1.1. Las primeras manifestaciones

Cabeza de un caballo grabado en la Cueva del Moro Pinturas esquemáticas del Tajo de las Figuras
Cabeza de un caballo grabada en la Cueva del Moro. Tarifa.
Imagen en Wikimedia Commons. Dominio público
Pinturas esquemáticas del Tajo de las Figuras
Imagen en Wikimedia Commons. Lic. FAL

Parece ser que los primeros habitantes de la que actualmente es nuestra región data de hace más o menos un millón y medio de años. Hablamos del Hombre de Orce, un hallazgo de los años 80 del siglo pasado en la provincia de Granada que cambiaba el paradigma de la aparición de los primeros homínidos en la Península.

Evidentemente, este Hombre de Orce, así como muchos de sus sucesores no nos dejaron legado patrimonial (o al menos no nos ha llegado), algo que solo empieza a ocurrir en torno al 42000 a. C, ya en el Paleolítico superior, con las pinturas rupestres de focas que aparecen en la Cueva de Nerja, en la provincia de Málaga. Casi 20 mil años después, pero aún inmersos en pleno paleolítico superior, nos encontramos con las pinturas de la Cueva del Moro, en Tarifa, provincia de Cádiz, siendo estas las pinturas rupestres más meridionales de las halladas en Europa.

También del Neolítico y del Calcolítico tenemos ejemplos de pinturas rupestres que han llegado (se diría que milagrosamente) a nosotros, engrosando desde hace años la lista de Bienes de Interés Cultural tanto para nuestra comunidad como para nuestro país. La Cueva del Tajo de las figuras, en Benalup, Cádiz,  es un magnífico ejemplo de las pinturas neolíticas ya elaboradas en abrigos rocosos (no en la profundidad de las cuevas propias del Paleolítico) y en la que se perciben figuras de animales y algunos elementos esquemáticos. Algo posteriores, ya del calcolítico (edad del cobre) son las pinturas de la Cueva de Bacinete, en Los Barrios, en los que se representan también esquemáticamente, cuadrúpedos y formas humanas.

Importante

Grabado paleolítico en la Cueva del Moro. Abajo, Luis estuvo a punto de destrozar tan increíble pieza
Grabado paleolítico en la Cueva del Moro. Abajo, Luis estuvo a punto de destrozar tan increíble pieza.
Imagen obtenida de la web www.arte-sur.com

Si hay un motivo importante por el cual se está poniendo tanto énfasis en la necesidad de proteger el patrimonio es porque este, en general, es vulnerable. Es cierto que parece complicado que alguien destroce la Mezquita de Córdoba (aunque mejor no dar ideas), pero también lo es que hay muchos ejemplos de piezas que son tremendamente vulnerables y que la acción humana lo perjudica notablemente haciendo, incluso, que pueda desaparecer.

Quizá no lo sepas, pero en los años 70 en España la mayoría de las cuevas que albergaban pinturas rupestres (y que eran conocidas e incluso estaban protegidas) la presencia constante de público generó serios problemas de conservación para algunas de las piezas más importantes, como el caso de Altamira, en Cantabria. No era un problema de incivismo ni de vandalismo, sino simplemente de descuido y de poco interés por parte de las instituciones responables en cuanto a su conservación. La visita masiva de turistas, como decíamos, casi provocó su desaparición, tanto que durante años, Altamira, por ejemplo, estuvo cerrada al público y ahora sus visitas están tremendamente restringidas.

En Andalucía tenemos el mismo problema, aunque aquí también hemos sufrido (e incomprensiblemente seguimos sufriendo) actos vandálicos que deterioran y a veces destruyen un patrimonio tan valioso como el rupestre. Imagínate: pinturas que datan de hace más de 20 mil años que son destruidas en un instante por alguien que quiere poner el nombre de su pareja. Parece increíble, pero créenos si te decimos que aún vivimos con ese peligro.

