1.2. Megalópolis
El mundo actual asiste a una revolución urbana de tal calibre, que es necesario emplear nuevas palabras hasta hace poco tiempo desconocidas, para poder explicar los fenómenos que están teniendo lugar.
Así, en las últimas décadas se han puesto de moda conceptos como el de megalópolis o el de macrocefalia urbana.
Megalópolis es una palabra que procede a su vez de dos palabras que en la antigua lengua griega signfican gran ciudad. Actualmente se utiliza para hacer referencia a la unión de sucesivas áreas metropolitanas, conurbaciones y regiones urbanas. Esta unión física de diferentes aglomeraciones urbanas da lugar a un espacio urbano continuo que alcanza grandes proporciones.
Megalópolis es un concepto que se utiliza generalmente a escala mundial para referirse a grandes territorios urbanizados, como ocurre con la denominada Boswash (Boston-Washington en Estados Unidos) o la bahía de Tokyo en Japón. En España el único caso que puede ser denominado como tal es la megalópolis mediterránea que se extiende desde Barcelona hasta Valencia, o si se quiere ser todavía más amplio en cuanto al espacio, desde la frontera con Francia hasta Cartagena y casi a la provincia de Almería.
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Objetivos
Los continuos urbanos
La diferencia entre megalópolis y continuo urbano no es fácil de establecer. En realidad una megalópolis no es otra cosa que un continuo urbano, solo que a una escala mucho mayor. El continuo urbano corresponde a aquella aglomeración de ciudades que se unen entre sí, dejando apenas espacio libre entre los núcleos primitivos de unas y de otras.
Así, un continuo urbano sería claramente todos los núcleos urbanos que se encuentran a lo largo de la Costa del Sol en Málaga. Desde la capital malacitana hasta San Pedro de Alcántara, apenas si hay espacios libres de urbanizar a lo largo del litoral de la conocida Costa del Sol. Torremolinos, Arroyo de la Miel, Benalmádena, Fuengirola, Calahonda o Marbella son núcleos urbanos que se siguen unos a otros prácticamente sin ausencia de continuidad.
Urbanizaciones, hoteles, campos de golf y numerosas infraestructuras, hacen que durante decenas de kilómetros de costa se extienda una gran ciudad a la que cabe mejor considerar con la expresión que da título a este epígrafe: un continuo urbano.
Otro ejemplo en España sería tanto el de las provincias de Madrid y Barcelona, al menos en lo que se refiere a las áreas más próximas al núcleo principal donde se encuentra la capital.
Los continuos urbanos son relativamente frecuentes en las zonas del litoral que es donde se concentra la mayor parte de la población en la actualidad y donde, por lo general, mayor riqueza económica existe gracias al turismo y otras actividades con él relacionadas.
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Mapa de la Costa del Sol en Málaga en el que se puede observar el continuo urbano de poblaciones que han ido creciendo a lo largo del litoral malacitano. Publicado en Wikipedia por Jonny Erixon bajo licencia Creative Commons y para dominio público. |

Pre-conocimiento
Las conurbaciones.
Los continuos urbanos no son finalmente otra cosa que ciudades unidas entre sí a lo largo de un extenso territorio. En consecuencia, un continuo urbano es, en definitiva, una sucesión de ciudades que se han ido uniendo a la contigua hasta formar esa continuidad a la que hace referencia su nombre.
Pero cuando esa unión entre dos ciudades no alcanza la categoría de continuo urbano, es decir, cuando solo son dos ciudades (o como mucho tres) las que se unen entre sí, se les denomina de otra forma distinta, y en este caso es lo que se conoce como conurbación.
Una conurbación se define pues como la yuxtaposición de dos ciudades que han crecido separadamente desde un núcleo original, hasta que debido a su continua expansión, se han acabado uniendo físicamente hasta dar lugar en realidad a una sola población. Sin embargo, la característica más significativa de la conurbación es que, aunque observemos en la actualidad que ambas ciudades forman un único conjunto sin discontinuidad, en realidad siguen perteneciendo a dos términos municipales distintos y a dos Ayuntamientos diferentes.
Esto genera una gran cantidad de problemas a sus habitantes, ya que en muchas ocasiones las gestiones administrativas de los vecinos que viven en una misma calle han de hacerse en Ayuntamientos diferentes, con las molestias y los inconvenientes que esto provoca.
Las conurbaciones son relativamente habituales en Andalucía y en España y son muy frecuentes tanto en la zona del litoral, como en las áreas periféricas de las zonas metropolitanas.
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Un ejemplo de conurbación es la existente entre las ciudades alicantinas de Elda y de Petrel.
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AV - Pregunta Verdadero-Falso
Retroalimentación
Falso
Macrocefalia quiere decir "cabeza grande". El nombre se aplica a aquellas ciudades que acogen a una gran cantidad de población y sobresalen mucho del resto.Retroalimentación
Verdadero
Esa definición que aparece ahí es la que corresponde a área metropolitana.Retroalimentación
Falso
La denominación exacta a esa definición corresponde a la de continuo urbanoRetroalimentación
Falso
Aunque el término puede ser un tanto ambiguo, la zona del levante español desde Cartagena hasta la frontera con Francia, puede considerarse a escala nacional como una megalópolis.