3.1. La evolución de la estructura de la población española. La pirámide de España hace un siglo y su comparación con la actual.

En este caso, te presentamos un claro ejemplo de lo que antes comentábamos. Para saber cómo ha evolucionado la estructura de la población española a lo largo de todo este tiempo vamos a analizar cuál era la situación de partida a comienzos del siglo XX y cuál era la misma situación un siglo después. Para ello, observa las siguientes gráficas de su estructura.

 Estructura de la población por sexo y edades en 1900 y en 2001.
Estructura de la población por sexo y edades en 1900 y en 2001.

Puedes apreciar como a principios del siglo XX la pirámide de la población española presentaba una forma claramente cóncava. La base era muy ancha, y la cúspide muy estrecha. Ello indica que nacían muchos niños, debido a la alta tasa de natalidad que existía entonces y que por el contrario la esperanza de vida era muy baja, pues debido a la alta tasa de mortalidad, eran muy pocas las personas que llegaban a cumplir edades avanzadas.

Fíjate también cómo el número de adultos todavía no era muy elevado salvo en las edades inferiores del grupo. También es apreciable como la población española no había sufrido graves catástrofes demográficas durante el siglo anterior, aunque ciertamente su evolución había sido un tanto inestable como puedes comprobar con la alternancia de grupos que sobresalen y otros que, por el contrario, se estrechan.

Un siglo después, y lo analizaremos más adelante con mayor precisión y profundidad, la situación ha cambiado radicalmente. La natalidad se ha reducido y consecuentemente también lo ha hecho el número de jóvenes. Paulatinamente, los grupos de edad de los ancianos van aumentando, sobre todo entre los sesenta y los setenta años.

Objetivos

La estructura demográfica a mediados del siglo XX. Una población en equilibrio a pesar de los desastrosos efectos de la Guerra Civil.

La paulatina reducción de la natalidad durante las primeras décadas del siglo, unida a un ligero aumento de la esperanza de vida, tuvieron como consecuencia el hecho de que la estructura de la población española fuera cambiando lentamente durante la primera mitad del siglo XX.

Así, hacia 1950 - 1960 la pirámide de población había cambiado significativamente su forma comparándola con la de medio siglo antes. La natalidad había bajado ligeramente y eso provocó que su base ya no fuera tan ancha. Por otro lado, la mortalidad se había reducido en mayor medida, y de esa forma, era mayor el número de personas que llegaban a una edad más elevada.

Puedes comprobarlo en esta imagen en la que se compara la gráfica de la población española en 1960 con la que existía cuatro décadas después.

 Pirámide de la población española en 1960 y 1961.
Pirámide de la población española en 1960 y 1961.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística.

La pirámide de 1960 tiene una forma clara de triángulo equilátero, o lo que es lo mismo, aquella gráfica que corresponde a una población en equilibrio en la cual, la mayor parte de la misma, se ubica en el grupo intermedio de los adultos, aunque el número de niños todavía es bastante elevado, dado que la natalidad ha disminuido poco aún.

En esa misma pirámide puede apreciarse un hecho crucial que tuvo lugar dos décadas antes: la Guerra Civil española. Fíjate el escalón que existe entre los varones de 35 a 39 años y los del grupo siguiente de 40 a 44, e incluso en el superior que llega hasta los 49 años. En esos dos grupos faltan claramente hombres. Si te fijas en las mujeres, verás que el salto apenas si se produce en ese sexo.

Esos hombres que "faltan", corresponden a los que murieron a consecuencia del enfrentamiento bélico en la Guerra Civil entre 1936 y 1939. Observa también como en el intervalo de 20 a 24 años, se produce también una pequeña muesca tanto en los hombres como en las mujeres. La causa es que esas personas, nacidas entre 1936 y 1940 son aquellas que lo hicieron durante la misma guerra, de ahí que al reducirse los nacimientos por el conflicto bélico, falten en ese grupo todos los niños y niñas que dejaron de nacer a consecuencia del estallido de la guerra.