Para ilustrarlo mejor, aquí te dejamos un enlace a una web, prehistoriadelsur.com que hace un recorrido por los actos vandálicos que afectan a nuestro patrimonio prehistórico.

En fin, un desastre que hay que evitar desde diferentes medios y uno de ellos es que todos seamos conscientes de la importancia de proteger nuestro patrimonio.

Para saber más

Ya sabes de la importancia de la protección y cuidado del patrimonio. Te hemos puesto un ejemplo concreto con el Importante anterior, pero queremos insistir sobre ello aprovechando este interesante vídeo sobre la cueva de Atlanterra, en la provincia de Cádiz y cerca de Tarifa. Quien habla es Lothar Bergmann, un importantísimo investigador alemán que se asentó en Cádiz y descubrió algunas de las cuevas con pinturas rupestres más interesantes de Andalucía. Fue capaz de poner en valor estas pinturas, estudiándolas, investigando sobre ellas y difundiéndolas. y lograr que la administración se comprometiera a protegerlas del vandalismo y la estupidez humana con una simple verja.

Además, su compromiso con su trabajo le llevó a diseñar modos pedagógicos de difusión de este patrimonio muy innovadoras e interesantes.

Aquí te dejamos el vídeo:

Arte rupestre en la zona de Tarifa. Vídeo alojado en Youtube
Cromlech de Pasada del Abad. En Rosal de la Frontera. Huelva Dolmen de Matarrubilla. Valencina de la Concepción. Sevilla
Cromlech de Pasada del Abad. En Rosal de la Frontera. Huelva.
Imagen del Ayuntamiento de Rosal de la Frontera
Dolmen de Matarrubilla. Valencina de la Concepción. Sevilla.
Imagen de Silvia Fernández Cacho en el IAPH

Quizá el patrimonio de la prehistoria, en este caso del neolítico y por momentos entrando en una incipiente edad de los metales, que más llama la atención es el que se corresponde con la cultura megalítica.

Ya sabes que esta cultura se conoce sobre todo por su capacidad para realizar las primeras construcciones monumentales, estos megalitos (palabra que viene de "mega" - grande, y "litos" - piedra), como su propio nombre indica, eran construcciones realizadas a partir de enormes piedras con las que se generaban diferentes formas. La más básica, y de las que tenemos alguna huella en La Alberquilla, Coripe, eran los menhires, una sola piedra alargada, a veces tallada y colocada de forma vertical.

Otra de las construcciones megalíticas eran los cromlech, una suceción de menhires que eran dispuestos de forma circular o elíptica. Quizá conozcas el más famoso, el de Stonehenge en Inglaterra, pero también aquí en nuestra comunidad tenemos un ejemplo, concretamente en el municipio onubense de Rosal de la Frontera, donde tenemos el cromlech de Pasada del Abad.

El último tipo de las edificaciones megalíticas eran los dólmenes, de los que tenemos en Andalucía algunos ejemplares realmente impresionantes. Los dólmenes son las construcciones más complejas ya que estaban formadas por varias piedras de gran tamaño (ortostatos) hincadas en la tierra cubiertas por otras que se disponían de forma horizontal. Estas construcciones tenían una complejidad técnica importante, la suficiente para ser capaz de mover y colocar piedras de tal calibre (algunas de ellas llegan a pesar más de 100 toneladas). Por otro lado, su construcción denotaba una organización social importante, primero para ser capaz de organizar un trabajo de esta complejidad, y por otro, porque casi todos estos dólmenes eran, en realidad, espacios funerarios, lugares de enterramiento. Esto habla de un sistema social seguramente jerarquizado en el que solo las personas de más poder eran enterradas en los dólmenes de más importancia.

