1.1. La diversidad del medio geográfico peninsular e insular.

Los factores naturales como condicionantes del medio geográfico.

Para comprender por qué, por ejemplo, Galicia y en general el norte de la Península es tan verde, y por qué, por el contrario, el sur peninsular es mucho más árido, hay que recurrir a los denominados factores geográficos.

El clima, la vegetación, los ríos, las costas, el relieve, etc. son las causas de que el medio natural español se parezca a un pequeño continente en miniatura. Si a ello unimos la posición que ocupa el país como encrucijada entre dos mares y dos continentes, comprenderemos mejor el por qué de esta acusada diversidad entre unas partes y otras de España.

La mezcla de todo ello se puede resumir en la existencia de dos grandes áreas que presentan acusadas diferencias entre unas y otras. Genéricamente se recurre a denominarlas de dos formas muy características, la España húmeda al norte y la España seca al sur, que ocupa la mayor parte de la Península y de los dos archipiélagos. Vamos a analizarlas a continuación.


Los contrastes territoriales de España presentados en imágenes.

 

Objetivos

El relieve y los ríos como elementos para la delimitación de las regiones naturales y administrativas.

La evidencia de que el medio físico es en ocasiones determinante para la división del territorio la tenemos en la forma en la que, tanto el relieve como los cursos de agua, se convierten en elementos estructurantes y delimitadores del mismo.

En efecto, ríos como el Guadiana o el Miño separan a Extremadura y Andalucía de Portugal en el primer caso, o a Galicia de ese mismo país en el segundo. Cadenas montañosas como los Pirineos establecen la frontera natural entre la Península y el resto del continente europeo, es decir, entre España y Francia.

Pero no solo esos accidentes geográficos individualizan a nuestro país de los que lo rodean, sino que también en numerosas ocasiones, han ejercido la labor de límites naturales entre las propias regiones españolas.

Así el Ebro ha sido aproximadamente la delimitación entre Cataluña y la Comunidad Valenciana. Y aún más claro y evidente es el hecho de que han sido los grandes sistemas montañosos lo que han establecido histórica y administrativamente, los límites de muchas regiones y provincias.

Es el caso de la Cordillera Cantábrica. Asturias, la propia Cantabria y el País Vasco quedaron constreñidas entre esta y el litoral costero, configurando una franja territorial con una especificidad propia muy marcada. Además, este sistema montañoso ha significado históricamente el límite con la Meseta septentrional, o lo que es lo mismo, con las regiones históricas de León y de Castilla la Vieja.

Más al sur, el Sistema Central separa a estas dos regiones anteriores de la Comunidad de Madrid y de las de Extremadura y Castilla la Mancha. Estas a su vez establecen sus límites meridionales con Andalucía aprovechando el reborde meseteño de Sierra Morena.

Y no solo es posible apreciar este hecho de norte a sur, sino también de este a oeste. El Sistema Ibérico es el límite natural entre las comunidades de Aragón y la Comunidad Valenciana con respecto a las del interior de la Meseta, esto es, de las dos castillas.

En consecuencia, el medio físico es un factor fundamental para entender por qué el mapa de España es como es en la actualidad e incluso en muchas épocas del pasado.

La península Ibérica en una imagen de satélite. En ella puedes observar que buena parte de sus límites obedecen a fenómenos de tipo físico.

Pre-conocimiento

Clima y vegetación definen la variedad de los medios naturales.

Los ríos y las montañas son accidentes que resultan muy fáciles de apreciar sobre un mapa y también en la realidad. Pero existen otros elementos que sin ser tan visibles a ninguna de esas dos escalas, su influencia es tanto o incluso mayor que los dos mencionados en la pregunta anterior.

Es el caso de la vegetación, y en especial del clima. La primera no resulta fácil de ver ni en los mapas, ni desde el aire si la imagen se toma a mucha altura, pero sin embargo no tenemos problemas para observarla en nuestra realidad cotidiana, es más suele formar parte del paisaje ordinario que frecuentemente observarmos ante nuestros ojos.

El clima no se puede ver, pero sus efectos, como bien sabemos, son decisivos a la hora de caracterizar a cualquier territorio. De él dependen en buena medida tanto los ríos como la vegetación, y en consecuencia, su influencia es determinante a la hora de individualizar los conjuntos regionales naturales.

Así, de su abundante precipitación o de la escasez de la misma, es posible diferenciar claramente dos grandes regiones naturales en España. La del norte, llamada húmeda por estar frecuentemente regada por las lluvias, y la seca, tanto en el centro como en el sur, cuya aridez procede de una menor cantidad de precipitación.

Ambas dan lugar a dos tipos de paisajes claramente diferenciados que son los que a continuación estudiaremos en los siguientes epígrafes.

En función de las características climáticas, la vegetación y las regiones naturales variarán entre unas zonas y otras de España. Bosque de laurisilva en las islas Canarias.
AV - Actividad de Espacios en Blanco
Lee las siguientes frases y escribe en ellas las palabras que faltan.
España posee una gran diversidad en su natural. Este hecho se debe a la acción de una serie de que individualizan a las diferentes partes de su territorio. El , los ríos, el y la vegetación son los principales factores que influyen en el mismo. Los dos primeros se emplean en ocasiones para fijar las delimitaciones entre y regiones, mientras que los dos últimos diferencian a la España de la denominada seca.