3.1. La temperatura

La temperatura es el grado de calor que posee la atmósfera. Se mide mediante el termómetro utilizando varias escalas, la más conocida de ellas es la de grados centígrados o Celsius. Su análisis debe realizarse empleando una serie de parámetros como la variabilidad, la amplitud u oscilación térmica, la media anual, la estacionalidad o distribución y la presencia de época seca.

La variabilidad es la diferencia entre las mínimas y las máximas durante el día, el mes, o el año. En el hemisferio norte donde se encuentra España, el verano siempre es más cálido que el invierno, aunque en el hemisferio sur ocurre al contrario.

La oscilación o amplitud térmica es la diferencia que existe entre el mes más cálido y el más frío. En las zonas costeras, sobre todo en el norte, es muy pequeña, inferior incluso a diez grados. En las zonas del interior es mucho más elevada debido a la continentalidad, alcanzándose a veces más de 20 grados de diferencia. La menor amplitud térmica de España se da en las islas Canarias gracias a su situación marítima y tropical.

La temperatura media anual es el valor medio de los doce meses del año. En España es de tipo medio, muy parecida a la media mundial que se sitúa en torno a los 16 grados, aunque hay grandes variaciones, alcanzándose la máxima en Almería con casi 19 grados, mientras que las mínimas se dan en las zonas más altas del Pirineo.

La estacionalidad tiene como consecuencia que las mínimas se alcancen en invierno, en particular en enero, y las máximas en verano, principalmente en julio. Primavera y otoño son estaciones equinocciales con temperaturas suaves.

La época fría es el período del año durante el cual la temperatura media mensual desciende por debajo de seis grados, lo que favorece que, en caso de precipitaciones, estas sean frecuentemente en forma de nieve. Se dan en las altas montañas o zonas elevadas del interior.

Temperatura media en España.

Temperatura media en España.
Pruebas de acceso a la Universidad de Andalucía.

Objetivos

El clima de España es, en ocasiones, bastante extremo.

Aunque la temperatura media del territorio español oscila en torno a 16 grados, existen sin embargo algunos datos extremos que muestran la variabilidad de nuestro clima y las grandes diferencias que existen dentro de la península y las islas.

Así, a lo largo del tiempo, se han registrado máximas de hasta 47´2º en Murcia el 4 de julio de 1994. Existe sin embargo una lectura de 51´1º en Sevilla el 30 de julio de 1876. Fue realizada por Antonio Machado Núñez, quien sería abuelo de los escritores hermanos Machado. Sin embargo, es discutible esta medición, dado que en aquella época los instrumentos y las condiciones exigidas para registrar los datos climáticos eran muy distintas de las de ahora.

El verano más caluroso es el que comparten la propia Sevilla y Córdoba, con media de 27´4º. Sin embargo, la temperatura más alta de España es la de Almería, con 18´9º de media anual. Al margen de las capitales de provincia, las temperaturas veraniegas más elevadas se alcanzan en la campiña al sur del valle del Guadalquivir, en las provincias de Jaén, Sevilla y Córdoba, donde se superan los 28º de media.

Es en esta zona donde se encuentra la ciudad de Écija, a la que tradicionalmente se ha denominado como "La sartén de Andalucía", ya que según la opinión habitual es la ciudad más calurosa de nuestra Comunidad. El 9 de julio de 1959 se llegaron a medir hasta 49º a la sombra, pero tal registro no es aceptado por todos los climatólogos.

En el extremo opuesto se han registrado las temperaturas más bajas en las zonas más elevadas de los Pirineos. En concreto, el 2 de febrero de 1956 el mercurio descendió hasta los 32º bajo cero en el lago Estany Gento, en Lérida, en el transcurso de una acentuada ola de frío que afectó a la península en aquellos días.

 Según registros del año 1959, en Écija, provincia de Sevilla, se han llegado a alcanzar hasta 49 grados a la sombra. De ahí su sobrenombre de "La sartén de Andalucía".

Según registros del año 1959, en Écija, provincia de Sevilla, se han llegado a alcanzar hasta 49 grados a la sombra. De ahí su sobrenombre de "La sartén de Andalucía"
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Pre-conocimiento

Los "frentes" de masas de aire.

La variabilidad de las temperaturas depende en frecuentes ocasiones del desplazamiento por las capas altas de la atmósfera de grandes masas de aire. Estas pueden ser de carácter frío, si proceden de latitudes septentrionales (Polar, siberiana, etc.) o de aire cálido, si por el contrario proceden del sur, como la Sahariana.

Vistas en un mapa de tiempo, su avance se asemeja al de un ejército que va ocupando un determinado territorio. De ahí que, cuando los climatólogos descubrieron esta singular característica atmosférica durante los años en los que tenía lugar la Primera Guerra Mundial (1914 - 1918), se le denominó a la línea de avance que seguían como "Frente", pues les recordaba al territorio en el que los ejércitos enemigos combatían en la guerra unos enfrente de otros.

Como en tantas otras ocasiones, debió ser la tragedia de un terrorífico enfrentamiento bélico el que impulsara el conocimiento del tiempo meteorológico para que los ejércitos pudieran ir preparados ante el cambio de las condiciones atmosféricas. Ciencia y guerra han ido, por desgracia, unidas en determinadas ocasiones.

 Un frente frío avanza hacia el continente.

Un frente frío avanza hacia el continente.
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AV - Pregunta de Selección Múltiple

Pregunta

La diferencia entre el mes más cálido del año y el mes más frío se denomina:

Respuestas

Oscilación térmica

Variabilidad

Temperatura media anual

Estacionalidad

Época fría

Retroalimentación