5.1. La medida del tiempo con unidades geocronológicas
Curiosidad
En el siglo XIX, Lord Kelvin calculó una edad para la Tierra de 40 M.a. en base al tiempo necesario para enfriar una masa de compuestos silicatados de las dimensiones de nuestro planeta, inicialmente fundida.
El descubrimiento de la radiactividad (Becquerel y Curie) supuso una revolución en la metodología para calcular la edad de las rocas y de la Tierra. Se supo que el calor interno de la Tierra se debía en buena medida a la desintegración radiactiva de átomos en su interior.
Rutherford comprobó que los elementos radiactivos contenidos en algunas muestras de rocas se desintegraban perdiendo parte de su masa, que se transformaba en energía y tardaba siempre el mismo tiempo en reducir su masa a la mitad. Esa tasa constante de desintegración se podía utilizar a modo de reloj geológico. Este método, conocido como radiométrico, permitía hacer una datación absoluta, calculando con precisión la edad o el tiempo transcurrido desde que se formó el mineral que contenía los isótopos radiactivos.
En 1956 Patterson, considerando que los meteoritos se formaron por condensación de la nebulosa (y que por colisión de éstos se formaron los planetas), calculó con métodos radiométricos la edad de estas rocas extraterrestres; desde este momento la edad de la Tierra se fijó en, aproximadamente, 4550 Ma.
Importante
Las unidades geocronológicas son divisiones puramente temporales, datadas por cronología absoluta de las rocas, aunque están normalmente relacionadas con las cronoestratigráficas. La equivalencia entre unas divisiones y otras es la siguiente:
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| Elaboración propia |
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| Escala del tiempo geológico (Para ver la imagen a mayor tamaño, pulsa sobre ella) Imagen de Olga Arriaga. Licencia cc |
La nueva escala de los tiempos geológicos se ha construido buscando y fijando, cada vez con más precisión, los límites de los más importantes sucesos biológicos y geológicos del pasado que han quedado patentes en el registro estratigráfico; y solapando eventos geológicos planetarios (pocos), continentales (algunos) y regionales (la mayoría).
Así, la historia de la Tierra se ha dividido en distintas unidades. El uso de unas u otras dependerá del tipo de investigación. Lo normal es usar las unidades geocronológicas para las grandes divisiones, que ordenadas de mayor a menor son: eones, eras, períodos, épocas; y la estratigráficas para las divisiones de menor rango, que de mayor a menor son: series y pisos.
- El eón es la unidad geocronológica de mayor intervalo tiempo geológico. Se distinguen tres eones: Arcaico, abarca desde hace unos 3800 Ma hasta 2.500 Ma; Proterozoico, (2500 Ma - 540 Ma) y Fanerozoico, (540 Ma – actualidad). Recientemente se ha considerado el tiempo previo al Arcaico (4550 – 3800 Ma), como un eón más, denominado Hádico.
- Los eones, a su vez, se dividen en eras (u.gc.) o eratemas (u.ce.), definidas a partir de grandes discordancias que señalan el inicio de distintos ciclos orogénicos. Así, el Fanerozoico lo integran tres eras geológicas: Paleozoica (540-245 Ma); Mesozoica (245-65 Ma); Cenozoica, desde 65 Ma hasta la actualidad.
- Las eras del Fanerozoico, a su vez, se dividen en periodos (u.gc) o sistemas (u.ce) basados en estratos que afloran en diversos países europeos y en EE.UU., donde se fijaron los límites estratigráficos. Los nombres se refieren a su origen geográfico y en algún caso, a características específicas de los estratos, como la litología. En castellano, se utiliza la terminación -ico para los sistemas (Jurásico, Ordovícico, Cretácico, etc.). El sistema Terciario engloba a los sistemas Paleógeno y Neógeno de la escala actual.
- Las series, estratigráficamente se dividen en tramos (inferior, medio y superior), y desde el punto de vista cronológico (épocas), en inicial, medio y final.
Puedes ver y descargarte la tabla cronoestratigráfica internacional completa, actualizada y en español en esta página web.
