3.3. La vegetación de alta montaña y los endemismos canarios
La vegetación de la alta montaña.
Como vimos en el apartado del clima, la altitud modifica de forma importante a las temperaturas. Este hecho también tiene una gran repercusión en la vegetación. En las altas montañas, las formaciones vegetales cambian en función de la altitud, ya que a cuanto myor altitud se encuentran, más frío hace, y en consecuencia, las plantas han de adaptarse a la menor temperatura.
La consecuencia de este hecho es que la vegetación de montaña se escalona en una serie de pisos de altitud bioclimáticos cada uno de los cuales tiene unas características semejantes. Es lo que se denomina las cliseries o pisos altitudinales de montaña.
Pero no solo es la altitud, también las pendientes, el tipo de suelo, la insolación (si se encuentran en la umbria o en la solana), los vientos (hay especies que se adaptan mejor al viento y por tanto se dan en la vertiente de barlovento, hay otras que no lo soportan y en consecuencia solo crecen a sotavento) y otra serie de cuestiones hacen que la vegetación en las montañas se rija por unos parámetros distintos a las formaciones vegetales en las zonas más llanas y bajas.
También la latitud desempeña un papel importante. La altitud a la que se encuentran los diferentes pisos dependerá de la situación en la que se encuentren las montañas. Cuanto más al norte estén ubicadas, los pisos de montaña se encontrarán a unas altitudes más bajas, cuanto más meridionales se localicen, los pisos de montaña irán también ganando en altura.
Habitualmente y para las montañas peninsulares, hasta los mil metros es frecuente encontrar cultivos y viviendas, a partir de esa altitud empiezan a aparecer los bosques de coníferas. Hacia los 1.500 - 2.000 metros las coníferas desaparecen y en su lugar surgen el pastizal, un pastizal, evidentemente, adaptado a las bajas temperaturas. Por encima de este la vegetación ya apenas si existe, y solo es posible encontrar la roca formando canchales o acumulaciones de piedras fracturadas por la gelifracción. Por encima de los 2.500/3.000 metros, las nieves perpetuas cubren con su manto las cumbres más altas de las montañas, aunque las altitudes varían en función de las características de las mismas.
La singularidad tropical de los endemismos canarios.
De la misma forma que el clima canario es una excepcionalidad a los climas que habitualmente se dan en las regiones tropicales, la vegetación asociada al mismo goza de unas características similares en cuanto a su rareza o, como se denomina concretamente en estos casos, a la presencia de especies endémicas, es decir, que solo se dan en ese lugar.
Y no solo es una cuestión climática. La altitud elevada de muchas de las islas hace que en ellas esté representada una flora que no tiene parangón en casi ningún lugar del mundo. De ahí que las especies vegetales presentes en las Islas Canarias sean en muchos casos conjuntos vegetales que solo se dan allí. La biodiversidad de las islas es tal que se calcula que el número de especies representadas en ellas es considerablemente muy superior a todas las que existen en las islas Británicas, por poner un ejemplo europeo cercano.
Plantas como el tajinaste, o árboles como el Drago, son algunos de los ejemplos que se pueden citar al respecto, aunque no debemos olvidar conjuntos botánicos de enorme interés como es el bosque de laurisilva macaronésica, un conjunto de especies cuyo mejor ejemplo se encuentra en el interior de las calderas volcánicas de la isla de la Gomera.
También es conveniente hacer referencia a otro ecosistema que aunque menos conocido, no deja de ser uno de los más fascinantes que existen, y es el de los fondos marinos, cuya riqueza en corales y otras especies muestran una variedad que hace de ellos otros de los lugares privilegiados para ser contemplados.
![]() |
El tajinaste es uno de los endemismos canarios más representativos de la vegetación de las islas. |
El Drago Canario. ¿El árbol más viejo del mundo?
En 1799 llegó a las Islas Canarias uno de los más grandes naturalistas de todos los tiempos, el alemán Alexander Von Humboldt. Este había iniciado un viaje desde su Prusia natal con el objetivo de explorar las regiones más desconocidas del globo y en particular las del centro y sur de América, que todavía no eran bien conocidas en aquella época.
En su camino hizo escala en las islas Canarias, y allí se dedicó a estudiar tanto su paisaje, como la flora, como la fauna. Entre los muchos hechos que le llamaron la atención sobresalió uno en especial. El drago, una especie propia de las islas, parecía poseer una gran antigüedad, en concreto uno que existía en la localidad de Icod de los Vinos, en la isla de Tenerife, parecía ser particularmente antiguo.
Humboldt lo estudió y llegó a la conclusión de que al menos tenía tres mil años de antigüedad. Era por tanto, en aquel momento, el árbol más antiguo que existía en el mundo según el conocimiento que en aquella época se tenía del planeta.
Sin embargo, investigaciones posteriores demostraron que el gran científico alemán se había equivocado en sus estimaciones. El drago tenía una gran antigüedad, ciertamente, pero no tanta como el sabio berlinés había estimado. Hoy se calcula que el árbol puede tener entre ochocientos y mil años de vida, y no es por tanto el más antiguo del mundo. Ni tampoco de España, pues se cree que algunos olivos de la zona Mediterránea pueden superar los dos mil años de antigüedad.
En cualquier caso el drago es una de las especies más significativas de las islas, de ahí que goce de la mayor protección posible y de que sea una de las atracciones naturales más célebres de la isla entre las muchas que se ofrecen a los turistas.
![]() |
El drago milenario de Icod de los Vinos, en la isla de Tenerife, pasó durante mucho tiempo por ser uno de los seres vivos más viejos del mundo. |
En las siguientes imágenes puedes ver la distribución de algunas de las principales especies de árboles que existen en España. A partir de su análisis, responde a las preguntas que se plantean a continuación:
![]() |
Pruebas de acceso a las Universidades Andaluzas. |

Reflexión
- Di en qué comunidades predomina el roble, en cuáles el haya, en cuáles la encina, y en cuáles el alcornoque.
- ¿A qué crees que será debida esta distribución? ¿Qué crees que influirán más, las condiciones climáticas o el tipo de suelo?
- ¿Qué influencia han podido tener los seres humanos sobre esta distribución? ¿Qué rendimiento económico se les puede sacar a estas especies?