonzáles fue alumna de Mantet. Mary Cassat y Degas colaboraron en varios proyectos juntos. Y Marie Bracquemond tuvo como mentores a Renoir y Monet. 

Reflexión

Para que te hagas una ida de cómo se sentían las mujeres en esta época lee atentamente lo que escribió la pintora, escultora  y escritora Marie Bashkirtseff:  

Lo que anhelo es la libertad de ir por ahí sola, entrar y salir, sentarse en las Tullerías, y especialmente el placer de pararse y mirar las tiendas de arte, entrar en las iglesias y museos, caminar por las calles de noche; eso es lo que busco; y ésa es la libertad sin la que no se puede llegar a ser un verdadero artista …  Maldita sea, esto es lo que me hace rechinar los dientes cuando pienso que soy mujer. Con un vestido burgués y una peluca, me pondré tan fea que seré libre como un hombre.

En este contexto de segregación de la mujer al ámbito doméstico, familiar y como acompañante del hombre es donde tienes que situar a las valientes mujeres impresionistas que vas a conocer. Ten en cuenta además que las mujeres no pudieron acceder a las Academias de Bellas Artes hasta 1897, debiendo formarse en talleres particulares y en en Louvre, donde acudían a copiar las obras de los grandes maestros, siempre bajo la mirada crítica de más de alguno y alguna de los visitantes, ni que estaba bien visto que vendieran cuadros ni que participaran en los Salones.

Berthe Morisot (1841-1895)

Morisot. La cuna Manet. Retrato de Morisot, 1872 Morisot. Un día de verano, 1879

Morisot. La cuna

Imagen en Wikipedia de Dominio público

Manet. Retrato de Morisot, 1872

Imagen en Wikipedia de Dominio público

Morisot. Un día de verano, 1879

Imagen en Wikipedia de Dominio público

 Fue la primera gran pintora impresionista, discípula de Camille Corot. Amiga y cuñada de Manet, pues fue la esposa de su hermano Eugéne, participó en la primera exposición impresionista de 1874 con su obra La cuna. Defendió vivamente el hecho de pintar al aire libre, participó en todas las exposiciones impresionistas que se celebraron, y en 1892 celebró en una importante galería parisina su primera exposición individual, que tuvo una gran aceptación por la crítica. Modelo de Manet en numerosas obras, como en la famosa Majas en el balcón, en su obra  reflejó a la perfección el mundo doméstico e íntimo de la mujer de su época. 

Mary Cassat. Verano, 1894

Mary Cassat. Verano, 1894

Imagen en Wikipedia de Dominio público

Mary Cassat, Autorretrato, 1878

Mary Cassat, Autorretrato, 1878

Imagen en Wikipedia de Dominio público

Mary Cassatt (1844 -1926)

Una ceguera parcial obligó a esta pintora norteamericana a retirarse, pero antes de eso fue una figura importantísima de este movimiento y quien introdujo el Impresionismo en Estados Unidos.

Prototipo de mujer transgresora, era soltera, muy independiente,  viajó a París con el único propósito de convertirse en pintora profesional. Lo consiguió gracias a su extensa formación en Italia, España y Francia.

Amiga de Degas, organizó varios Salones impresionistas. La maternidad es un tema recurrente en sus obras. Ella describe así su hallazgo del impresionismo, cuando paseaba por el boulevard  parisino de Haussmann y vió unos pasteles expuestos de Degas:

 

Solía pegar mi nariz contra aquel escaparate. Esto cambió mi vida. A partir de entonces, vi el arte como yo quería verlo.

Marie Bracquemond. En la terraza de Sévres, 1880

Marie Bracquemond. En la terraza de Sévres, 1880

Imagen en Wikipedia de Dominio público

Marie Bracquemond  (1840 -1916)

Al contrario que Cassat, fue su condición de casada la que acabó con su carrera como pintora en 1890.

Su marido fue Félix Bracquemond, famoso grabador parisino impulsor de los grabados japoneses que tanto éxito e influencia tuvieron en el arte de finales del diecinueve. Su marido no aprobaba la profesión de su esposa y la obligó a retomar las labores propias de una mujer de la época. Discípula de Ingres, y aunque abrazó los principios impresionistas, siempre defendió el predominio de la línea frente al color, y la formación académica de todo artista. 

Eva Gonzáles. El baño, 1879

Eva Gonzáles. El baño, 1879

Imagen en Wikipedia de Dominio público

Eva Gonzalès  (1849-1883)

Niña precoz, desde muy pequeña ya pintaba y alentada por sus padres, aprendió el oficio en varios talleres y como copista en el Louvre.

Manet sintió verdadera fascinación por su belleza, y Eva pasó de ser su modelo a su discípula.

Pintora de temas cotidianos e intimistas propios de la mujer, falleció prematuramente como consecuencia de complicaciones tras dar a luz.