1. España se encuentra en la zona templada del planeta

Las latitudes medias y su influencia sobre los dominios climáticos de España.

Como vimos en el tema 1, la Península Ibérica se encuentra entre los 36º y los 44º latitud norte. Esto implica que se localiza en las denominadas latitudes medias del globo. Para comprender esto ten en cuenta que la latitud varía desde los 0º del Ecuador, hasta los 90º del Polo. Por tanto, la Península se encuentra casi en el medio de ambas latitudes, aunque ligeramente más al sur de lo que sería la zona media, es decir, unos 45º, de ahí que sea ligeramente más calurosa que otros dominios templados del planeta.

Es cierto, sin embargo, que las islas Canarias se localizan en una latitud mucho más meridional, en concreto entre los 27º y los 29º norte. En este caso ya no podemos hablar estrictamente de latitudes medias, sino de zonas tropicales, pues el trópico de Cáncer, cerca del que se encuentran, se sitúa a una latitud de algo más de 23º.

Es por tanto la latitud la circunstancia que desempeña un papel más importante a la hora de determinar en qué zona climática se encuentra un territorio dentro del planeta. España está, consecuentemente, en la zona de las latitudes medias y su clima, con sus diferentes variantes, está ubicado en lo que se denominan los dominios templados, es decir, aquellos en los que por regla general, ni hace mucho frío, ni hace mucho calor.

Canarias, por el contrario, se sitúa muy cerca de las latitudes tropicales, y consecuentemente de los climas cálidos. Pero en el caso del archipiélago intervienen una serie de factores concretos, que veremos más adelante, que suavizan considerablemente sus temperaturas, de ahí que sean unas islas especialmente afortunadas desde un punto de vista climático.

 

Como puedes comprobar en este mapa, España se encuentra situada en las zonas medias de las latitudes templadas del hemisferio norte.

Como puedes comprobar en este mapa, España se encuentra situada en las zonas medias de las latitudes templadas del hemisferio norte.
Autor: Central Intelligence Agency. en Wikimedia . Licencia CC

Objetivos

Las cuatro estaciones. Algo propio de la zona templada exclusivamente.

Para nosotros, el hecho de que el invierno sea frío, el verano caluroso y seco y tanto la primavera como el otoño sean estaciones en las que llueve mientras que la temperatura es suave, es lo más lógico y normal.

Sin embargo, esa división del año en cuatro períodos climáticos bien diferenciados es, por el contrario, poco o nada habitual en la mayor parte de las zonas del mundo. Por ejemplo, en las zonas intertropicales donde nunca hace frío (salvo en las altas montañas), solo existen dos estaciones, la de las lluvias y la estación seca. Igual ocurre en las zonas polares. En ellas apenas si caen precipitaciones, pero el tiempo siempre es frío, unas veces más y otras menos, pero jamás hace calor.

La estacionalidad de las temperaturas y de las lluvias se debe a que al estar situados entre ambas zonas extremas, las latitudes templadas tienen influencia de ambas pero de una forma más matizada o suavizada, de ahí que podamos dividir los doce meses del año en las cuatro estaciones que todos conocemos.

En las zonas polares, solo existe una estación anual: la fría. En las zonas intertropicales solo existen dos estaciones: la seca y la húmeda. En la imagen, desierto del Sahara.
En las zonas polares, solo existe una estación anual: la fría.
"El mar de hielo" de Friedrich, en Wikipedia bajo dominio público.

En las zonas intertropicales solo existen dos estaciones: la seca y la húmeda. En la imagen, desierto del Sahara.
Publicado porJohn Spooner.en flickr . Licencia CC

Pre-conocimiento

El Mediterráneo, cuna de las grandes civilizaciones de la antigüedad.

Según algunos científicos de épocas pasadas, el clima determinaba la vida de los países y de sus habitantes. Esta afirmación no es correcta, evidentemente, pero es cierto que el clima condiciona desde muchos puntos de vista el hecho mencionado anteriormente.

Sin embargo, las condiciones en las que se desarrollan los pueblos y las civilizaciones no tienen por qué estar necesariamente condicionadas por los factores climáticos. En el mundo actual, los países que corresponden a zonas climáticas templadas de las latitudes medias son los que mayor nivel de desarrollo poseen. Es el caso de Europa occidental, Norteamérica o Japón, por poner algunos ejemplos. Sin embargo, no siempre ha sido así.

En el mundo antiguo, las mayores civilizaciones se desarrollaron en regiones de clima Mediterráneo o, al menos, próximas a este mar. Fue el caso de Egipto, Mesopotamia, Grecia, Roma y otro buen número de civilizaciones que tuvieron su núcleo central en el dominio que corresponde al clima que posee, en su mayor parte, nuestro país.

El determinismo climático no es pues tal. Si bien es cierto que el clima influye sobre la vida de las personas y sobre las diferentes regiones de la tierra, la capacidad para desarrollarse cultural y económicamente depende más de otro tipo de factores históricos y políticos, y no de forma casi exclusiva a los condicionantes que el medio natural impone.

Promontorio del cabo Sunion cerca de Atenas, Grecia.
Promontorio del cabo Sunion cerca de Atenas, Grecia.
Imagen Jorge Orte Tudela en Flickr. . Licencia CC

AV - Pregunta de Selección Múltiple

Pregunta

¿En qué zona climática del planeta se encuentra la Península Ibérica?

Respuestas

Fría

Templada

Cálida

Retroalimentación

AV - Pregunta Verdadero-Falso

¿Te parece que esta afirmación es verdadera o falsa?

Pregunta 1

La longitud juega el papel más importante a la hora de determinar en qué zona climática se encuentra un territorio dentro del planeta.

Sugerencia

Recuerda que la latitud se mide de norte a sur, mientras que la longitud lo hace de este a oeste.