1.2. El arrianismo

Arrio, sacerdote de Alejandría Imagen en Wikimedia Commons . Dominio público

Las conocidas como religiones mistéricas se convirtieron en este contexto en una vía de escape al promover la creencia en una vida celestial más allá de la terrenal. Entre ellas cabe destacar el Cristianismo, que desde el siglo I irá ganando adeptos y extendiéndose a lo largo de la geografía. Aunque al principio lo primeros en abrazar esta religión estuvieron perseguidos, el año 313 supondrá un gran salto adelante para esta comunidad al declarar por el Edicto de Milán la libertad de culto en el Imperio romano, y finalmente se establecerá como religión oficial a partir del 380 con el Edicto de Tesalónica. A partir de ahí, se hace hincapié en la necesidad de establecer una ortodoxia, y así se hará en el Concilio de Nicea. Entre las normas que se instauran destaca el dogma de la Santísima Trinidad.

Sin embargo, esta doctrina no será bien avenida por todos los cristianos y pronto surgieron voces contrarias a la doctrina trinitaria que colocaba en el mismo lugar a Dios padre y a Cristo, rechazando de este modo la divinidad de Jesús.  Este será el caso del arrianismo, doctrina que promulgó un clérigo de Alejandría según la cual Jesús no es Dios, sino el primer ser que este creó, por lo tanto, niegan los principios trinitarios. Fue entonces considerada como una herejía.

El arrianismo se convirtió en la religión principal en el reino visigodo, aunque existía una convivencia pacífica con el cristianismo más íntegro, aunque con algunas restricciones para estos. No obstante la situación cambió cuando el rey Recaredo se convirtió al catolcismo en el siglo VI, así se instauró la unidad religiosa y político.

La conversión de Recaredo, Muñoz Degrain Imagen en Wikipedia . Dominio público

Además de varios principios que lo distinguen del cristianismo, también son diferentes las prácticas. Por ejemplo, seguro que en alguna ocasión has asistido a un bautizo, pues bien según el arrianismo es necesario no sólo que se eche agua una vez sino hasta en tres ocasiones. Quizá el que el ritual fuera en lengua goda supuso que la población lo viese como más cercano, pues ya el latín no era la lengua habitualmente hablada. También es opuesta la cuestión del celibato, pues en principio se permitía el matrimonio.