4. Otras teorías éticas
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Memorial (Mare Nostrum) - Fernando Sánchez Castillo |
Te ofrecemos en este último apartado una breve exposición de algunas teorías éticas no mencionadas en los apartados anteriores y que forman parte del amplio panorama de interpretaciones que en la actualidad conforman el panorama de la ética.
- El emotivismo es una teoría ética defendida por el filósofo empirista David Hume. El fundamento de la norma moral no sería racional, sino emotivo. No es la razón sino el sentimiento lo que marca la distinción entre lo bueno y lo malo. Hay un sentimiento natural de aprobación de aquellas acciones que revierten en la felicidad de los demás y de desaprobación de aquellas que suponen un daño.
- La teoría ética de los valores o axiología, expuesta y defendida por Max Scheler, principal exponente de esta corriente, los valores son cualidades que poseen ciertos objetos o acciones, en virtud de las cuales esas acciones u objetos son deseables moralmente. Por ejemplo, ayudar a alguien que lo necesita es una acción deseable. ¿Qué valor representa esa acción? La solidaridad. Así, eso se traduciría en una norma moral: “hay que ser solidarios con los demás”.
- En el marco de la llamada Escuela de Frankfurt, el filósofo Habermas desarrolló un modelo de ética discursiva según la cual una norma es moral si es aceptable para toda la comunidad de diálogo. Parte del carácter comunitario de la racionalidad y la posibilidad de llegar a acuerdo basados en el entendimiento. En este sentido, las normas morales deben ser consensuadas entre todos los miembros de la comunidad a través de un diálogo libre entre iguales.
Importante
Para el emotivismo de Hume, el fundamento de la norma moral es emotivo: un sentimiento de aprobación o desaprobación de las acciones según estas conduzcan o vayan en contra de la felicidad de las personas.
Para la ética de los valores de Scheler, ciertas acciones u objetos poseen valores que las hacen deseables.
En la ética discursiva de Habermas, la moralidad de una norma va ligada a su aceptación racional comunitaria.
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Frente a un concepto individual de la racionalidad, Habermas acentúa su carácter comunicativo. En cualquier caso, esta aspira a su universalidad y es, por lo tanto, contraria a cualquier decisión arbitraria, como la que podría darse como consecuencia de la aplicación de un criterio simple como la mayoría. El análisis racional de lo bueno y lo malo implica la búsqueda de un consenso basado en la racionalidad compartida y el carácter intersubjetivo de la verdad, no en una decisión arbitraria.
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- La ética de Scheler va dirigida al reconocimiento de los valores, eternos e intangibles, de los cuales los bienes particulares no serían sino sus portadores circunstanciales (así, el dinero, podría ser un instrumento para el logro de la riqueza y el placer asociado a la misma).
- Existe una polaridad en los valores (positivos y negativos).
- Estos valores son objetivos y se encuentran ordenados jerárquicamente. Así, en la base se encontrarían aquellos relacionados con lo que proporciona bienestar físico, por encima los valores vitales referidos a la salud, más arriba los valores espirituales (estéticos, jurídicos e intelectuales) y en la cima los religiosos. En este sentido, pretendió establecer un orden basado en el nivel de durabilidad, profundidad y grado de realización de los mismos.
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| Imagen de Víctor Rivero en Flickr. Dominio público |
- Para Scheler, Una valoración no es solo un acto intelectual sino también emocional. Por otro lado, los objetos son portadores de valores que no solo provocan en nosotros atracción, sino que imponen toma de decisiones. En este caso, sería la elección de lo positivo y superior frente a lo negativo y/o lo inferior. Así, un fumador puede verse en la encrucijada de elegir entre el placer del tabaco o su salud, o un comerciante entre el beneficio económico de una operación o el sentido de la justicia.
Actividad de lectura
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La utilidad ha de ser, por tanto, la fuente de una parte considerable del mérito adscrito al humanitarismo, la benevolencia, la amistad, el espíritu cívico y otras virtudes sociales de esta clase; y es también la sola fuente de la aprobación moral que concedemos a la felicidad, la justicia, la veracidad, la integridad y todos los demás principios y cualidades estimables y útiles. "Parece un hecho que la circunstancia de la utilidad es una fuente de alabanza y de aprobación; que es algo a lo que constantemente se apela en todas las decisiones relacionadas con el mérito y el de mérito de las acciones, que es la sola fuente de ese gran respeto que prestamos a la justicia, a la fidelidad, al honor, a la lealtad y a la castidad; que es inseparable de todas las demás virtudes sociales, tales como el humanitarismo, la generosidad, la caridad, la afabilidad, la indulgencia, la lástima y la moderación; y en una palabra, que es el fundamento principal de la moral que se refiere el género humano y a nuestros prójimos". David Hume, Investigación sobre los principios de la moral. |
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El hombre común solo puede experimentar su valor y el de otro si los relaciona, y claramente percibe solo aquellas cualidades que constituyen diferencias posibles. El hombre noble experimenta valor antes de cualquier comparación, el hombre común en y por medio de una comparación. Para este último, la relación es la condición previa selectiva para aprehender cualquier valor. Cada valor es algo relativo, "más alto" o "más bajo", "más" o "menos" que el suyo. Él llega a los juicios de valor al compararse con los demás y con los demás con él mismo. Max Scheler, El resentimiento en la construcción de la moral. |
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Solo pueden considerarse válidas aquellas normas que reúnan condiciones de ser aprobadas por todos aquellos que estén capacitados como participantes en un discurso práctico. Jürgen Habermas, Conciencia moral y acción comunicativa |