2.2. Clases de ritmos compositivos

Ritmo uniforme

Es cuando una misma forma se repite a intervalos regulares. El intervalo puede ser un espacio vacío, como en el Partenón, en el que encontramos que las columnas y los huecos entre ellas son un ritmo uniforme; o con otra textura como puedes ver en la cornisa superior, lo que llamamos triglifos y metopas, una decoración que alterna dos diseños y que también son un ritmo uniforme. El intervalo es como un silencio entre notas musicales.

Partenón

Partenón
Imagen de Suicasmo en Wikimedia Commons. Licencia CC

Ritmo por traslación

Cuando una forma se toma como unidad, y se mueve sobre una línea; en la foto el Palacio Pitti de Florencia, se repite como unidad la ventana, y el muro entre ventanas. En este edificio hasta las piedras que lo componen tienen una medida regular, y por lo tanto son módulos que se repiten en un ritmo por traslación horizontal. La "Columna del infinito" de Brancusi es un ritmo por traslación vertical. También podemos encontrar ritmos oblicuos por traslación fácilmente en escaleras.


Ritmo radial

Dos vistas de Stonehenge:

Ritmo por giro
Se produce cuando se gira la misma cantidad de grados, una forma con respecto a un eje, o a un punto. En este caso la velocidad y la dirección vendrán dada por el número de grados del giro. Hemos creado algunos de manera sencilla.
Ritmo que se adapta a la superficie
Es una textura que se compone por la repetición de un módulo. Cuando la superficie es alabeada se produce este ritmo. Es un ritmo exclusivo de escultura y arquitectura. En las fotos, una imagen de una iglesia del arquitecto español Fisac, en la que puedes que apreciar la disposición de los ladrillos.

iglesia del arquitecto español Fisac

Imagen de o d b en Flickr. Licencia CC

Ritmo por textura y color
El color o la textura pueden hacer el ritmo más dinámico. Se produce por una sucesión progresiva de grosores, alturas, volúmenes o colores. Dos ejemplos de decoración en la obra de Gaudí: color, textura y relieve.

 

Ritmo combinado

Se produce un movimiento progresivo o sensación de velocidad por la dirección y por los tamaños de las partes; también se puede ralentizar el ritmo si las partes son cada vez. En las torres de la "Sagrada Familia" sucede esto. Las piezas que sobresalen de las acanaladuras están más separadas y son mayores por la parte más gruesa de la torre, y cada vez más pequeñas cuanto más arriba producción sensación de verticalidad y ascensión.

Combinando aumentos y disminuciones de tamaños y tensión se produce un ritmo combinado que puede ser ondulado. este efecto también se produce cambiando el tamaño de los espacios interespaciales de forma progresiva. En las fotos el ejemplo de estos balcones de la casa Batlló creados por Gaudí.

Entre los ritmos combinados podemos encontrar: ritmo binario, ternario, etcétera. Podemos construir un ritmo alternando dos formas distintas, con lo que se produciría un ritmo binario, como puedes ver en la cubierta de la estación; si combináramos tres piezas, se produciría un ritmo ternario, y así sucesivamente. Puede crearse un ritmo de este tipo alternando formas iguales de diferentes colores o texturas, como el que hemos creado con piezas de una construcción, es un ritmo creado con cinco tipos de piezas distintas.

 

Ritmo modular

Cuando el ritmo se produce por simetría especular, las formas en conjunto componen una unidad. Un módulo es una de estas partes, que se repiten. Cada módulo tiene sus características propias, y la repetición se puede hacer en torno a un eje de simetría, dividiendo el espacio en partes iguales y opuestas, a dos ejes perpendiculares, o a ejes que formen cierto ángulo, esta es la "Torre Hearts" en San Francisco. Vamos a ampliar este contenido en el tema siguiente: Módulos y redes.

Ritmo modular

Imagen de [mementosis] en Flickr. Licencia CC

 

Fractales

Los fractales se basan en el número Phi. Son formas que se repiten pero aumentando de tamaño o disminuyendo con la proporción de este número. Las volutas de la Mezquita de Samarra, en Irak son iguales pero cada vez más pequeñas. Los triángulos curvos que decoran el mosaico de Apolo de Corinto en Grecia, también van aumentando su tamaño. Es un módulo que genera dinamismo, no porque se desplace sino porque crece.