4. Concepto de financiación y fuentes de financiación propias

Como sabes, para invertir es necesario contar con la financiación adecuada. Las fuentes de financiación son los medios que utiliza la empresa para afrontar sus necesidades dinerarias. El siguiente esquema resume los principales tipos de fuentes de financiación que existen: 

Esquema de elaboración propia

Las fuentes de financiación se clasifican en dos grandes grupos según la titularidad de los recursos, según su propiedad:

1. Financiación propia: es la que se obtiene por sujetos que ostentan la propiedad de la empresa. Procede de la actividad de la propia empresa además de los recursos que aportan los socios y dueños de la misma. Dentro de la financiación propia distinguimos:

• Autofinanciación: Los beneficios que ha obtenido la empresa pueden utilizarse de dos formas, o se distribuyen entre los socios o se dejan en la propia empresa para aumentar su patrimonio. En este segundo caso la empresa se estaría autofinanciando con unos recursos que ella misma ha generado. Esta forma de autofinanciación recibe el nombre de reservas.
• Aportaciones de los socios: El capital se forma por las aportaciones de los socios, bien al constituirse la sociedad, bien si se acuerda una ampliación de capital. Por estas aportaciones los socios pasan a convertirse en propietarios de la empresa en la parte alícuota que le corresponda y como es lógico esta propiedad les otorga una serie de derechos.

2. Financiación ajena: es aquella que recurre a sujetos ajenos a la propiedad empresa y estos recursos deberán devolverse en algún momento. En función de ese plazo de devolución se distingue entre:

• Financiación a largo plazo: su duración es superior al ejercicio económico.
• Financiación a corto plazo: su duración no supera un ejercicio económico.

También podemos clasificar las fuentes de financiación según su procedencia, dependiendo si se generan dentro o fuera de la empresa:

1. Financiación interna o autofinanciación: aquellos recursos financieros que la empresa genera por sí misma, las reservas son el ejemplo más claro.

2. Financiación externa: aquellos recursos financieros que la empresa obtiene del exterior. Incluimos aquí las aportaciones de los propietarios cuando se hace una ampliación de capital, por ejemplo, además del resto de recursos procedentes de terceros.

En los dos siguientes apartados hablaremos de las fuentes de financiación propias y el apartado 5 se dedicará a estudiar las fuentes de financiación ajenas tanto a corto como a largo plazo.