1. Nomenclatura de las sustancias químicas

La nomenclatura química tiene como objetivo principal asignar a las sustancias químicas un nombre y una fórmula que las identifique sin ambigüedad, facilitando así la comunicación científica. Pero esto no significa que a cada sustancia haya que asignarle un nombre único, pues varios nombres pueden identificar de manera inequívoca a una determinada sustancia y ser considerados aceptables.

Desde los primeros tiempos, los alquimistas fueron dando nombres a los elementos y compuestos químicos y les asignaron símbolos, que con frecuencia evocaba aspectos de la naturaleza de las sustancias (agua, amoniaco, salfumán, aceite de vitriolo, agua fuerte,... ). Algunos de estos nombre todavía se utilizan, es más, algunas sustancias son conocidas exclusivamente por este nombre, como es el caso del agua o el amoniaco.

 

A mediados del siglo XVIII, la química se desarrollaba y los nombres y símbolos de las sustancias químicas se relacionaban, a menudo con la mitología, lo que no facilitaba la comunicación entre los químicos. Basándose  en las ideas de Guyton de Morveau, que afirmaba que es necesario un método de denominación que ayude a la inteligencia y alivie la memoria, en 1787, se publicó la obra, Méthode de nomenclature chimique, que fue el inicio de una nomenclatura funcional, en la que colaboraron Lavoisier, Fourcroy, Berthollet y el mismo Morveau.

Página de Méthode de nomenclature chimique
Imagen de Méthode de nomenclature chimique, dominio público
 

A principios del siglo XIX, J. Berzelius introdujo una nueva notación para la fórmula de las sustancias, de una manera similar a como hoy las conocemos, por ejemplo para el agua H2O, para el amoniaco NH3,... Pero hasta finales del siglo XIX no se estableció,  de forma clara la nomenclatura funcional, que intenta dar, junto con el nombre, alguna propiedad de la sustancia, por ejemplo ácido sulfúrico, óxido de hierro...

Logotipo de la IUPAC

 

En el siglo XX, La Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (International Union of Pure and Applied Chemistry), IUPAC, a través de sus comisiones para la nomenclatura inorgánica, orgánica y bioquímica, ha sido la encargada de dar las normas para la nomenclatura y formulación de las sustancias químicas. Las últimas, hasta el momento, se publicaron en 2005 (en 2007 la versión en español).

Estos materiales están adaptados a la nueva normativa de 2005, la cual presenta algunos cambios bastante importantes, por lo que si ya estudiaste formulación hace unos años, algunos nombres te pueden parecer algo raros y confusos, pero no te preocupes, en realidad es una simplificación aunque, por desgracia, aún hoy se utilizan algunos nombres usuales y/o funcionales, y por tanto tienes que conocerlos.

Importante

A la hora de abordar la nomenclatura de las sustancias, se las clasifica en dos grandes grupos: las sustancias inorgánicas o minerales y las sustancias orgánicas, relacionadas con los seres vivos (animales o vegetales).

  
  • Sustancias orgánicas: Son sustancias químicas que contienen carbono, formando enlaces covalentes carbono-carbono o carbono-hidrógeno. En muchos casos contienen oxígeno, nitrógeno, azufre, fósforo, boro, halógenos y otros elementos. Son sustancias orgánicas, por ejemplo, el gas butano, el etanol, los aceites, la gasolina, el benceno, etc... Así pues, casi todos los compuestos orgánicos tienen un origen animal o vegetal, aunque son muchas las sustancias orgánicas obtenidas artificialmente.

  • Sustancias inorgánicas: Están formadas por cualquier elemento excepto el carbono. No obstante, hay algunos compuestos que contienen carbono y que se consideran compuestos inorgánicos, como los siguientes: C, CO, CO2, H2CO3, HCN y su derivados por la formación de iones y sales. Son sustancias inorgánicas, por ejemplo, el agua, el amoniaco, el oxígeno, el nitrato amónico (fertilizante), el hierro, etc... En la mayoría de los casos son pues, sustancias de origen mineral.
 
A lo largo de este tema abordaremos el estudio de la nomenclatura de las sustancias químicas inorgánicas. Será en la unidad 3 en la que estudiarás la química del carbono y su nomenclatura.

Para saber más

Sitios web con formulación y nomenclatura

En este tema vas a aprender a formular y nombrar los tipos de compuestos más habituales, y se te facilitan muchos ejemplos resueltos para facilitar tu trabajo.

De todos modos, en el sitio web del profesor Carlos Alonso puedes encontrar información que te ayude a resolver alguna duda que se te pueda plantear, ya que abarca muchos más contenidos de los que tú necesitas saber.