1.4. Elaboración y aplicación de programas de iniciación deportiva
La elaboración de un programa-proyecto de iniciación deportiva implica la especificación de todas las acciones a llevar a cabo en un proceso de enseñanza-aprendizaje concreto. Debe estar adaptada a unos niños y niñas que tienen unas capacidades e intereses determinados, en un contexto y unas condiciones espacio-temporales.
Ejemplo: escuela de tenis de iniciación, grupo A (6 niños de 8 años con unas características concretas), en horario de lunes, miércoles y viernes de 17:30 a 19:00 horas. Duración del curso, 8 meses (inicio 15 de octubre, fin 15 de junio).
Partiendo de los objetivos generales que se han planteado para la fase de iniciación deportiva, en un programa-proyecto se van a seleccionar los objetivos y contenidos que concretamente se van a trabajar en un periodo de tiempo y se va a realizar una estructuración de estos en diferentes unidades de programación (unidades didácticas, macrociclos/mesociclos/microciclos).
Una unidad de programación es una unidad de trabajo completa que gira en torno a un eje central formativo, con una duración determinada y articulada con un número de sesiones específico. En cada unidad están definidos todos los elementos de una programación: objetivos específicos o didácticos, contenidos, actividades de enseñanza, metodología, recursos materiales y espaciales necesarios y aspectos de evaluación.
- Los objetivos didácticos deben estar vinculados a los objetivos generales, son los que guían todo proceso de enseñanza-aprendizaje, determinan las metas a conseguir por los alumnos, nos ayudan a valorar el éxito o fracaso de la enseñanza y determinan la elección de actividades, la metodología y la evaluación. Su redacción se realiza con un verbo en infinitivo que indica una acción o ejecución principal que debe conseguir el alumno, las condiciones en las que se va a producir dicha acción y, a veces, los criterios de evaluación. Ejemplo: “Realizar lanzamientos a portería con la mano derecha y la izquierda con una correcta trayectoria”. “Hacer lanzamientos de peso que superen los 4 m”.
- Contenidos: su selección se realiza en base al desarrollo evolutivo del niño, sus conocimientos previos, los objetivos de enseñanza, su relevancia para aportar experiencias motrices necesarias de acuerdo con la fase de aprendizaje en la que se encuentre, los que permiten una mayor transferencia, las limitaciones materiales y/o espaciales existentes, etc. Su redacción se hace en función de si el contenido hace referencia a un concepto (ejemplo: “golpe de derecha”; “resistencia aeróbica”…), un procedimiento (ejemplo: “utilización del lado dominante y no dominante en acciones de lanzamiento”; “familiarización con el medio acuático”…) o un contenido actitudinal o relacionado con los valores a transmitir en los alumnos (ejemplo: “aceptación de las propias limitaciones”; “colaboración en la recogida y organización del material”…).
- Temporalización: distribución de los diferentes objetivos, contenidos y actividades en un número determinado de sesiones (en un microciclo, aproximadamente entre 7 y 15 sesiones).
- Actividades: conjunto de acciones propuestas por el técnico deportivo, que pueden servir para trabajar el/los objetivos de la unidad (son las actividades de desarrollo), para iniciar un determinado trabajo, reforzar cuando existan dificultades de aprendizaje, ampliar conocimientos o ser actividades de evaluación. Estas actividades se concretan en tareas en cada una de las sesiones (juegos, deportes o ejercicios físicos).
- La metodología en un programa de iniciación deportiva tiene una serie de orientaciones, como son: permitir una enseñanza globalizadora, reflexiva y activa por parte del alumno, individualizada y adaptada a las diferentes capacidades e intereses de los deportistas. Utilizar una metodología basada en el proceso (en la que se le dé importancia a la capacidad de aprender y mejorar, y no exclusivamente a conseguir un resultado concreto), que sea variada y flexible, que favorezca la comunicación del niño con sus compañeros y con el profesor y a crear un clima de trabajo positivo.
- Evaluación: según el momento en que se aplique, se puede diferenciar una evaluación inicial o diagnóstica (trata de comprobar el nivel de partida de nuestros alumnos, sus capacidades, conocimientos previos, etc.), una evaluación formativa (aquella que se realiza durante el proceso de enseñanza-aprendizaje para constatar si existe o no asimilación del trabajo realizado) y una evaluación sumativa (la resultante de toda la recogida de información que durante el proceso se ha estado realizando y/o con la evaluación final que se haya podido llevar a cabo con alguna prueba específica).

Figura 4. Elementos que conforman una unidad de programación.
Imagen de elaboración propia