2. El déficit público

El resultado de cualquier presupuesto es el saldo presupuestario, que es la diferencia entre los ingresos y los gastos (medidos en un mismo período de tiempo).

Saldo Presupuestario
Déficit presupuestario
El exceso de gasto pone en peligro el presupuesto.
Imagen de Ken Teegardin en Flickr. Licencia CC.

Piensa en el presupuesto de una familia. Si sus ingresos anuales son parecidos a sus gastos anuales tendrá un saldo presupuestario equilibrado. La familia no tendrá que contraer nuevas deudas para mantener su tren de vida, pero tampoco podrá ahorrar, por lo que estará insegura ante cualquier imprevisto y no tendrá un colchón para la jubilación. Así que el ideal sería un saldo presupuestario positivo que le permita ahorrar y realizar nuevas inversiones (coche nuevo, reformas en la casa, estudios...). En cambio, si los gastos anuales son superiores a los ingresos la familia tiene un problema: tendrá que endeudarse para hacer frente a los gastos. Puede que sea una situación puntual y que tenga que ver con una inversión que dará mayores ingresos en el futuro. Pero si la situación se repite la familia verá aumentar sus problemas: las deudas se acumularán y cada nueva deuda tendrá intereses mayores que las anteriores, ya que los intermediarios financieros verán que aumenta el riesgo de que esa familia no pueda devolver la deuda.

El Estado tiene que enfrentarse al mismo tipo de decisiones que las familias, o que las empresas, solo que los matices son diferentes. Hay tres posibles situaciones en el saldo presupuestario del sector público:

a) Superávit presupuestario o superávit público: es un saldo presupuestario en el que los ingresos públicos anuales son mayores que los gastos públicos anuales.

  • Frente a lo que ocurre en una empresa, no tendría mucho sentido que el Estado tuviera superávit año tras año. Eso significaría que los ciudadanos estamos aportando más de lo necesario. Pero sí tiene mucho sentido que un Estado obtenga superávit en años de mucho crecimiento económico a fin de acumular reservas que permitan afrontar los años de vacas flacas. Podemos entenderlo como una situación parecida a la de una familia que ahorra para el futuro.
Superávit público

b) Equilibrio presupuestario: es un saldo presupuestario en el que los ingresos públicos anuales coinciden más o menos con los gastos públicos anuales.

  • Para muchos un presupuesto equilibrado es el ideal y es el que mayor estabilidad proporciona al Estado. Pero es difícil de conseguir en años duros y no permite acumular reservas.
Equilibrio presupuestario

c) Déficit presupuestario o déficit público: es un saldo presupuestario en el que los ingresos públicos anuales son inferiores a los gastos públicos anuales.

  • En este caso el Estado gasta más de lo que ingresa. No es desde luego la situación ideal, y puede hacerse muy peligrosa si el déficit crece mucho o se acumula año tras año. Pero a menudo es una situación inevitable, especialmente en años de crisis, y para muchos tiene efectos más positivos que negativos si se mantiene dentro de unos niveles razonables. El debate al respecto es muy grande, pero lo cierto es que el Estado moderno surgió precisamente a partir del momento en que los Estados aprendieron a funcionar con déficit público y ha sido una situación más corriente que las otras dos en todo el período contemporáneo.
Déficit público
Saldos presupuestarios
Imagen de elaboración propia a partir de: imagen de Xavi García en Wikimedia Commons (licencia CC) e imágenes de Twitter en Wikimedia Commons (a; b; c) (licencia CC).

Actividad

El déficit público es la situación que se da cuando los ingresos públicos anuales son menores que los gastos públicos anuales.

Para saber más

Ciclos económicos y déficit cíclico
Modificación propia de imagen de Bernard Ladenthin en Wikimedia Commons. Dominio público.

Según las causas del déficit, se puede hablar de dos tipos:

  • El déficit cíclico se produce por efecto de una fase negativa en la economía. Al bajar las rentas y el consumo de la gente bajan también los principales impuestos de los que se alimentan los ingresos del Estado, como el IRPF y el IVA. Además, aumentan los gastos sociales, como los subsidios de desempleo. Aunque estos gastos producen déficit, suponen un estímulo a la economía, ya que permiten aumentar la demanda. Ayudan así a reactivar la economía. Cuando la economía entra en una nueva fase de crecimiento, el déficit cíclico desaparece, al volver a aumentar los ingresos por impuestos y a bajar el gasto social. Lo ideal sería pasar entonces a un superávit público.
  • El déficit estructural es más peligroso. Es el que se mantiene incluso en las fases de mayor crecimiento económico. Significa que por sistema se está gastando más de lo que se recauda. Si este déficit crece mucho o se hace permanente, aumentará mucho el coste de financiar esa parte del gasto público que no pueden financiar los ingresos públicos. Eso puede acabar teniendo efectos muy negativos sobre la economía.
Ajuste presupuestario
Una de las posibilidades para reducir el déficit es aumentar los impuestos o hacer recortes. Son medidas dolorosas, sobre todo para los que menos tienen.
Imagen en Pixabay. Dominio público.

¿Cómo resuelve el Estado eso de gastar más de lo que ingresa? Pues tiene varias opciones (aunque ninguna de ellas sale gratis):

  • Puede crear dinero, lo que le permitiría tener más ingresos sobre el papel.  El problema es que esta solución provoca inflación (¡acuérdate de la inflación alemana de los años 20!). A medio plazo los gastos aumentan (porque han aumentado los precios) y se extiende la desconfianza ante el valor del dinero. En todo caso, hoy en la zona euro solo el Banco Central Europeo podría tomar esa decisión, y el BCE tiene como principal objetivo mantener la tasa de inflación anual un poco por debajo del 2%.
  • Lo que sí puede hacer el Estado es subir los impuestos o reducir el gasto público. Pero subir los impuestos significa reducir la renta disponible de las familias y los beneficios netos de las empresas, lo que hace que disminuya la actividad económica. Y el gasto público se puede reducir gestionándolo mejor, pero en general reducir el gasto público significa ofrecer menos servicios públicos, lo que tiene efectos muy negativos sobre muchas personas. Piensa en la Sanidad, la Educación, las prestaciones de desempleo, las pensiones, los salarios públicos...
  • Y también puede emitir deuda pública. ¿Qué es eso? Vamos a verlo con más detalle en el próximo apartado.

Importante

Ante una situación de déficit público, el Estado puede:

  • crear dinero, pero eso crea inflación y en la zona euro solo puede hacerlo el Banco Central Europeo.
  • subir los impuestos o reducir el gasto público, pero eso tiene un coste social.
  • emitir deuda pública.

Actividad desplegable

Lee y completa las siguientes frases:

1) El es la diferencia entre los ingresos y los gastos de una organización (familia, empresa, Estado...) en un determinado período de tiempo (normalmente un año).

2) Decimos que hay cuando los ingresos públicos anuales son mayores que los gastos públicos anuales.

3) Hay cuando los ingresos públicos anuales son más o menos iguales que los gastos públicos anuales.

4) Hay cuando los ingresos públicos anuales son menores que los gastos públicos anuales.

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Pregunta Verdadero-Falso

Di si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas.

Pregunta 1

1) Una de las posibilidades que tiene el gobierno español para combatir el déficit público es decidir fabricar más euros.

Pregunta 2

2) Las principales alternativas que tiene el gobierno español para reducir el déficit público son hacer recortes, subir impuestos o emitir deuda pública.