3.1. Las políticas regionales.
Las políticas territoriales regionales.
Como hemos visto hasta ahora, España es un país de contrastes. Para paliar estos contrastes, los gobiernos han puesto en marcha una serie de políticas regionales que reduzcan las diferencias entre unas regiones y otras con el objetivo final de alcanzar la denominada cohesión territorial. Es decir, la homogeneización entre las diferentes Comunidades Autónomas.
Para ello se están llevando a cabo dos tipos de políticas. Por un lado las políticas territoriales regionales, y por otro, la creación de fondos de compensación interterritorial.
Las políticas regionales están en buena medida auspiciadas por la Unión Europea, que destina una serie de fondos para intentar paliar este problema. Entre estos fondos cabe mencionar algunos como los antiguos FEOGA (Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola) destinados a las regiones más rurales, y por otra parte los FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional).
En ambos casos se trata de apoyar a las regiones más necesitadas de la Unión Europea para que con ayuda de estos fondos, consigan desarrollarse a mayor velocidad y puedan alcanzar la cohesión territorial con otras regiones del territorio español.
Un tercer tipo de fondo es el llamado Fondo Social Europeo, destinado a luchar contra el desempleo y a mejorar la cualificación profesional de los trabajadores.
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Objetivos
Los Fondos de Compensación Interterritorial. Una necesaria solidaridad, no siempre bien entendida por todos.
Aunque la Unión Europea destina cuantiosas subvenciones a paliar las diferencias entre las regiones de los países que pertenecen a ella, no siempre es posible conseguirlo solamente con esas inversiones económicas procedentes de los países más ricos de la U.E.
Por ello, los gobiernos españoles han destinado una parte de sus fondos a evitar que los desequilibrios entre las comunidades españolas sigan incrementándose como lo han venido haciendo desde hace ya muchas décadas.
La Constitución aprobada en 1978 y hoy en vigor, ya plantea la necesidad de establecer un equilibrio económico adecuado entre todas las regiones españolas.
Pero para conseguir esto es necesario que unas regiones, las más ricas, cedan parte de sus fondos a otras, las más pobres, o si lo preferimos, a las menos ricas.
Es el gobierno mediante una serie de políticas regionales el encargado de hacer esto. Pero no siempre las Comunidades que transfieren parte de sus capitales a las menos favorecidas están de acuerdo con este hecho, y en numerosas ocasiones, se producen quejas relacionadas con esta cuestión.
Los problemas económicos interregionales son una constante en la política española actual. |

Pre-conocimiento
Una opción para minimizar los desequilibrios: las regiones subvencionables de la Unión Europea.
Europa es un continente con grandes diferencias entre las zonas más ricas y las más desfavorecidas, de ahí que uno de los objetivos de la Unión sea reducir esas diferencias.
Para ello, las instituciones europeas crearon en 2007 una política regional destinada a subvencionar con fondos más elevados a aquellas zonas que necesitan un mayor apoyo económico para su desarrollo.
De esa forma, se ha iniciado una política tendente a conseguir la convergencia, la competitividad regional y la cooperación territorial.
Hasta el año 2013, las regiones menos ricas de la Unión continuarán recibiendo una serie de fondos especiales destinados a favorecer su desarrollo.
En el caso español, las regiones que se están viendo beneficiadas por estas ayudas son las que tienen menor renta y más desempleo, es decir, Andalucía, Extremadura, Castilla la Mancha y Galicia.
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Regiones europeas beneficiadas por los Fondos para el Desarrollo Regional
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