2.1. Clases de inversión

Siguiendo un criterio temporal podemos hablar de inversiones de funcionamiento o de inversiones estructurales:

• Las inversiones de funcionamiento son las que va a realizar la empresa para adquirir bienes del activo corriente. El activo corriente está formado por todos aquellos elementos de la empresa que permanecerán en ella menos de un ejercicio económico, normalmente, menos de un año, el ejemplo más claro de activo corriente son las existencias. Por ello los embalajes, materias primas, combustibles, material de oficina, etc. forman parte del activo corriente ya que se van a consumir en un periodo de tiempo corto. En un sentido estricto no se consideran inversiones.

• Las inversiones estructurales son las efectuadas para obtener elementos del activo no corriente, aquellos bienes y derechos que permanecerán en la empresa durante varios ejercicios económicos. Estos elementos servirán de forma duradera a la empresa y también se denominan inmovilizado. Como ejemplos podemos señalar los vehículos, las máquinas, los ordenadores, el mobiliario, las naves industriales, etc.

Fotografía en Flickr de Image editor bajo CC

Atendiendo a su materialización podemos hablar de inversiones económicas, financieras, en I+D y sociales:

• Las inversiones económicas o productivas suponen adquirir unos bienes para producir otros.

• Las inversiones financieras consisten en ofrecer fondos a otras empresas a cambio de rentabilidad, mediante un préstamo, adquiriendo acciones de la sociedad, etc.

• Las inversiones en I+D permiten investigar y desarrollar nuevas técnicas y productos en la empresa.

• Las inversiones de carácter social van encaminadas a mejorar las condiciones de trabajo de los empleados.

Según su función dentro de la empresa las inversiones serán de renovación, expansión o innovación. Se refieren únicamente a las inversiones económicas o productivas:

• Las inversiones de renovación o reemplazamiento son las que se realizan para sustituir elementos que por el paso del tiempo ya no funcionan (mantenimiento) o sí lo hacen, pero por alguna otra causa (obsolescencia, existencia de equipos que suponen menos costes y son mejores tecnológicamente) también resultan inútiles para la actividad productiva empresarial. En este último caso también podemos hablar de inversión en innovación ya que se sustituyen uno elementos por otros que incorporan mejores tecnologías.

• Las inversiones de expansión o ampliación se llevan a cabo para contar con nuevos elementos además de los existentes y así poder mejorar o incrementar la producción.