Existen diferentes tipologías de dólemenes: cista megalítica, el más básico de tres piedras verticales cubierta por otra horizontal; sepulcro de corredor, en el que un pasillo cubierto da acceso a la cámara funeraria y que suele ser más ancha que este; galería cubierta, en la que no hay diferencia entre el pasillo (corredor) y la cámara funeraria); el tholos, en el que la cámara funeraria es circular y se suele cubrir con una especie de cúpula y las cuevas artificiales, en las que se mezclaban elementos megalíticos con la excavación en la propia cueva.

Como decíamos, en Andalucía tenemos algunos ejemplos de gran importancia; algunos de los cuales, como ya has visto, han sido recientemente incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los ejemplos más destacados de los dólmenes andaluces te los hemos dejado en esta presentación:

Mapa de España con la distribución de la cultura del Vaso Campaniforme por la Península Ibérica
Distribución de la cerámica campaniforme
Imagen de F. J. Romero en Agrega.

A lo largo de la Edad del Cobre (calocolítico) nos encontramos con tres culturas que han dejado un legado patrimonial interesantísimo y de gran importancia.

Piensa que con el Neolítico (anterior, a la edad del cobre, no lo olvides), llega la revolución neolítica, esto es, la aparición de la agricultura y la ganadería y, con ello, la sedentarización del ser humano. No, no es algo que surja ni mucho menos en el sur de la Península Ibérica, pero sí es cierto que, al igual que en el resto de territorios, su implantación cambió por completo las formas de vida de los humanos.

Decíamos que con la edad del cobre aparecen tres culturas fundamentales: la cultura de los Millares, la del vaso campaniforme y la del Argar. Curiosamente, las tres tuvieron una mayor implantación en el sudeste peninsular, esto es, en la zona que actualmente se corresponde con la provincia de Almería. Los restos tanto muebles como inmuebles de estas culturas forman parte del patrimonio histórico artístico andaluz y nos ayudan a comprender la evolución técnica, social, económica y cultural de la zona.

  • Cultura de los Millares. Entre los años 3200 y 2200 a. C, aproximadamente, se desarrolló en la zona de la Sierra de Gádor, concretamente entre las minas de cobre de dicha sierra y el río Andarax, una cultura de mucha trascendencia. No en vano, el poblado de los Millares llegó a tener una población que rondaría los 1200 habitantes, un tamaño considerable para el momento. Incluso el poblado podría haber estado fortificado, lo que hablaría de una organización social importante. El complejo utillaje que usaban demostraba un uso bastante avanzado tanto de la agricultura como de la ganadería.
  • Cultura del Vaso Campaniforme. Datada entre los años 2400 y 1900 a. C, tenemos que indicar que no es una cultura propiamente local ya que esta se desarrolló por casi media Europa. Sin embargo, en esta zona se asentó adquiriendo una cierta dimensión. El vaso campaniforme era un tipo de cerámica (con forma de campana invertida, obviamente) y ricamente decorada. La extensión de este tipo de cerámica por un territorio tan vasto habla de un importante desarrollo de las relaciones comerciales.
  • Cultura del Argar. Con unas fechas similares aunque algo posteriores (2200 - 1500 a. C) nos encontramos con otra cultura de gran importancia. También instalada en la actual provincia de Almería, esta cultura, ya en la edad del bronce, se definía por una evolución tanto material como económica y social de cierto nivel. Las armas en bronces, las joyas en plata, los tipos de enterramiento, el utillaje que habla incluso del regadío en la agricultura... todo mostraba hasta qué punto era una sociedad avanzada. Esta cultura se desarrolló por diferentes zonas del sudeste peninsular, aunque es importante que sepas que el nombre de la cultura viene del yacimiento El Argar, situado en la población almeriense de Antas.
Recreación del poblado de Los Millares Vaso campaniforme encontrado en Écija Copa argárica de arcilla
Recreación del poblado de Los Millares.
Imagen de José Mª Yuste en Wikipedia. Lic. GFDL
Vaso campaniforme encontrado en Écija
Imagen del Museo Arqueológico de Sevilla.
Copa argárica de arcilla. Museo Arqueológico Nacional.
Imagen de Luis García en Wikipedia. Lic. CC

Curiosidad

Noticia de El Mundo sobre la posible causa de desaparición de la cultura argárica
Noticia de El Mundo sobre la posible causa de desaparición de la cultura argárica

La protección del patrimonio cultural no pasa solo por la conservación de los objetos, los monumentos o las tradiciones que forman parte de él, sino también por preservar el medio en el que se desarrollan.

