3.1. Obtención de fármacos
La industria farmacéutica invierte gran cantidad de recursos en la obtención de bacterias, levadura o mohos genéticamente modificados, capaces de producir antibióticos, vacunas y otros medicamentos, como antifúngicos o algicidas.
En 1978 se consiguió introducir en la bacteria Escherichia coli el gen que codifica para la síntesis de la insulina. Esta bacteria produce Insulina humana, comercializada desde 1982 con el nombre de Humulina. Al administrarse al paciente diabético no provoca problemas de rechazo, tal y como ocurría anteriormente con la inyección de insulina animal.
Producción de insulina humana por técnica del ADN recombinante
Imagen de elaboración propia
En 1985 se introdujo, también en la bacteria Escherichia coli, el gen que produce la hormona del crecimiento (Somatotropina). Los problemas que ocasionaban los anteriores tratamientos, como la transmisión de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (encefalopatía espongiforme humana), son ya historia.
En otros trabajos se han creado vacas u ovejas genéticamente modificadas, que producen enzimas humanas (granjas farmacéuticas). Éste es el caso de la producción de la enzima a-I-Antitripsina, cuya carencia provoca el enfisema pulmonar hereditario. El gen que codifica esta enzima se introdujo en un cigoto de oveja, junto con el promotor del gen que codifica las proteínas de la leche. Posteriormente, el cigoto fue implantado en una oveja receptora (madre). La oveja transgénica, ya adulta, produjo en su leche gran cantidad de antitripsina. Esta enzima se aísla del resto de componentes de la leche, por centrifugación, electroforesis o cromatografia. Una vez separada, se inocula en el paciente.
Otros ejemplos de fármacos modificados genéticamente que ya se están produciendo de forma habitual en microorganismos plantas o animales son los siguientes:
- Factor VIII para la hemofilia A (Sin suficiente cantidad de este factor, la sangre no se puede coagular apropiadamente para detener el sangrado).
- Factor IX para la hemofilia B (Sin suficiente cantidad de este factor, la sangre no se puede coagular apropiadamente para detener el sangrado).
- Eritropoyetina (EPO) para el tratamiento de la anemia.
- Tres tipos de interferones - luchar contra las infecciones virales.
- Adenosina desaminasa (ADA) para el tratamiento de algunas formas de inmunodeficiencia combinada severa (SCID).
- Angiostatina y endostatina para los ensayos de fármacos contra el cáncer.
Importante
La industria farmacéutica invierte gran cantidad de recursos para a partir de microorganismos, e incluso vertebrados, obtener medicamentos como antibióticos, vacunas, enzimas humanas, hormonas humanas, factores de coagulación, eritropoyetina, interferones, etc..
Curiosidad
No todos los medicamentos logrados son utilizados de la forma correcta; algunos se usan de manera ilegal en campos como el deportivo, para producir dopajes. La eritropoyetina es frecuente oírla asociada a deportes como el ciclismo. Sin embargo, otro problema se cierne sobre el deporte, el llamado doping genético; mediante ingeniería genética podrían inyectarse preparados que modifiquen la información genética de las células, permitiéndolas crear hormonas de forma permanente y generar masa muscular adicional. ¿Lo crees posible? Investiga en este enlace.