Resumen

John Flaxman: Áyax defiende los barcos aqueos
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El mundo homérico es ideal y humano al mismo tiempo; la divinidad interviene de un modo decisivo en el desarrollo de los acontecimientos y en las acciones de los hombres; en la épica homérica el elemento maravilloso se reduce a esta intervención. 

La conducta de los dioses es muy similar a la de los humanos. La diferencia está en su poder, que Homero sabe mostrar con majestad impresionante y en su inmortalidad. Los dioses se comportan como quienes carecen de preocupaciones y responsabilidades; pero no se debe infravalorar a los dioses: en última instancia todo depende de su voluntad y sus caprichos.

MORFOLOGÍA PRONOMINAL

Los pronombres son palabras que señalan o sustituyen a otras que normalmente ya se han nombrado. Algunos de ellos tienen doble naturaleza y funcionan como adjetivos o pronombres según el contexto.

Hay varios tipos de pronombres:

• personales: señalan a las personas gramaticales; no acompañan a los nombres ἐγώ, ἡμεῖς, σύ, ὑμεῖς; para la 3.ª se utiliza el demostrativo οὗτος, αὕτη, τοῦτο.
• posesivos: indican si el objeto pertenece a una o varias personas que se llaman poseedores: ἐμός, ή, όν; σός, σή, σόν; ἡμέτερος, α, ον; ὑμέτερος, α, ον; en la 3.ª persona se utiliza el genitivo.
• demostrativos: remiten a nombres indicando proximidad o lejanía respecto a las personas que hablan y escuchan: ὅδε, ἥδε, τόδε; οὗτος, αὕτη, τοῦτο; ἐκεῖνος, η, ο.
• interrogativos e indefinidos: los interrogativos expresan preguntas mientras que los indefinidos señalan a personas o cosas de forma imprecisa. τίς, τί; τις, τι.
  • otros interrogativos: ποῖος; πόσος; πότερος; ("cuál, cuánto, cuál de los dos").
  • otros indefinidos: ἄλλος, η, ο; ἕτερος, α, ον; ἕκαστος, η, ον ("otro, el otro de dos, cada uno"); οὐδείς, οὐδεμία, οὐδέν; μηδείς, μηδεμία, μηδέν ("ninguno, nadie, nada"); οὐδέτερος, α, ον ("ninguno"); μόνος, η, ον ("solo").
• relativos: se refieren siempre a un nombre del que se ha hablado antes y que llamamos antecedente: ὅς, ἥ, ὅ.
  • otros relativos: ὅσπερ, ἥπερ, ὅπερ ("precisamente el que"); ὅστις, ἥτις, ὅτι ("cualquiera que"); οἷος, οἷα, οἷον ("cual"); ὅσος, ὅση, ὅσον ("cuanto").

A. Yakovlev, Caballo de Troya
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Eva March, Stories from the classics
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La influencia de La Ilíada y La Odisea ha sido inmensa en la historia de la literatura universal. Fueron el modelo de La Eneida de Virgilio y, a través de esta, de La Divina Comedia de Dante Alighieri. También influyeron en El paraíso Perdido de John Milton (1608-1674). William Shakespeare usó la trama de La Ilíada como fuente para Troilo y Cresida. Autores más recientes son James Joyce y su Ulises de 1922; Jean Giraudoux y La Guerra de Troya no sucederá, 1935; Christa Wolf, Casandra, 1983. Muchos autores griegos, como Constantino Kavafis u Odysseas Elytis, tienen presentes en sus versos esas antiguas historias que nos siguen conmoviendo. Jorge Luis Borges entrevera en su prosa en muchas ocasiones reminiscencias de Homero. Por último, Alessandro Baricco en  La Ilíada de Homero recrea de forma vivaz y contemporánea la guerra de Troya.

En el cine destacan las películas de Mario Camerini, Ulises de 1954; Robert Wise, Helena de Troya, 1955; la serie de televisión La Odisea de Andrei Konchalovsky en 1997; la original adaptación al Mississippi de los años 30 de los hermanos Coen, O Brother, Where Art Thou, de 2000; y la exitosa y comercial Troya de 2004 dirigida por Wolfgang Petersen.