Hábitos saludables
¿Cómo mantener nuestro corazón en forma?
En Europa, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte entre hombres y mujeres. Son asimismo la principal causa de invalidez y de disminución en la calidad de vida. No obstante, las enfermedades cardiovasculares son fundamentalmente prevenibles.
La O.M.S. estima que, la incidencia de las enfermedades cardiovasculares se reduciría a la mitad, si se lograra una modesta reducción en la presión arterial, obesidad, niveles de colesterol y tasas de tabaquismo por parte de la población. Los principales factores de riesgo conocidos en las enfermedades cardiovasculares son el tabaquismo, la presión sanguínea elevada y los niveles elevados de colesterol en la sangre. Todos estos factores están directamente relacionados con el estilo de vida personal, los hábitos de alimentación y el nivel de actividad física. Otros factores asociados a las enfermedades cardiovasculares incluyen el sobrepeso o la obesidad, la diabetes mellitus, una ingestión excesiva de alcohol y el estrés psicosocial.
CLAVES PARA UN CORAZÓN SANO
1. Practicar ejercicio físico cada día: Un estilo de vida físicamente activo va asociado a una reducción de las enfermedades cardiovasculares; tiene un efecto beneficioso sobre el sobrepeso, la hipertensión arterial, la diabetes y la hipertension.
2. Seguir una dieta sana y equilibrada: Seguir unos hábitos saludables en la alimentación puede ayudar a disminuir el colesterol elevado, la hipertensión arterial y el exceso de peso. Así, es posible reducir el riesgo cardiovascular con sólo implementar unos pocos cambios en la dieta como limitar el consumo diario de sal y de alcohol, reducir el consumo de grasa (especialmente grasa saturada) y colesterol. El aporte de fibra (cereales integrales, legumbres, frutas) y el consumo de pescados y verduras, también es muy importante
3. Dejar de fumar: Fumar favorece el riesgo de trombosis y provoca una reducción del calibre de las arterias coronarias dificultando el riego del corazón.
4. Limitar el alcohol: Está demostrado que el abuso del alcohol es perjudicial para la salud.
5. Mantener un peso óptimo: La obesidad agrava los problemas cardíacos por el sobreesfuerzo al que se somete al corazón, predispone a sufrir hipertensión, cardiopatía coronaria, accidentes cerebrovasculares, favorece la aparición de diabetes tipo 2… .
6. Realizar actividades placenteras y eliminar el estrés: El estrés es otro factor que puede afectar al corazón. Es más probable sufrir un ataque cardíaco en momentos de estrés, porque el corazón se acelera y aumenta la presión arterial.
7. Controlar la diabetes: Se recomienda analizar el nivel de glucosa en la sangre una vez cada tres años a partir de los 40, con el objetivo de detectar precozmente la diabetes y reducir el riesgo de accidentes cardiovasculares y de una muerte prematura.
8. Vigilar la tensión arterial: La hipertensión arterial es la elevación, mantenida en el tiempo, de la presión arterial sistólica (máxima) y/o de la diastólica (mínima). Habitualmente no da ningún síntoma pero es importante detectarla y tratarla porque se relaciona con enfermedades cardiacas potencialmente graves como insuficiencia cardiaca y el infarto de miocardio.
9. Mantener el colesterol a raya: El exceso de colesterol en sangre se acumula en las paredes de las arterias, contribuyendo al proceso de arterioesclerosis.
10. Realizarse revisiones médicas de forma periódica: A partir de los 40 años es recomendable la realización de revisiones médicas de forma periódica. .
Reflexión
Imagina que un conocido ha sufrido un ataque al corazón aunque, afortunadamente, se ha recuperado satisfactoriamente. ¿Que consejos le darías para emprender un nuevo modo de vida y evitar que le vuelva a ocurrir?