3.4. Técnicas y materiales

Las imponentes esculturas egipcias que hoy podemos admirar salieron de talleres artesanales dotados de herramientas básicas y toscas. Los materiales usados fueron básicamente piedras duraderas sacadas de canteras cercanas al Nilo, destacando el granito (de colores rojo y negro), el basalto negro y la caliza. También encontramos piedras semipreciosas, como lapislázuli y alabastro, y para esculturas de poco tamaño, madera y marfil. 

Existen dos grandes tipos de esculturas egipcias: las de bulto redondo o exentas, y el bajorrelieve y relieve en hueco. Las esculturas de bulto redondo destacan por ser muy geométricas y simétricas, articuladas en planos horizontales y verticales, con pocos salientes,  para evitar roturas y asegurarse que duraran eternamente. Sobre el bloque de piedra con forma de prisma rectangular, se dibujaban cuadrículas con las formas básicas de la escultura en las caras del prisma. A continuación, y con herramientas básicas como cinceles, sierras y martillos de bronce, iban vaciando el bloque de piedra. Conforme la escultura avanzaba, se iban renovando los dibujos, y en la fase final, se pulían las superficies frotándolas con polvo de cuarzo y arena mojada. En ocasiones las esculturas se policromaban, usándose pigmentos más oscuros para los hombres. 

Además de la estatuaria real, también encontramos una escultura un poco más "vulgar", que representa al resto de la corte egipcia: altos funcionarios, escribas, sacerdotes, etc. Son esculturas bastante más realistas, con los rasgos propios de la persona, realizadas en piedra y madera policromada. 

Para realizar los bajorrelieves, los artesanos egipcios partían también de dibujos en cuadrícula sobre la superficie, generalmente placas de piedra caliza, y con cinceles eliminaban el material que rodea el contorno de las figuras. Normalmente se aplicaba una fina capa de yeso y después se pintaban al temple. Los relieves en hueco iban destinados al exterior de los templos, sobre placas de granito, mucho más duras que las calizas, y los artesanos grababan con un cincel el contorno de las figuras. El Sol hace que varíe la definición de las formas representadas, pues una zona estará iluminada y la otra en sombra.