Ya sabes que el tema del calentamiento global y de la protección del medio ambiente es fundamental y está presente en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana (o al menos, debería). Una de las cuestiones determinantes que implica la no protección del medio ambiente son las consecuencias reales que esto puede tener sobre nuestro día a día: desaparición de especies, desecación de tierras, deforestación.... Y sobre eso llevan años alertando los científicos que se dedican al tema.

La cuestión es que de los peligros de no proteger el tema ya sabemos cosas, como por ejemplo, que es algo real y que se ha dado en nuestra historia en demasiadas ocasiones. Una de ellas la hemos traído a este apartado: la cultura del Argar parece que desapareció por un colapso ecológico. Es decir, la sobreeplotaxión del terreno y la deforestación parece que tuvieron mucho que ver con la relativamente rápida desaparición de esta cultura que llevaba más de 900 años instalada en la zona almeriense.

¿Crees que eso no nos podría pasar a nosotros?

Aquí te dejamos enlazado el artículo en el que se habla sobre ello. Esperamos que lo disfrutes y te resulte interesante.

Actividad de lectura

Captura de pantalla de la web Los primeros okupas de Andalucía

El patrimonio histórico artístico correspondiente con la prehistoria, la protohistoria y la edad de los metales es muy importante en nuestra comunidad ya que, como has visto, son muchos los yacimientos encontrados (aquí solo tratamos una mínima parte, claro está), y muchos los objetos que forman parte de nuestro patrimonio y nuestra cultura.

Si quieres saber algo más sobre todo esto, el profesor Francisco José Romero Montilla hizo hace unos años una web muy interesante y didáctica que te puede resultar muy útil. Él la llamó "Los primeros okupas de Andalucía" y creemos que el resultado fue excelente.

Entra en la Web y mírala con atención. Luego, contesta a las preguntas que te planteamos:

  1. ¿Cuáles fueron según la web los primeros habitantes de nuestra comunidad? ¿Dónde se descubrió?
  2. ¿Cuándo se inicia el Paleolítico superior en Andalucía? ¿Cuáles son los tres períodos en los que se organiza?
  3. Indica al menos un yacimiento del paleolítico en cada provincia andaluza.
  4. ¿A qué época pertenece, cuándo empieza y qué es la cerámica cardial?
  5. Indica al menos un yacimiento del neolítico en cada provincia andaluza que lo tenga.
  6. ¿Cuándo aparecen las primeras construcciones megalíticas en Andalucía?
  7. ¿Los Millares, en Almería, es considerada como la fase de qué edad?
  8. ¿Qué representa el momento de máximo esplendor de la edad del cobre?

Importante

El patrimonio andaluz tiene sus primeros ejemplos en la prehistoria. Tanto el paleolítico como el neolítico tienen importante presencia en nuestra región. De hecho, últimas investigaciones indican que el primer homínido que vivió en la Península Ibérica lo hizo en la provincia de Granada. Es el hombre de Orce.

En Neolítico nos ha dejado el primer patrimonio arquitectónico conocido: los megalitos. Menhires, cromlech y dólmenes son los tipos de estas edificaciones, que tienen en nuestra comunidad importantes ejemplos. Entre ellos destacan los de Antequera, que han sido recientemente incluidos en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Durante el Calcolítico aparecen en Andalucía tres culturas fundamentales para comprender este periodo:

  • Cultura de los Millares
  • Cultura del Vaso Campaniforme
  • Cultura del Argar